La Sala Pepe Camejo de Matanzas propone una nueva temporada de la obra Pedro y el Lobo, por Teatro de Las Estaciones, los días 15, 16, 22, 23, 29 de febrero y 1 de marzo, siempre a las 11:00 am.
Música y plástica han sido dos constantes en la columna vertebral del repertorio de Teatro de Las Estaciones. A 25 años de fundado el grupo, volvemos al espectáculo Pedro y el Lobo, cuento musical del compositor ruso Serguei Prokofiev, estrenado por nuestro conjunto en el año 2002. Esta vez será un homenaje a los 80 años del fallecido maestro titiritero Armando Morales, quien admiraba tanto la música del genial compositor ruso, como el trabajo pictórico del cubano Alfredo Sosabravo.
Pedro y el Lobo, escrita por Prokofiev, en 1936, a petición del Teatro Central Infantil de Moscú, contiene la poesía de la infancia. Su caracterización instrumental sencilla, llena de ingenio, ha conquistado la popularidad mundial entre pequeños y adultos. Tiene la gracia e ironía que prefiere Teatro de Las Estaciones para sus montajes con figuras.
Numerosos grupos internacionales han montado con muñecos este cuento sinfónico, también varios grupos de la Isla. El Guiñol Nacional de Cuba inaugura en mayo de 1962, con este título, la primera sala estable de teatro para niños en el territorio nacional. Pedro Valdés Piña y sus muñecos también se han encontrado con esta aventura musical, lo mismo el Guiñol de Santiago de Cuba, entre otros colectivos; hasta el Ballet Nacional de Cuba y las orquestas sinfónicas del país han acudido a Pedro y el Lobo en algún momento.
Desde el universo de la pintura, el maestro Alfredo Sosabravo, con su perenne alegría de vivir y un humor “ligero y sentencioso”, como ha apuntado el escritor Reynaldo González, en sus comentarios respecto a la obra de este prestigioso artista, enamoró a Las Estaciones para trabajar con su estética. Sus lienzos y esculturas de los años 90, volumétricas y coloridas, ingenuas y esenciales, parecen haber sido hechas para el retablo de títeres, por eso lo mezclamos con la melodía de Prokofiev, a través de figuras planas, una técnica tradicional a la que acudimos con sentido de riesgo. Con estos grandes volvemos en nuestro viaje titiritero por los predios de la inocencia original, llenando de movimientos el pentagrama. ¡Acompáñennos!
Teatro de Las Estaciones / Pedro y el Lobo
Cuento sinfónico para niños op.67, de Serguei Prokofiev, en versión para actores y títeres planos de Rubén D Salazar, inspirado en la pintura de Alfredo Sosabravo
Concepto e idea visual de Rubén Darío Salazar y Zenén Calero
Con las actuaciones de:
Iván García, como el narrador
María Laura Germán y Sonia Cobos como Titiriteros 1
Migdalia Seguí y Arlettis González como Titiriteros 2
Música: Interpretada por la Orquesta Saison Russe, en 1995, bajo la dirección de Andrei Tchistiakov y fragmentos de la obra interpretados por la Orquesta Sinfónica de la Radio Checa en 1989, bajo la dirección de Ondrej Lenard
Diseño de vestuario, escenografía, luces y títeres planos: Zenén Calero Medina
Todos los personajes y el decorado están inspirados en la obra plástica del maestro Sosabravo
Diseño gráfico: Frank David Valdés
Asesoría musical: Celaida Menéndez
Asesoría dramática: YaminaGibert
Puesta en escena: Rubén Darío Salazar
Texto y fotos tomados del perfil de Facebook de Rubén Darío Salazar, director de Teatro de Las Estaciones.