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Por La Conservación Del Patrimonio Danzario Cubano

Como parte de la XIX Conferencia Científica en Arte y Cultura que organiza la Universidad de las Artes (ISA), sesionó el I Simposio internacional sobre poéticas del Arte Danzario.
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Por Edgar Ariel

Como parte de la XIX Conferencia Científica en Arte y Cultura que organiza la Universidad de las Artes (ISA), sesionó el I Simposio Internacional sobre Poéticas del Arte Danzario.

En este ámbito, se llevó a cabo en el Aula Magna del centro de altos estudios el panel “Conservación del patrimonio danzario cubano”, con la presencia del Dr. Noel Bonilla Chongo como moderador; Miguel Iglesias, director de Danza Contemporánea de Cuba (DCC) y Premio Nacional de Danza; Viengsay Valdés, primera bailarina y subdirectora artística del Ballet Nacional de Cuba (BNC); Aurora Bosh, una de las Cuatro Joyas del ballet cubano y Doctora Honoris Causa en Artes, distinción otorgada por la Universidad de las Artes; la pedagoga Graciela Chao Carbonero, Premio Nacional de Enseñanza Artística; y el historiador del BNC Dr. Miguel Cabrera, Profesor de Mérito.

Como proemio sugestionador, Noel Bonilla indujo: “Todo patrimonio merece ser protegido, mantenido, y cuidado. Patrimonio que solo podemos conservar desde un diálogo permanente con el presente. Hoy el patrimonio es un factor clave, dinamizador, potenciador del desarrollo, que está indisolublemente ligado a nuestra danza escénica. ¿Qué papel desempeña esta danza escénica? ¿Qué lugar ocupa la memoria histórica? ¿Qué ocurre con los repertorios y las figuras fundamentales, en un mundo de amenazas constantes?”

De izquierada a derecha: Miguel Iglesias, Miguel Cabrera, Graciela Chao, Viengsay Valdés, Liliam Chacón, decana de la Facultad de Arte Danzario, y Aurora Bosh.

Miguel Cabrera inició el diálogo y aseveró que el 19 de junio de 2018 le fue otorgado al BNC la condición de Patrimonio Cultural de la Nación por la labor sostenida que ha hecho la compañía en la salvaguarda y protección de un patrimonio nacional, “porque el patrimonio del BNC es parte del patrimonio cultural de la nación cubana”.

Hizo hincapié en el hecho de que el BNC no es solo una compañía “clásica”, como la califican algunas voces “reduccionistas”, sino que también se mueve en un espectro más amplio, así lo avala gran cantidad de obras de su repertorio. “Un repertorio que se cuida celosamente”.

Por su parte, Miguel iglesias se refirió al legado que se conserva y protege en DCC desde el inicio de la agrupación. Sobre todo, enfatizó en la necesidad de renovación constante del repertorio de la compañía en un mundo de vorágines cada vez mayores.

Asimismo, Graciela Chao afirmó que “el sistema de enseñanza artística es uno de los mayores logros de la Revolución, la debemos seguir protegiendo y por la cual debemos seguir luchando”.

“Las danzas folklóricas son indisolubles a la cultura cubana. Su protección no solo radica en su enseñanza, se debe seguir investigando para proteger un repertorio que no debemos perder”.

Auditorio del panel “Conservación del patrimonio danzario cubano”.

Viengsay Valdés comentó: “Apenas asumí el cargo de subdirectora artística del BNC mis primeras palabras fueron que iba a conservar el patrimonio que atesoramos. Una gran misión que asumo”.

“Debemos retomar parte del repertorio pasivo de la compañía sin descuidar la asunción de nuevas obras de coreógrafos internacionales, pero con nuestra base que es la Escuela Cubana de Ballet (ECB)”.

Como adelanto, Viengsay se refirió a la posibilidad de que el BNC estrenara para finales de año una pieza del cotizado coreógrafo ruso Alexei Ratmansky, un referente en la coreografía clásica.

Además, instó a que definitivamente se reunieran en un libro las normas de la ECB. “Ahora es más difícil sin el padre de nuestra escuela, Fernando Alonso, pero se deben aunar fuerzas para que se concrete este proyecto. Las otras escuelas en el mundo lo tienen, y nosotros, para proteger la nuestra, tenemos que lograrlo. Este es el momento”.

Aurora Bosh también ratificó la importancia de retomar obras del repertorio pasivo que marcaron pautas y la necesidad de proteger la cantera de jóvenes bailarines. “Hay que conservar nuestras raíces, pero, sobre todo, enriquecerlas”, enfatizó.

Fotos Redacción Cubaescena