Por Mery Delgado
Dalias de dormida Luna, de Argentina, es uno de los unipersonales que más ha gustado en el IV Festival del Monólogo Latinoamericano. Una puesta en escena bien cuidada, con texto y actuación de Andrea Julia y dirección de Horacio Medrano.
Por segunda ocasión Andrea Julia cautiva al público cienfueguero desde un poema dramático escrito por ella, que recoge el desencuentro, la espera de Federico García Lorca por la actriz española Margarita Xirgú en América, donde habían acordado reunirse.
La actriz hace un paralelo con la española que se fue de gira en enero de 1936 y nunca regresó a su tierra. Ese fue el detonante que la impulsó a llevar a cabo este trabajo en solitario. Meterse en la piel los recuerdos, los personajes del pasado, la carga dramática de Yerma para mantener viva la imagen del poeta español que nunca llegó porque fue asesinado por la dictadura de la Guerra Civil.
Abanico de soltera, su primer espectáculo en estas lides cienfuegueras, se recuerda justamente por la poesía y la energía que Andrea Julia logra impregnarles a sus monólogos. De esa investigación de la obra de Federico García Lorca salieron este y otros temas que ha desarrollado en su desempeño artístico.
Al referirse a la función en la Sala Armando Suarez del Villar, ante alrededor de 200 personas, la actriz destaca que fue mágica, como si los espíritus de Lorca y Margarita que alguna vez pasaron por el Terry, estuvieran allí en su escenario para el esperado encuentro.
De igual manera Andrea Julia refiere que su admiración por la Xirgú nace no solo de su obra como actriz, sino que también parte de una labor de reconocimiento a Federico García Lorca, para que se conociera su maravilloso quehacer poético y teatral en América y hasta su muerte de la Xirgú 33 años después.
Varios premios internacionales avalan la puesta Dalias de dormida Luna en el Festival Iberoamericano de Teatro en Mar del Plata 2017, el Festival Internacional de Teatro Rosario EM Cena de Brasil y el II Festival de Teatro Independiente en Almirante Brown en 2018, los que destacan el texto, la actuación y la dirección de la puesta en escena.
En sus palabras a Cubaescena, Andrea Julia destaca del concurso el nivel de participación de las obras, los temas que se abordan relacionándolas con sus lugares de origen, lo que le da mayor diversidad al espectro artístico, las singularidades que han tenido que afrontar algunos colegas ante inconvenientes de los espacios donde les tocó actuar, e improvisar variantes que a veces no ayudan a su factura final, y al equipo técnico del Teatro Terry que colaboró mucho en que su resultado final fuera el más mejor posible dada las circunstancias del coliseo.
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