Del 30 de octubre al 25 de noviembre de este año, Odin Teatret, uno de los grupos teatrales más importantes de la escena contemporánea mundial, regresa a Cuba en una gira por varias provincias del país, en una visita organizada por el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, la Casa Editorial Tablas-Alarcos y otras instituciones culturales.
Radicado en la ciudad danesa de Holstebro, Odin Teatret, liderado desde 1964 por el maestro italiano Eugenio Barba, regresa a la isla en una visita similar por su intensidad y extensión a la que realizaron en 2002.
En esta ocasión, presentarán ocho espectáculos, en los cuales se incluyen unipersonales y de grupo. Además, cumplirán un programa de conferencias, talleres, demostraciones de trabajo, proyección de audiovisuales, clases magistrales y otros intercambios.
El recorrido abarcará las ciudades y provincias de Las Tunas, Sancti Spiritus, Matanzas, Villa Clara, Camagüey, Pinar del Río, Bayamo, Santiago de Cuba y La Habana.
El público podrá apreciar obras emblemáticas del repertorio del Odin y algunas de las más recientes que trazan un itinerario de trabajo de medio siglo. Volverá a la escena cubana el unipersonal de la actriz Roberta Carreri, Judith, una pieza que marcó un antes y un después para muchos de los jóvenes teatristas en los finales de la década del ochenta. De la producción más reciente, llegará La vida crónica, espectáculo colectivo dedicado a Anna Polikovkaya y Natalia Estemirova, escritoras rusas defensoras de los derechos humanos, asesinadas por sicarios en el 2006 y 2009, por su oposición a la guerra en Chechenia.
Esta especie de Odisea del Odin a Cuba, como ha denominado al viaje el propio Barba, da continuidad a una relación con la isla iniciada desde mediados de los ochenta cuando Eugenio visitó, por primera vez, el país de la mano del crítico e investigador Helmo Hernández, hoy al frente de la Fundación Ludwig en Cuba.
Ese vínculo fue consolidándose y ampliándose durante las décadas posteriores, no solo por las sucesivas presentaciones y talleres ofrecidos en el país, sino gracias a intercambios profesionales en la sede del grupo y también a la participación de teatristas cubanos de varias generaciones en experiencias como la ISTA. Teatro Buendía, con Raquel Carrió y Flora Lauten, ha sido un nido afectivo y fecundo para alimentar la alianza entre el Odin y Cuba. Al igual que sus nexos con la Casa de las Américas, a través de la Escuela Internacional de Teatro de América Latina y el Caribe (EITALC) que nucleó a su alrededor a maestros de la región como Osvaldo Dragún, su director, Santiago García, Miguel Rubio, Andrés Pérez y muchos más teatristas, con quienes el Odin ha mantenido una profunda relación.
La Casa Editorial Tablas-Alarcos ha sido uno de los ejes fundamentales para la continuidad de los nexos con Cuba. No solamente ha fungido como organizador principal de muchas de las visitas más recientes del Odin, sino que ha amplificado, un total de siete títulos en su catálogo, libros emblemáticos del teatro contemporáneo como El arte secreto del actor, de Eugenio Barba y Nicola Savarese. En los anaqueles de Tablas-Alarcos también pueden encontrarse Piedras de agua, de Julia Varley y El caballo ciego, de Iben Nagel Rasmussen.
Magdalena sin fronteras, espacio de creación, análisis e intercambio de mujeres artistas, investigadoras, críticas, activistas de género que se celebra en la ciudad de Santa Clara concebido y dirigido por la actriz, directora e investigadora Roxana Pineda ha sido inspirado por Magdalena Project, experiencia de la cual Julia Varley es cofundadora.
La más reciente visita del Odin fue durante el pasado Festival de Teatro de La Habana en el cual presentaron Ave María, unipersonal de Julia Varley, incluido en el catálogo de la venidera gira, y donde tanto Eugenio como Julia protagonizaron notables diálogos con el público.