Teatro Pálpito cierra este 2018 con varias acciones con las que festejaron su aniversario 25. El estreno de la pieza Vida y Milagro de Federico Maldemar fue el centro de esta celebración, que incluyó una gira nacional.
Por Norah Hamze
El estreno mundial en la sala Adolfo Llauradó de la pieza Vida y Milagro de Federico Maldemar por Teatro Pálpito, obra original de Maikel Chávez, con puesta en escena de Ariel Bouza, director artístico y fundador de la agrupación, articula una vez más, la esencia vernácula de estos dos creadores y el artificio del lenguaje teatral, que se ha mantenido por más de dos décadas de trabajo continuado.
En la puesta en escena, aproximadamente diez minutos antes de que se empiece a contar la historia, inicia la representación desde el programa radial itinerante “Pensando en ti” de Radio Progreso, conducido en sus años de existencia por la locutora Arletty Roquefuentes y Maikel Chávez. Con un simpático diálogo de animación para los niños entre esta locutora y el personaje de Federico Maldemar (caracterizado por Chávez), se reproduce el espacio que orienta al espectador sobre lo que acontecerá en la escena, calzado con contagiosos temas musicales del propio montaje. Los niños atentos, escuchan y reaccionan, lo que corrobora sus capacidades para interesarse por lo que pueda ofrecerse a través de este medio comunicacional.
Desde visualidad primaria identificamos a Teatro Pálpito por la elaboración y síntesis de elementos que componen el espacio, en el que convergen actores, títeres y objetos animados. Una obra para divertir y educar a través de un juego teatral, que “recrea las zonas más feas de la cotidianidad, esas que solo se embellecen cuando prevalecen las buenas acciones”, como declara la teatróloga Marilyn Garbey en las notas al programa de mano, y como verificamos al final, a partir de objetos transformables ante los ojos del espectador.
Un elenco integrado por el talentoso y experimentado actor Maikel Chávez, en el personaje protagónico, lo completan en la función de referencia, las jóvenes actrices Ana Patricia Martín Pomares (Pomi) y Bárbara González Milán, quienes sobresalen por su talento y capacidad comunicativa en el teatro para niños y de títeres. A ellos se suma Ernesto Cárdenas Jiménez, a quien mucho se agradece la cuidada manipulación, aún cuando su responsabilidad sea menor como intérprete. Entre todos despliegan pasión y energía para garantizar la eficacia de un espectáculo, que no acude a la sorpresa ante el derroche de efectos visuales, pues descansa en una artesanía sencilla, sin otras pretensiones que las de situar los sitios reseñados, para recrear una historia con predominio del texto; que potencia además la interrelación entre personajes, la expresividad en la manipulación, la capacidad para apropiarse de la música, los dicharachos, y las pautas establecidas con el intercambio de roles, la resignificación de objetos y las entradas y salidas de escena, sin que se produzca ruido en la comunicación.
Una exitosa gira por las provincias de Holguín, Ciego de Ávila y Matanzas acogió a Teatro Pálpito con Vida y milagro de Federico Maldemar. Magnífica ocasión para someter la obra a un fogueo que favorezca su crecimiento; una coyuntura propicia para exponerla a públicos diversos, y llevar a cabo la confrontación acostumbrada que les permite hacer ajustes pertinentes. Una nueva oportunidad para recibir, en los aplausos, la aprobación de su mejor destinatario: los niños que acuden a nuestros recintos teatrales, ansiosos por encontrar en ellos un espacio de regocijo y esparcimiento, como el proporcionado por Pálpito en estos 25 años de laboriosa y próspera existencia.
Fotos Archivo Teatro Pálpito
