
El Pintor De Los Actores
El rostro y la escena (Editorial Oriente, 2013) es un libro sobre ese arte imprescindible en el mundo del teatro y las artes representadas: el maquillaje.
El rostro y la escena (Editorial Oriente, 2013) es un libro sobre ese arte imprescindible en el mundo del teatro y las artes representadas: el maquillaje.
“La teoría ha complementado mi formación como bailarina”, es lo primero que me dice Romi Rodríguez Velázquez (Pinar del Río, 1999) cuando le pregunto cómo se han imbricado en su formación los estudios teóricos.
“Esa huella olvidada”, con sus luces y sombras, es un referente de la cultura nacional. Desde su fundación, el 12 de junio de 1959, se convirtió, por la política generada por su primera Directora, la Dra. Isabel Monal, en un centro fundacional de cultura para la nación.
Las llamadas “arte vivas” vieron de súbito cerrados sus escenarios más convencionales e históricas debido a la actual situación creada por el Covid-19.
Tomarle la temperatura ahora mismo a lo que hacen, dicen, reflexionan los teatristas en diversas partes del mundo, es algo que ha hecho el boletín electrónico En Conjunto, correspondiente al mes de mayo, de la revista casi homónima editada por Casa de las Américas que coordina y dirige la crítica y profesora Vivian Martínez Tabares, directora del departamento de esa especialidad en la institución.
Ya se sabe, el estilo académico definido por Petipa nos donará como gran botín, “el ideal de completo control del cuerpo y de cada una de sus partes”. Así entrará la danza al naciente siglo XX, como acción perpetua de motilidad.
Cuando el 29 de abril estemos celebrando desde nuestras casas, el Día Internacional de la Danza, sin quererlo, brotará un gesto, y uniremos ese movimiento brotado en soledad, al de todos los bailarines que, en todos los rincones de la Tierra, se han estado preparando para cuando llegue el día hermoso de la comunión corporal universal.
Si en abril, además del Día Internacional de la Danza, celebramos el estreno de dos de las más importantes obras de la danza moderna entre nosotros: Medea y los negreros y el relato danzario que constituye el Decálogo del Apocalipsis, hay que saber que, entonces, en mayo tenemos una de las primeras acciones documentadas para los orígenes de la danza moderna cubana. Para mayor satisfacción hay que decir que estos orígenes tienen su centro entre lo más popular de la ciudad y el sector de la vanguardia intelectual del país.