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Por Una Cultura Auténtica, Sempiterna Y Gigante

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Kike Quiñones, actual director del CPH, representa al popular negrito de nuestro teatro vernáculo. Estudiar la tradición y mantener el buen gusto del humor cubano, entre los objetivos principales del Centro Promotor del Humor en sus primeros 25 años.

Por Jorge Alberto Piñero (JAPE)

Cuando allá por el año ‘93 de la pasada centuria, se fundó el Centro Promotor del Buen Humor, devenido en Centro Promotor del Humor (el bueno ya estaba implícito), el entonces Ministro de Cultura, Armando Hart Dávalos, unos cuantos amigos decisores y sobre todo los humoristas encabezados por Osvaldo Doimeadiós, vertieron todas sus esperanzas en un novedoso proyecto artístico-empresarial.

Veinticinco años después, hacemos una pausa en el camino para preguntarnos, como diría el puertorriqueño Marc Anthony, si valió la pena… y yo me atrevería a afirmar, que más allá de cifras matemáticas de recaudaciones y dineros (que siempre cuentan en estas historias empresariales), el saldo ha sido sumamente positivo para todos, particularmente para la Cultura Nacional y el rescate y reformulación de nuestra identidad y patrimonio cultural.

Osvaldo Doimeadiós, principal gestor, fundador y primer director del Centro Promotor del Humor, es reconocido por su meritoria labor, con el Premio Nacional de Humor.

El Centro Promotor del Humor, única institución estatal que en el mundo agrupa y proyecta al “complicado” gremio de los humoristas a nivel nacional, ha logrado crear, sostener y desarrollar uno de los eventos de mayor participación popular y despliegue escénico (y de todos los soportes relacionados con el género) más importante que tiene lugar en el país. Por supuesto que hablo del Aquelarre, la magna cita de los humoristas cubanos, que se ha convertido en esperada fiesta de humor y pensamiento que abre las puertas del verano capitalino.

El Aquelarre, que se presenta con carácter competitivo de manera bienal, es el marco ideal para presentar y promover los más genuino del arte de la comicidad que se realiza a lo largo y ancho de la Isla, en todos los formatos y soportes pues como es conocido por los creadores este mega evento incluye a la literatura, las artes gráficas y los audiovisuales.

«Piensas ya en el Humor», evento teórico que se desarrolla de manera paralela al encuentro, ha crecido considerablemente, y desde su más reciente sede de los últimos años, en los salones de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), se ha convertido en la principal fuente de investigación, debate y reflexión que tiene lugar en la cultura cubana cuando de humor y otras temáticas afines se trata.

El grupo oveja negra también celebra un cuarto de siglo de fundado.

También se hace habitual la realización de talleres que incluyen diversas disciplinas como la actuación, guión, escenografía, artes plásticas, un espacio de aprendizaje e intercambio con destacados profesionales cubanos y de otras naciones.

Aquelarre ha abierto sus puertas e intenciones como rector cultural e incluye, dentro de la programación de sus humoristas afiliados, interesantes y novedosos proyectos teatrales, nacidos en disímiles rincones de nuestra geografía y que por su calidad y nivel artístico se convierten en interesantes propuestas que, sin dudas, aportarán al desarrollo de los humoristas y sobre todo propician la oportunidad de que el público habanero disfrute del encomiable trabajo escénico que tiene lugar en todo el país.

Carlos Gonzalvo y Omar Franco, dos humoristas destacados del catálogo del Centro Promotor del Humor.

Quedarán sin mencionar muchas acciones loables realizadas por esta institución a lo largo de un cuarto de siglo, donde la literatura humorística, la música, la televisión, el cine, han sido blanco efectivo del desarrollo de nuestros humoristas, diversos e importantes cónclaves en que lo más relevante de la comedia cubana ha tenido protagonismo en aras de afianzar y dar nuevos matices a una vertiente de identidad e idiosincrasia, como es el humor en Cuba.

No quisiera concluir sin comentar algo que considero piedra angular en el desarrollo y sostenibilidad del Centro Promotor del Humor. Me refiero a la creación del Premio Nacional de Humor, como colofón indispensable en la también llamada fiesta de brujas, el Aquelarre. «Honor a quien honor merece«, es una máxima martiana, por lo que debemos destacar a quienes han hecho posible que el humor más genuino, el más nacional, el más popular, viva por siempre en nuestros corazones ha sido un punto de giro indispensable que se revierte en el amor y respeto que el pueblo concede a nuestro centro. Una significativa legión de nombres que enaltecen el humor cubano han sido destacados con este premio, como humilde homenaje a su obra y a su grandeza, que a su vez hacen auténtica, sempiterna y gigante nuestra cultura y nuestra nación.

Adán Iglesias, director de la publicación de humor gráfico dedeté es homenajeado como parte de la atención y promoción que el CPH brinda a las artes gráficas y otras vertientes humorísticas. Foto Roberto Suárez

 

Alejandro García (Virulo), considerado entre los pioneros que dieron vida al proyecto del Centro Promotor del Humor. Premio Nacional de humor 2014. Foto Roberto Suárez.
Nelson Gudín, Tomasita Quiala, Pagola la Paga, entre otros humoristas y repentistas, en una histórica fusión del trabajo del Centro Promotor del Humor y la Asociación Iberoamericana de la Décima.
Grupo etcétera de Holguín, destacados jóvenes humoristas, continuadores del buen humor promovido por el CPH desde su fundación.
Grupo los Hepáticos en Bayamo. Llevar lo mejor del quehacer humorístico cubano a todos los rincones del país, entre los mayores logros del Centro Promotor del Humor.
Grupo Nos y otros, leyenda y paradigma del humor cubano contemporáneo, entre los grupos fundadores del Centro Promotor del Humor en 1993.