Desagüe, con crédito de la joven dramaturga Laura Liz Gil, dirección de Yailín Coppola, y un equipo de lujo, anuncia sus últimas funciones, en la sala Argos Teatro, con la dirección general de Carlos Celdrán.
La obra posee un texto que tuvo sus comienzos en los talleres que ofreciera el Royal Court, realizados entre La Habana y Londres, y que obtuvo en 2016 el Premio Nacional de Dramaturgia para Jóvenes Autores “Abelardo Estorino”, que entrega la Casa Editorial Tablas Alarcos del Consejo Nacional de las Artes Escénicas.
La directora de esta puesta en escena, Yailín Coppola, argumenta en el programa de mano que “Desagüe es una obra escrita con gran sensibilidad, en la que Laura Liz retrata una cara de la realidad que vivimos y desde los silencios y las pausas nos hace cómplices de las frustraciones, agonías, dolores y deseos de los habitantes de este callejón. El que tenemos a nuestro alcance es un texto que propone una visión muy particular de la realidad: es un ensayo sutil, poético, optimista, y casi cinematográfico de la espera”.