Teatro de Las Estaciones se mantiene con funciones en la Sala Pepe Camejo. 11, 12 de agosto a las 3.00 pm, 18 y 19 de agosto a las 4.00 pm. Septiembre 8, 9, 15, 16, 22, 23, 29 y 30, a las 11.00 am
Por Rubén Darío Salazar
Teatro de Las Estaciones nació hace 24 agostos. De aquella fecha a la actualidad nuestra tropa no ha dejado de trabajar, lo mismo en medio del llamado “periodo especial” o en el especial período que continuó después. Algunos hablan de tiempos de total bonanza para el teatro, yo no los conozco. Crecí junto a mi agrupación en la batalla constante de poder ensayar, producir, estrenar…, y para colmo nos gusta enredarnos en proyectos alternativos que incluyen publicaciones, audiovisuales, eventos, acciones pedagógicas, exposiciones…, todo un mundo alrededor del teatro de figuras que nos completa y nos hace esencialmente felices.
De aquel inicio en 1994 solo quedamos Zenén Calero y yo, lo que prueba que la vida es dialéctica, pero sobre todo que los troncos centrales ,si son de verdad, sobreviven cualquier embate, sea natural, sociológico o material, pues sus raíces crecen más allá de la tierra, apegadas al corazón del planeta. Todos los que han pasado por el grupo y aún siguen en el teatro, saben de nuestra fidelidad y respeto a la profesión, y de seguro que han intentado continuarla en otros lares, en otras zonas, pertenecientes a la cultura o no. Imagino que habrán vivido en su propia piel que decidir por algo y defenderlo es una tarea bastante difícil.
Perseverar, insistir, mantenerse en la línea del combate teatral, es un asunto de gigantes, y no me refiero a personas con estaturas infinitas, sino a aquellas con alma de titanes, de las que apuestan por el oficio de los retablos con más visión que ambición, conscientes de que la principal tarea será siempre superarnos a nosotros mismos, no conformándonos con lo alcanzado, sino con todo lo que queda por conseguir.
En estas dos décadas y algo más, tristezas, alegrías, victorias y escaramuzas han ido juntas, pero no nos han ni endiosado ni doblegado. Creernos que hemos alcanzado la luna o el sol, símbolos de nuestro logotipo, significaría acabar con el sueño utópico de los hombres, ese eterno querer llegar que equivale a pensar una y otra vez en nuevos proyectos. Dora Alonso, Carucha Camejo, Xiomara Palacio, Ulises García, Iván Jiménez, Rafael Meléndez, Jesús Ruíz, entre otros angeles tutelares de nuestra historia artística, han sido la principal inspiración de estos 24 años. Agregamos el pasado 28 de julio con Retrato de un niño llamado Pablo*, un nuevo título a los más de 40 estrenados por el conjunto. Al repertorio se unen más de 50 reconocimientos en festivales y concursos nacionales e internacionales, más la satisfacción de haber girado con nuestras creaciones por toda la Isla, de Guantánamo a Pinar del Río y por más de 15 países del mundo.
Enviamos un agradecimiento enorme a todos los actores y actrices que estuvieron, a los que están, al público que nos ha seguido, nos sigue y nos seguirá. Les prometemos cumplir el doble de los años consagrados al teatro de figuras, y si se pudiera más. Los sinos son inexplicables e imprevisibles. ¡Bienvenidos al conteo que nos impulsa desde ahora hacia los 25 años! Un cuarto de siglo sobre las tablas es un motivo bien bonito para convidar a una fiesta.