Entrevista con Carlos Celdrán, Premio Nacional de Teatro 2016, a propósito de Hierro, estreno de Argos Teatro que estará en cartelera a partir del sábado 9 de noviembre
Por Edgar Ariel
Terminaba la entrevista: “Son diez años de Martí en New York… Lo que te pido de esto… lo menos que puedas publicar. No quisiera… es que te he dicho mucho, he hablado mucho. Puedes guardar esto para después, puedes anunciar que estoy trabajando con los actores. Puedes decir que estamos trabajando en un nuevo proceso que es un acercamiento personal a Martí… todo esto que te he dicho no se lo he comentado a nadie… es la primera vez que hablo de esto. Lo bueno sería que lo publiques previo al estreno, porque si lo haces desde ahora se empieza a crear una expectativa y una… que no me parece interesante. Porque la gente me dice ¿Martí? Porque de Martí hay una saturación.”
Después de varios meses de aquella entrevista, vi en mi sección de noticias de Facebook este post: Queridos amigos, estamos en plena producción de nuestra próxima obra y queremos pedirles ayuda. Estamos buscando un maletín de médico, antiguo, y una maleta mediana antigua. También necesitamos dos sillas antiguas pequeñas sin brazos (si están en mal estado podemos repararlas). Les muestro fotos para que tengan una idea. Hemos buscado en los anticuarios y nada. Si alguien tiene alguno o alguna, por favor, contacte con nosotros por esta vía. Se lo vamos a agradecer. Y compartan este post. Gracias.
Entonces, recordé que hace unos meses me dijo, no publiques la última parte de la entrevista, espera una fecha próxima al estreno que será en noviembre. No quiero que desde ahora empiecen aleteos de aves rapaces.
¿Sobre Martí, Hierro: Ganado tengo el pan: hágase el verso? Palabras claves: Ganar. Pan. Hacer. Verso.
No. No es autoficción. Es un teatro dramático. Una obra dramática, de personaje y de diálogo. La relación que tenemos con el pasado, lo perdido, lo olvidado, y lo recuperado. Es la búsqueda de un periodo, de quiénes fuimos en ese periodo, que biografías tuvimos y protagonizamos y después olvidamos.
A parte de mi familia, mi familia teatral, la otra persona importante en mi vida es él. Por todo lo contradictorio que pueda ser.
El primer nombre del poema Hierro fue “Hora de vuelo”. Hierro parece un título algo riguroso. En tu caso, ¿Hierro tuvo también un primer nombre?
Sí. El primer nombre del proyecto era “Martí personal”. Por tanto, es mi Martí, nuestro Martí. Es un acercamiento a su mundo más personal, desde mi subjetividad.
El texto nació alrededor de una poética muy tradicional, muy sencilla, muy de estudio, de comportamiento. Creo que lo transgresor es que sea Martí puesto ahí. Que esté Martí en persona. Es algo que nosotros no estamos en condiciones de aceptar, por tanto, es muy transgresor.
Porque nosotros no podemos concebir a una figura como esa en una condición teatral, dramática, jamás. Es tabú en nuestra imaginación. Dándome la posibilidad de ficcionalizar a Martí es lo más transgresor que podamos hacer como grupo teatral.
No hay una palabra de Martí en el espectáculo, no se usa ni un verso, ni un poema, ni una frase. Nos apropiamos de él a través del imaginario. Invertimos las cosas.
¿Invertir para transparentar?
Es ir a la antípoda. Transparentar desde la antípoda. Es ir a lo más dramático para convertir un personaje que está en todas partes, en nuestras cabezas, en nuestros cuerpos, y en todo el discurso social de este país.
Martí es el mito fundador de este país. El que dijo Cuba y la inventó. Convertido entonces en una ficción, en un hombre que puede estar en el escenario y conversar.
El proceso de investigación fue muy intenso. Partí de intuiciones que tenía sobres su vida. Lo he leído mucho. Me ha acompañado siempre. De manera directa y de también desde lo que la sociedad me pone como Martí.
La investigación con los actores fue muy fuerte. El espectáculo no cuenta nada trascendente de su biografía, son cosas mínimas, pero detrás está todo. Es decir, los actores tienen que saber todo lo que pasó en cada instante.
La obra se posiciona en dos periodos de su vida, a una figura con esta magnitud no se puede ir desde la totalidad, porque te ahogas, hay que ir por partes sencillas que sirvan de parábolas o equivalentes de su vida.
El acto de imaginarlo fue muy desgarrador. Para mí fue muy conmovedor porque fue quitarme todos los preconceptos. Por eso imaginarlo como ficción es muy violento. Para nosotros es muy catalizador.
Mi sorpresa fue que no lo conocía. Cuando lees los versos libres… empiezas a entender su privacidad, ese espacio negro, la noche de él.
Cuál es su noche. A qué noche se enfrenta. Qué noche lo forja.
El tormento, el vacío, la soledad, la desesperación, el dolor físico, el moral. Martí era un hombre de un tormento tremendo. Escindido por grandes contradicciones entre lo personal y lo público.
Pensé que conocía a Martí. Pero me equivocaba.
Bardo, ¿consejo quieres?… Pan, poesía, alma, manos, joyas, ciudad, mujer, carne, copa, sueño, soledad, patria, luz, astro, mar, libertad, lágrimas, hogar, suelo, vivir, morir. Hierro.
Foto de portada / Tomada de página en Facebook Argos Teatro
CONTENIDO RELACIONADO