Por Maikel Chávez García
Ciudad entre ríos, Guantánamo, la más oriental de las provincias nos recibió durante los días finales de nuestra gira nacional. El recibimiento fue en el Teatro Guaso donde tuvimos la oportunidad de disfrutar la maestría del Ballet Folklórico Babul y su espectáculo Semblanza del tambor.
Ernesto Llewelyn, director artístico y general de esta compañía preparó un programa que incluyó la Tumba Francesa, patrimonio inmaterial de la humanidad, en un panorama de cantos y bailes que caracterizan a ese género de la cultura popular cubana. Fue delicioso escuchar el canto de los abuelos en los añejos tambores.
Los integrantes de Teatro Pálpito pudimos ampliar nuestro universo sensorial al estar ante este espectáculo que devino en abrazo de cuerpos danzantes, sensuales, a través de la música y el baile. Momento significativo el Baile de Salón Haitiano con un estilo más refinado en sus formaciones coreográficas, con influencias europeas. La orquesta musical Babul Band Caribean acompañó toda la geografía espectacular donde los cuerpos de los intérpretes regalaba a los espectadores exaltación y goce. En invocaciones presenciamos cantos y rezos dedicados a los luases del panteón vudú haitiano-cubano, cantos a las divinidades del mar, el cielo, la tierra y los caminos.Nuestra obra, Vida y milagro de Federico Maldemar, se presentó en Teatro Guiñol de Guantánamo el sábado 9 y domingo 10 de febrero, con una sala abarrotada y un público alegre, respetuoso que ovacionó con prolongados aplausos al finalizar ambas funciones.
El dialogo entre creadores siempre nos hará crecer y replantear elementos puntuales de la obra. El teatro es un acto vivo que depende del encuentro con su público. El Guiñol Guantánamo posee un equipo de excelentes titiriteros, el intercambio con ellos fue momento significativo que nos hace seguir pensando la escena desde la escena.
Yosmel López, titiritero y presidente de la Asociación Hermanos Saiz (AHS), comentó: “Teatro Pálpito en Guantánamo. Cuando te sientas a ver un espectáculo de títeres en medio de las tonterías que nos rodean a diario y este espectáculo te devuelve las ganas de reír y olvidar. Un espectáculo sincero como pocos últimamente. Un espectáculo despojado de egos. Pensado para que la familia disfrute y que disfrutan también los artistas”.
Ambos colectivos pudimos intercambiar sobre las técnicas de animación, sobre las poéticas de trabajo. Ese discurso aportó crecimiento para todos.
Debemos agradecer la gentileza y el afán de promoción de los colegas de Radio Guantánamo, quienes dieron amplia cobertura en sus programas y estuvieron posicionando toda la información y recorrido de la obra en la plataforma digital. Momento especial en el Noticiero Cultural Diagramas, espacio de la AHS, donde los guantanameros supieron las interioridades del trabajo de Pálpito, cómo se construyen los textos, el trabajo del actor, la puesta en escena. Fue un intercambio entre el arte y la vida cotidiana que nos alegró el alma, mientras degustábamos un café.
Nos despedimos de esta ciudad con los deseos de estar pronto de vuelta. Gracias al público guantanamero por excelente energía, por recibirnos con tanto amor y brindarnos todo su calor. El arte ha de iluminar y provocar renovados deseos de vivir. Gracias a esta ciudad y sus gentes por reavivar la esperanza y seguir apostando por un teatro mejor en la Cuba de aquí y ahora.
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