Fotos Buby
Los titiriteros somos gente muy pobre y de gran nobleza,
tan honestos como la frente más ancha (…)
René Fernández, Historia de burros.
Vivimos en un mundo donde la poesía se ahoga, la televisión reina con su literalidad y ahora el Internet con su ritmo, su síntesis, se establece en el mundo para marcar estéticas, formas que no siempre son sanas. Es por eso que el teatro de títeres llega para salvarnos. Soñamos con que esta fiesta sea durante estos días un oasis en el que reine la poesía y que con cada obra que veamos olvidemos por unos minutos la inmediatez de nuestro día a día.
Cuando éramos niños, tomábamos un pequeño papel, por una de sus puntas le amarrábamos un hilo y, al otro extremo del hilo, atábamos un palo y lo agitábamos de un lado a otro. Tal vez, no comprendíamos el poder del aire debajo de las alas del papel, pero de esa manera, desde niños comenzamos a jugar con la abstracción, con la metáfora, el simbolismo. Jugábamos con los materiales que teníamos y utilizábamos la imaginación para convertirlos en otra cosa. Luego se contaminó nuestro cuerpo y nuestra mente con todo tipo de materia banal proveniente de los medios audiovisuales y de las redes sociales. Ahora solo nos queda nuestra inteligencia, nuestra atención y el arte para salvarnos.
Cada año es más duro para el teatro de títeres cubano, cada año hay más recortes de presupuestos, más carencias de combustible; sin embargo hoy estamos aquí inaugurando esta 2da Jornada Habana Titiritera…, una fiesta que sobrepasa a la anterior edición en expectativas, en cantidad de participantes, en esperanzas. Todos los que estamos en esta sala hoy tenemos esperanzas de un futuro mejor y todos, absolutamente todos, confiamos en un mundo donde la poesía también tenga su espacio
¿Qué mejor herramienta para llegar hasta un niño que el teatro? Me siento orgulloso de mi profesión, el poder del teatro para comunicar es incalculable, pero el teatro de figuras viene con el plus de la poesía, porque eso es un títere, poesía viva que llega para salvarnos de la realidad.
Es agotador organizar Habana Titiritera y una gran responsabilidad, pero tener ante nuestros ojos el teatro con esta cantidad de público me hace pensar en que vale la pena soñar. Soñamos este día tal cual lo vemos hoy, eso me ha enseñado el teatro de títeres, a soñar y ver los sueños hechos realidad.
Hoy estoy ante ustedes, porque no he renunciado a soñar y sobre todo porque confío en una palabra que hoy tiene para mí más alcance que nunca: Amor. Eso es esta 2da Jornada Habana Titiritera, una obra de amor al teatro, a los niños, a la poesía, a la cultura, al país. Los titiriteros somos apasionados, empecinados, pero sobre todo somos unos enamorados de todo lo que hacemos y eso está presente en nuestras obras. Cada una de las obras de esta 2da Jornada está hecha por puros enamorados de la poesía.
No solo los titiriteros han caído rendidos ante la belleza de los títeres, no se puede organizar un festival de este alcance si no confías en el amor. Son unos enamorados los trabajadores del Centro de Teatro de La Habana, encabezados por su director, los directivos del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, el presidente de la Asociación Hermanos Saíz y su equipo, los maestros que se brindaron para dar los cuatro talleres, las conferencias y el panel gratuitamente.
Son puros enamorados los trabajadores de cada uno de los espacios donde habrá una obra, y es por eso que tenemos este festival hoy con 33 espectáculos en escena y con el Teatro Martí casi a lleno total. Hago una mención especial a la partida de actores de Teatro La Proa, a su productora, a su asesora que desde hace meses trabajan con pasión y sinceridad durante días enteros después de los ensayos en labores de pintura, albañilería, limpieza y en la preparación de un boletín que mañana tendrá su primer número. Enamorados que nos siguen a mí y a Arneldy sin protestar y nos hacen creer en algo más allá de lo material. Gracias a todos.
Seguiremos defendiendo la Jornada Habana Titiritera, porque es necesaria la poesía para los niños, para los adultos, para todos, al menos yo sin poesía me muero. Detesto la banalidad de lo cotidiano, la metáfora nos da el aire necesario para salvarnos. Es necesario volver a jugar con el palito y el papel para volver a explorar nuevos caminos, nuevos materiales. Es necesario volvernos a asombrar.
Este festival es una salvación en medio de la cotidianidad de este agosto de 2019. Todos lo necesitamos. Ya llegó la fecha, bienvenidos a la 2da Jornada Habana Titiritera: figuras entre adoquines. Una fiesta de enamorados del teatro de figuras, una fiesta de soñadores empecinados, una fiesta, en fin, para el público de La Habana, de Cuba y del mundo. Bienvenidos.
*Erduyn Maza es director general de Teatro La Proa y de Habana Titiritera: figuras entre adoquines.