La situación actual del teatro para adultos que se produce en Cuba tiene varios puntos de vista. En este Contrapunteo especial, el vice ministro de cultura y presidente del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, Fernando Rojas, realizó una intervención puntual sobre el tema en cuestión.
El público del teatro necesita, exige, una propuesta de calidad, de alto nivel de realización, que es el que ha caracterizado la vanguardia del teatro en Cuba. Esa vanguardia existe.
En el panorama del teatro para adultos se ha producido una proliferación excesiva de la cantidad de agrupaciones, particularmente en La Habana, sin que eso esté acompañado de la necesaria producción e incremento, tanto en términos de estrenos y de puestas en escena, como de calidad.
Es un asunto complejo que tenemos que resolver sin desamparar a nadie, prestándole atención, especialmente, a las agrupaciones de vanguardia, y protegiendo a los graduados de la enseñanza artística que las integran.
Nos tiene que ayudar la crítica. Debemos pensar en cómo los premios que entregamos, los eventos que realizamos, apuntan mejor a las jerarquías y establecen patrones refrendados por la crítica, que permitan orientar mejor al público.
Tenemos que enfrentar de manera muy decisiva las distorsiones en términos de chabacanería, vulgaridad, de expresiones que no tienen nada que ver con lo que el público merece. La legislación en la que el ministerio trabaja, las normas que se están implementando tienen que ver esencialmente con eso: lograr que la calidad sea lo que se imponga y que el respeto al público sea lo que prime.
Estas son las claves para la atención a ese complejo problema: por una parte, apostar por lo mejor, que tendrá que decidirlo el público y la crítica; no puede decidirse a dedo y de forma burocrática; y por otra buscar una salida sin ningún tipo de maltrato. Esto nos permitirá trabajar con una cantidad de agrupaciones mucho más manejable en términos de promoción.
Noticiero Cultural / Televisión Cubana
4 de octubre de 2018
En portada, Buster Keaton, Teatro de Las Estaciones – Foto Sonia Teresa Almaguer