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¡Sea entonces, el humor!

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Por JAPE

Concluye el Festival de los humoristas cubanos, Aquelarre 2022, tras una noche de lujo en la que público y actores gozaron del inmenso placer que causa la buena risa. El Centro Promotor del Humor cerró con una gala cual “pasarela” exclusiva, donde confluyeron varios de los grandes representantes del humor cubano de los últimos años. Desde el decano grupo Pagola la paga hasta el laureado grupo Etcétera, pasando por nombres como Carlos Gonzalvo (Mente’pollo), Otto Ortiz, La leñan del humor de Santa Clara, Julio César Rodríguez (El habanero), Ángel Ramiz (El cabo Pantera) …

Pagola la Paga, los decanos de la risa en Cuba.

En este espectáculo clausura, la sala Covarrubias del Teatro Nacional, se vio colmada por una considerable afluencia de público. La que nos hubiera gustado disfrutar durante todo el evento en todos los espacios asignados al efecto. Lamentablemente no fue así. Aquelarre, el popular encuentro que siempre esperan con júbilo los cubanos residentes en la capital (y los que la visitan eventualmente) parecía una cita fantasma. Un cenáculo prohibido.
La poca asistencia del respetable respondía mucho más a una completa ausencia de promoción, que a los duros tiempos que corren. Porque la noche del pasado domingo, luego de varios días de promoción under ground, a viva voz, tete a tete, Aquelarre fue el de siempre. Un intercambio esperado y divertido, el espectáculo que todo el pueblo agradece, mucho más en estos tiempos, como muchos aseguran.
Sin embargo, Aquelarre no fue noticia en los grandes medios, ni en los medianos, ni en ningún soporte de prensa. Suscribo estas líneas quizás como juez y parte, y eso duele más.
No obstante, y como dice la canción: “a pesar de los pesares” hubo estentóreas risas, sanas carcajadas, sueños de novatos actores hecho realidad. Hubo también anhelados reencuentros, fuertes abrazos, productivos intercambios, nuevas y ricas experiencias. Pienso que Aquelarre 2022 disfrutó de otras ganancias más allá de que el mundo se enterara, o de que el pueblo, a quien está dirigido, lo disfrutara al máximo.

Ángel Ramiz y su antológico Cabo Pantera.

Aquelarre 2022 sirvió para romper la inercia, para reagrupar las fuerzas y despejar incógnitas. Fue el termómetro ideal que nos demostró, una vez más, cuanto sabemos reír antes las adversidades, y sobre todo hacer uso de ese látigo con cascabeles en la punta del que habló Martí, y al que algunos temen.
No fue en vano insistir y sortear contratiempos hasta concebir la fiesta de los humoristas cubanos antes de concluir tan duro año. Valió la pena los esfuerzos del Centro Promotor del Humor, del Consejos Nacional de las Artes Escénicas, del Ministerio de Cultura al convocar la legendaria “reunión de brujas”, cuando no había recursos ni para escobas, literalmente hablando.

Los humoristas rompieron la inercia, quebraron el hielo de lo imposible y mostraron su esencia y su razón de ser: convocar a la risa y la reflexión. Sin mucha alaraca se ha anunciado que 2023 arranca con varias propuestas de humor escénico en todo el país, incluyendo el municipio especial Isla de la Juventud, que ya ha marcado entre los primeros, y no admite “coleros”. ¡Sea entonces el humor, bienvenida la risa!

En portada: Carlos Gonzalvo (Mente’pollo), tuvo a cargo la dirección y conducción del espectáculo de clausura.

Fotos: Cortesía del autor.