Noelis Bareto escribe desde Placetas, Villa Clara:
“El Teatro de Títeres en Cuba desdichadamente está atravesando por una especie de inmovilidad. Los grupos que existen en Cuba, excepto algunos de mucha calidad, caen en el facilismo, cuentan historias que muchas veces resultan densas y aburridas, donde los niños y padres en lugar de divertirse y aprender, lo que hacen es prácticamente dormirse en las salas o los lugares donde actúan.
“Por supuesto, los niños de hoy no son los mismos de hace 20 años atrás, las nuevas tecnologías son una competencia con la cual tenemos que lidiar diariamente”.
Noelis, no obstantes se muestra optimista y confía en el talento y desempeño de nuestros titiriteros.
Optimista también es Ana Esther, de Plaza de la Revolución, en La Habana. Esta televidente piensa que hay mucho potencial y que algunos grupos han demostrado el alto nivel artístico que puede alcanzar el teatro de títeres en Cuba. Además, estima que es necesario que las instituciones sean más rigurosas a la hora de evaluar a las compañías que existen.
En un fragmento de su mensaje, Ana Esther argumenta: “En Cuba hay varias compañías de teatro de títeres, hay guiñoles en todas las provincias…, si todos estrenaran al menos una obra valiosa por año, el panorama sería muy rico, pero la verdad que siempre estrenan las mismas compañías. Tal vez la solución sería apoyar a las que tienen resultados para que las demás se sientan motivadas. Escuché con atención lo que planteo la profesora Blanca Felipe, los reportajes de esta semana, y noto que al menos hay claridad en ese sentido, lo que falta es actuar.”
Por otro lado, en su columna del Portal CubaAhora, el colega Mauricio Escuela recuerda a uno de los más queridos artistas del teatro de títeres en Cuba, el fallecido maestro Fidel Galbán, director del Guiñol de Remedios. Según expresó Galbán en una entrevista, ese teatro se colocaba a la altura de los retos que debieron tener en la antigüedad los dramaturgos griegos, llevados de la mano de un público culto que constantemente exigía esa catarsis propia de las sociedades más desarrolladas.
Por último, un televidente que se hace llamar Titiritero nos comenta: “Hay títeres para niños y títeres para adultos, pero el buen teatro de títeres más allá de esas consideraciones. Las obras para niños devienen obras para toda la familia”.
Maña acudirá a nuestro estudio Yamina Gibert, directora del Departamento de Desarrollo Artístico, del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, quien además es especialista en teatro para niños.
Televisión Cubana / Noticiero Cultural (contraputeonc@cubarte.cult.cu)
Lunes 15 de julio de 2019
Transcripción / Redacción Cubaescena
En portada: Buster Keaton, Teatro de Las Estaciones, Matanzas. Foto Sonia Almaguer.
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