Por Isabel Cristina López Hamze
La hermosa actriz Marilena Triantafillidou llegó desde Grecia hasta un Círculo Infantil en Centro Habana. En Los Martianitos la esperaban los más pequeños de segundo año de vida y los más grandes de Prescolar para recibir el taller Viaje con los sonidos. Una de las particularidades del intercambio fue que la actriz no hablaba español y un joven cubano la acompañó para traducir sus canciones y las pautas fundamentales del taller. Fue increíble ver cómo los niños se dejaban acurrucar por su voz tierna, aunque no conocieran el significado de sus palabras.
El idioma no fue una barrera, la palabra se erigió como la textura de los afectos que no se explican, sino que se experimentan desde el cuerpo. Para lograr esta relación armoniosa con los pequeñines de un año y luego con los grandes de cinco años, la actriz se hizo acompañar de Coloko, un gracioso títere de guante. Los niños crearon una relación espontánea con el perrito Coloko quien los invitó a conocer a sus amigos animales. En este momento del taller, los niños proponían animales nuevos y los imitaban en sonidos y formas.
El juego de la O fue muy divertido, mientras con los más chiquitos funcionó a modo de estímulo sonoro, los de Prescolar lo interpretaron como un reto de coordinación y ritmo. Uno por uno, pasaron sus deditos por los círculos de diferentes tamaños a la par que cantaban con la letra O.
Marilena cantó en griego varias canciones, la más bonita y pegajosa fue la del pañuelo. Mientras cantaba en el idioma de Afrodita y Atenea, iba repartiendo pañuelos de colores a los niños.
Viajo con los sonidos es una experiencia sensorial exquisita para los niños, hay burbujas, títeres, pañuelos de colores y mucho amor en forma de teatro. Lo más lindo fue ver como Marilena se divertía mientras compartía con los niños. Se reía y danzaba como si ese fuera el día más bello de su vida. El trabajo con la primera infancia tiene esa magia, te deja más de lo que pones en función de los niños, aunque pongas el alma entera.
Fotos de la autora