Pero Si Siente De La Patria El Grito… Recuento De Un Proceso Creativo

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Estrenará Teatro del Cuerpo Fusión la obra El arte de hacer Fortuna, los días 19, 20 y 21 de abril, como parte del programa por los 200 años del natalicio de Carlos Manuel de Céspedes

Por Maikel Chávez García

“Lleva en su alma la bayamesa, tristes recuerdos de tradiciones”

Sindo Garay

Teatro del cuerpo Fusión se suma a las jornadas por los festejos del 200 Aniversario de Carlos Manuel de Céspedes. Llega a la ciudad de Bayamo sintiendo los cantos de Sido Garay, que al referirse a la mujer bayamesa expresara que cuando ella siente, de la patria el grito todo lo deja (…) ese es su lema, su religión. La valentía de mujeres y hombres de Granma ha marcado la esencia y el carácter del cubano de a pie. Por eso, para éste grupo que lleva más 25 años en la escena defendiendo el arte de la expresión y el discurso desde el cuerpo, estar dentro de éstos festejos es sinónimo de júbilo y cubanía, para estrenar los días 19, 20 y 21 de abril El arte de hacer Fortuna.

En poco tiempo éste grupo de jóvenes artistas, que insisten en darle un puesto de valor a la especialidad de la pantomima en Cuba, junto a su directora, la veterana Maritza Acosta, han articulado un espectáculo que dialoga con la esencia de aquella obra que dirigiera Carlos Manuel de Céspedes. Cómo soy de esos que apuestan por apoyar a los que se entregan al arte, a las quimeras, pues he aceptado hacer la versión dramatúrgica para esta entrega. Debo confesar que ha sido un proceso un tanto enrarecido para mi, acostumbrado a crear textos donde la palabra es el eje fundamental. He decidido compartir con los lectores de Cubaescena algunas interioridades del proceso de montaje.

El Teatro Manzanillo es neoclásico, fue inaugurado el 14 de septiembre de 1856 con la comedia en cuatro actos El arte de hacer fortuna, del dramaturgo español Tomás Rodríguez Díaz Rubí y con dirección del considerado Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, quien por entonces también se desempeñó como actor, interpretando el personaje de Facundo.

Tomás Rodríguez-Rubí (Málaga, 1817-Madrid, 1890) fue un dramaturgo y político español. Fue director del Teatro Español y Académico de la Lengua en 1860. Colaboró con el Semanario Pintoresco Español usando el pseudónimo Jávora. Desempeñó la cartera de Ultramar en el último gabinete de Isabel II y acompañó a la reina al exilio parisino en 1868; allí trabajó por el triunfo de la Restauración y, cuando se produjo, fue nombrado intendente general en Filipinas y como comisario regio en Cuba, donde fue administrador de la Aduana de La Habana en 1876. El arte de hacer fortuna (1845) es una comedia que ataca la inmoralidad del mundo de las finanzas, en orden a los cambios políticos que tienen consecuencias en especulaciones.

En un ejercicio de reconstrucción de la memoria, Teatro del cuerpo Fusión crea un espectáculo renovado que hace homenaje a ese texto escogido por Céspedes. Pero más allá de eso, se siente en el compromiso de dialogar sobre los conflictos generados por las diferencias de clases. El peculio y la sociedad. El pueblo y sus seres inteligentes, capaces de burlar a aquellos que creen que están por encima del común de los mortales. Estamos ante una obra que establece nexos con el pasado, para, desde el presente homenajearlo. Historia que narra desde la acción las peripecias de un valiente Facundo que desarticula la postura ficticia de la burguesía, y pone al pueblo en el poder.

Desde las 8:30 am y hasta las 10:00 pm, estos artistas han trabajado sin descanso. Entrenamientos, clases de ballet, danza contemporánea, actuación, son fundamentales en este proceso. Maritza Acosta, apela a su ingenio para crear una suerte de intercambio con los maestros de su Unidad Docente y sumarlos al montaje. Colaboración que enriquece el crecimiento de sus intérpretes. En tiempos difíciles, donde a muchos jóvenes les interesa más el facilismo, la inmediatez, lo banal…, encontrar un colectivo como éste que sin descanso montan, ensayan, reestructuran, y sueñan con brindar a la ciudad de Bayamo y de Manzanillo un espectáculo de calidad, es una fiesta para el alma.

Realidad y ficción desdibujan los trazos para crear ésta obra llena de música, coreografías, gestualidad y emoción. La imagen del Padre de la Patria como ritual evocador que nos invita a ver que, desde el arte también se pueden crear trincheras salvadoras de una Nación. Jóvenes defendiendo la Pantomima, y validándola en la Cuba de aquí y ahora. Todo esto y más, son atractivos suficientes para el festejo de una nueva obra que se suma al repertorio de esta agrupación.

El Centro de Teatro de La Habana, en la figura de su director Marvin Yaquis, ha dado muestra de apoyo incondicional y en tiempo récord. También ha sido así las respuestas del Consejo Nacional de Artes Escénicas y de la presidencia de Bayamo.

Después de presenciar un ensayo general de El arte de hacer fortuna, por Teatro del Cuerpo Fusión, creo será una obra que ganará el aplauso de los cubanos que somos, que amamos y respetamos la tierra en donde vivimos. Un pretexto enorme para reafirmar que este pueblo se despoja de afeites y lujos, se da la mano y avanza unido. Aquí comparto la alegría de saber, que en una esquina de La Habana, en el que otrora fuese Teatro Musical de La Habana, un grupo de muchachos y muchachas de 17 a 30 años, con una compañía de 26 años en la escena, sortean toda suerte de obstáculos e insisten en crear. El arte, una vez más ha cumplido su misión y renueva las esperanzas.

Foto de portada Argelio Pompa Benitez

¡Eso no es un espanto, mima! Es Pantomima