Por Rubén Ricardo Infante
Desde el año 2014 se concibió el Encuentro ITI, organizado por el Centro Cubano del Instituto Internacional del Teatro, la Casa Editorial Tablas Alarcos y con el apoyo de la Consejería Cultural de la Embajada de España. Junto a ellos, la colaboración del Ministerio de Cultura, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas y la Asociación Hermanos Saíz.
Estas instituciones y organizaciones se unen en el propósito de propiciar la llegada a Cuba de otras formas de ver, hacer y pensar el teatro. Abrir esta posibilidad ha generado un espacio de intercambio muy útil para quienes se inician en el camino de la escritura teatral, el montaje escénico y la dirección.
Por esta razón, la participación del dramaturgo, director y docente Josep María Miró constituyó un impulso para los jóvenes que asistieron al taller Dispositivos y artefactos teatrales, que tuvo lugar entre el 6 y el 8 de este mes. Este taller posibilita el encuentro con otras dramaturgias, otras maneras de escribir y hacer teatro y resulta una iniciativa de mucho valor que lleguen hasta la Isla. Para los participantes cubanos en este taller es un encuentro con otras voces de la escena internacional contemporánea y lleva por título Dispositivos y artefactos teatrales.
Como acción final de este Encuentro ITI, se realizó en la Sala Adolfo Llauradó la lectura dramatizada de la obra La mujer que perdía todos los aviones, escrita por Miró. Bajo la dirección del dramaturgo cubano Abel González Melo y con la participación de los actores Jaqueline Arenal, Liliana Lam y Carlos Alberto Méndez, el texto es una revelación para su autor.
Pues la concibe como el cierre de un ciclo, iniciado con su primera visita a la Isla en el 2009, la escritura de la obra un tiempo después y este viaje pasados diez años, el reencuentro con una realidad un poco distinta y tener la posibilidad de realizar este espacio de intercambio con el teatro cubano. Un arco de diez años que cierra un ciclo.
“De ese cierto dolor tropical salió ese texto. El primer texto, porque había escrito otros pequeños textos antes. Pero es el que considero como el despertar en mi carrera como dramaturgo. Y escucharlo hoy en La Habana, siento ese paso de los diez años, sigo sintiendo ese dolor tropical. Y también sigo sintiendo muchas sensaciones”, expresó Miró.
“En todas mis obras hay esa voluntad de encontrar un lugar bonito para vivir. Y ese lugar bonito, no estamos hablando ni de un paisaje ni de una arquitectura, estamos hablando de algo intangible, que es eso que construimos los humanos con los proyectos éticos y morales. Es una constante que es esa búsqueda de un lugar bonito para vivir. Y yo siento que lo he encontrado en el teatro”.
“El teatro es el espacio donde vamos a renovar nuestros pactos de convivencia individual y colectivos. Es profundamente emocionante, pues concibo un teatro de interrogantes y lo más interesante es provocar ese debate”.
La lectura de esta pieza nos convocó a muchas reflexiones en el orden interno ¿Por qué las ganas de viajar? ¿Cómo nos ven los demás y cómo nos vemos a nosotros mismos?
Junto a la lectura del texto La mujer que perdía todos los aviones, se presentó su libro Teatro en tiempo salvaje (Tablas Alarcos, 2019). El título proviene de Abel, él pensó en llamar el libro así. Porque En tiempo salvaje es como la gran obra que le da cobertura a las demás, afirmó Miró.
Espacio ITI es una iniciativa organizada por instituciones y organizaciones y ha sido la vía para desde el año 2014 propiciar la realización de un encuentro artístico-pedagógico, que ha traído a Cuba a figuras como: José Luis García Barrientos, Paloma Zavala y Sergio Blanco.
En portada / Los actores Jaqueline Arenal y Carlos Alberto Méndez en la lectura dramatizada de la obra, realizada este sábado 7 de septiembre en la sala Adolfo Llauradó / Foto del autor