Aunque parezca que internet, la televisión, los juegos electrónicos, y el cine hayan sustituido a los medios tradicionales, lo cierto es que todavía queda espacio para la diversión a través del entretenimiento más cercano al público: el teatro.
Concluyó la Bienal de La Habana, donde confluyeron múltiples manifestaciones artísticas. Un amasijo de intenciones y realizaciones unas más estéticas, otras más conceptuales, muchas como sucesos revueltos para alcanzar el horizonte, sabemos que a ese se llega caminando.
Mi generación ha sido una generación privilegiada, entre otras cosas, por un particular esplendor en las artes escénicas. Nosotros fuimos espectadores de las soberanas excelencias de la danza moderna y contemporánea, disfrutamos del Ballet Nacional de Cuba sin angustias por conseguir entradas; si de teatro se trataba, en la noche, a las nueve, siempre había algo y después a Coppelia, abierto hasta las dos de la madrugada para comentar lo visto.
Con la conferencia “La cultura en 60 años de la Revolución”, impartida por la historiadora Olga Portuondo, quedó inaugurado el XXI Congreso de Pensamiento Memoria Nuestra, en el Salón Solemne de Plaza de la Revolución Calixto García, de la ciudad holguinera.
En la sala Raquel Revuelta, desde ese corredor cultural que estamos tratando de que sea la calle Línea, en estos días de Bienal de Artes Visuales, ha tenido lugar un hecho escénico que tiene pinta de muchas cosas: teatro posdramático, performance, teatro dramático, happening, ejercicio escolar, teatro con danza…
El Día Mundial de la Danza fue el pretexto para convidar este 29 de marzo, en la sede del Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE), a un renombrado grupo de personalidades, artistas y directivos de la cultura cubana para reconocer la obra de quienes han dedicado su vida profesional al desarrollo de las artes escénicas cubanas.
Hacía muchísimo tiempo que no veía la Sala El Sótano abarrotada, con colas desde temprano para comprar las entradas. Y es que el colectivo A Teatro Limpio, con dirección general y puesta en escena de Hugo Alberto Vargas, ha montado Toc Toc, una comedia del dramaturgo francés Lauren Baffie, con miles de representaciones en Europa y América desde su estreno en 2005 en el Théâtre du Palais-Royal de París.
Polonia, 1050 años…más es la propuesta de Norge Cedeño Raffo (líder y coreógrafo), quien esboza elementos aislados, fragmentos de historia. Un cuerpo exangüe, la escena de un crimen, la Segunda Guerra Mundial, Polonia, son puntos de partida para la coreografía de gran formato.
La décimosegunda Semana de la Cultura Polaca fue la mejor excusa para volver a ver en escena el proyecto Otrolado.
Es inaugurado el XVIII Festival La Huella de España, auspiciado por el Ballet Nacional de Cuba, el Ministerio de Cultura de Cuba, la Embajada de España y la Federación de Sociedades españolas de Cuba y dedicado, esta vez, al País Vasco o Euskadi.
Otra vez se rompen las fronteras disciplinarias en el teatro que se hace en Cuba.
La Casa Editorial Tablas-Alarcos junto al Consejo Nacional de las Artes Escénicas, con el objetivo de estimular la creación y promoción de obras literarias desde la dramaturgia y la teatrología premia, en el marco de las Jornadas Villanueva, su sistema de concursos correspondientes al año 2018.