Por Diana Iglesias Aguilar
Los artistas bien saben que el arte puede aliviar el dolor. Los de las artes escénicas en Granma fueron los primeros en llegar a las comunidades afectadas por las inundaciones provocadas por las intensas lluvias de los días 8 y 9 de junio de 2023.
A más de diez días del suceso las aguas tomaron los niveles normales, pero quedan las marcas en las paredes, los muebles inflados, será difícil recuperarlos, los colchones huelen a lodo, hace falta más sol. Pero las huellas emocionales van por dentro, y tardarán quizás más tiempo en recuperarse, sin embargo, los pobladores afectados esperan la llegada de las brigadas artísticas que llevan alegría y espiritualidad.
Miradero en Río Cauto, Jiguaní, El Zarzal en Bartolomé Masó, Las Caobas, El Pozón y Jibacoa en Manzanillo son algunos lugares visitados durante la primera semana post desastre, y aunque hieren las escenas familiares de lugares donde perdieron o hay daños en muebles, inmuebles, sembrados, rebaños, la gente sale al encuentro de la esperanza, a reír y soñar un rato entre tanta pesadilla.
Los artistas llegan con respeto, no son espectadores pasivos del dolor. Conversan, permiten a los dolientes expresar sus sentimientos y luego, luego viene la magia del arte que por ratos permite olvidarlo todo y transmite fuerzas.
El público es maravilloso, receptivo. Sobretodo los niños no salen del asombro. Ellos ríen y cantan, bailan y responden a la convocatoria de ser felices sin resistencia.
Con espectáculos de variedades llegan los artistas de las Artes Escénicas Granma, formada por la Guerrilla de Teatreros, el Guiñol Pequeño Príncipe y Teatro Andante. A las que se sumaron especialistas de la Biblioteca Provincial 1868, compartiendo juegos participativos y sobre todo literatura infantil.
También va el Mago Ampudia, que a sus 72 años, sigue brindando su magia con alegría, el Mago Rey y su grupo de Teatro de Ilusiones Libre; el Payaso Totó (actor y director Ariel Hernández), la intérprete y compositora Ary Rodríguez por la Empresa Comercializadora de la Música Sindo Garay y muchos más de la vanguardia artísticas juvenil (AH) y la Brigada de Instructores José Martí.
Muchas historias se recogen, los pocos muebles salvados al sol, la orilla de las carreteras como único lugar seguro, las noches a la intemperie, la cobija corta pero compartida, el hambre, la sed. Todo se aparta cuando el arte llega y pone luz en los corazones.
Foto de portada tomada de la página en Facebook del Consejo Provincial de las Artes Escénicas en Granma
