Por Noel Bonilla-Chongo
“Toda danza tiene forma de tiempo”
Paul Valery
Desde la impronta de los padres del ballet y la danza cubana, Fernando Alonso y Ramiro Guerra, precursores, transgresores y fundadores de las mejores conquistas de la danza clásica y la danza moderna/contemporánea en nuestro país, la Asociación Hermanos Saiz (AHS) convocó a la décimo cuarta edición del Premio Ramiro Guerra en las categorías de mejor interpretación en danza folclórica y danza contemporánea, terrenos donde Guerra dejó huellas inquebrantables; y por vez primera al Premio Especial Fernando Alonso, como reconocimiento a jóvenes que dentro del ballet, perpetúan con liderazgo progresivo la labor del maestro. Reconocer la huella de Alonso y Guerra en las jóvenes generaciones de creadoras y creadores, es enaltecer el desarrollo de un amplio movimiento danzario cubano imperecedero y universalmente reconocido.
Como cada año, en la sede la de dirección nacional de la AHS en el Pabellón Cuba de la céntrica Rampa habanera, jóvenes creadoras y creadores de casi todas las manifestaciones del arte, de la investigación y gestión asociada a las prácticas artísticas, se juntaron en comunión alegre en la ceremonia de entrega del sistema de Becas y Premios 2024 de la AHS.
En la danza, el jurado presidido por la doctora Lilliam Chacón Benavides, maître y decana de la Facultad Arte Danzario de la Universidad de las Artes, ISA; por los miembros Yaday Ponce Toscano, bailarina y directora artística de la Compañía Acosta Danza; José Despaigne Rivera, coreógrafo y director del Conjunto Artístico Universitario; por Yuris Nórido, crítico, profesor y vicepresidente de la Uneac; y por el doctor Noel Bonilla-Chongo, profesor e investigador titular, asesor y gestor cultural; sustentan en sus decisiones el valor expansivo dentro de su generación de jóvenes hacedores de la danza, quienes en el reconfortante sacrificio individual de aprehender y devolver desde sus quehaceres respectivos los rigores físicos e intelectuales de la creación, logran ascensos de ejemplaridad y constancia en el respeto a la creación que ejercen y al artista que profesan con singularidad dentro de sus colectivos.
Luego de observar y revisar analíticamente un período de trabajo del año 2024, más allá de las contracciones en el número de funciones, temporadas y giras nacionales, etc., el jurado reconoció de manera general y muy especial a todas y a todos aquellos jóvenes artistas que enaltecen los espacios del eterno danzar, por sostener desde condiciones muy adversas sus capacidades de crear y expresarse. Y, sobre todo, insistir en el poder salvífico de la danza como voluntad activa de creación, resistencia y esperanzas de lo artísticamente “posible” en nuestra Cuba de hoy.
Desde esa alentadora energía de tenacidad y persistencia, valorar, reconocer y distinguir a las creadoras y creadores jóvenes que en este año 2024, ratifican la urgencia de pensar el arte dancístico más allá de los rudimentos académicos y la tradicional dicotomía entre las prácticas expresivas de la danza, es abrazar el espíritu siempre renovado de Fernando Alonso y Ramiro Guerra en el presente del ballet y de la danza cubana. De este modo, en el acto fueron premiados los siguientes artistas:
PREMIO ESPECIAL FERNANDO ALONSO
Por ser depositario de una tradición sólida que ha sabido mantenerla viva y en diálogo renovado con sus colegas de profesión, estudiantes y con los públicos más diversos; por sus altas cualidades de bailarín y profesor; por el liderazgo movilizador de las acciones juveniles dentro de sus colectivos de labor, a Dani Miguel Hernández Acosta, Primer Bailarín del Ballet Nacional de Cuba y Director de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso.
PREMIO ESPECIAL RAMIRO GUERRA
Al joven coreógrafo, bailarín, e inquieto investigador guantanamero FELIPE ADRIANO CATALÁ (líder del Proyecto Kamerino, radicado en la provincia natal.
Su múltiple hacer en pos de la creación más arriesgada de vocabularios, temáticas y modos diversos en la producción coreográfica, la gestión y promoción de la danza contemporánea, constituye resultado de investigación-creación destacado en su territorio y a nivel nacional. El no haber detenido su inquietud de búsquedas desde grafías más actualizadas, le ha permitido compartir sistemáticamente su producción creativa en diferentes plataformas presenciales y fórums virtuales. Asimismo, sus recientes montajes coreográficos han sido vistos, aplaudidos en el Encuentro de Jóvenes Coreógrafos o el recién celebrado XV Concurso de Coreografía e interpretación DanzanDos, en Matanzas; demostrar su principalía creativa como uno de los jóvenes más activos dentro del arte danzario cubano de estos momentos.
EN LA CATEGORÍA DE DANZA FOLCLÓRICA
INTERPRETACIÓN FEMENINA
Premio a: DIOSLEIDYS HARDINSON, Primera Bailarina del Conjunto Folclórico Nacional de Cuba.
Desde proyectos comunitarios en contextos llenos de identidad y tradición se alimentó el camino artístico a esta bailarina nacida, crecida dentro del linaje de practicantes, portadores y herederos de tradiciones y memorias vivientes del folclor cubano de raíces africanas, hasta alcanzar hoy una formación integral que ha permitido nutrir su experiencia. Ha podido mostrar su arte en importantes escenarios de Cuba y el mundo, dejando un trazo creciente y distintivo. Los diferentes personajes y roles encarnados en el repertorio de su agrupación, validan su hacer de altos valores de autenticidad y rigor en su desempeño como Primera Bailarina del Conjunto Folclórico Nacional de Cuba.
INTERPRETACIÓN MASCULINA
Otorgar Mención a YESSER RAMOS, bailarín Conjunto Folklórico Nacional de Cuba
Por su permanente y progresiva labor durante diez años en el Conjunto, donde ha sido creciente su aporte dentro de esta institución, para devenir figura de notoria y estable trabajo de estilo y consagración en el repertorio de la agrupación, hecho que viene desmarcándose con intencionalidad y propósito interpretativo para tener en cuenta hacia el futuro inmediato.
Tras sus estudios de danza folclórica en la Facultad de Arte Danzario de la Universidad de las Artes,
Premio a: JUAN ALBERTO REYES PÉREZ, coreógrafo y Primer Bailarín de la Compañía Verdarte.
Antes de ser hoy por hoy el intérprete más destacado de su compañía, su trabajo como bailarín en otros colectivos profesionales y en el proyecto artístico comunitario El Hombrecito Verde, ha marcado el camino de en ascenso del joven artista. Graduado de la Escuela Nacional de Arte y tras sus estudios de danza folclórica en la Universidad de las Artes, le otorgan una distinción muy particular en una zona donde muchos jóvenes bailarines se destacan. Profesor ejemplar para su colectivo profesional y dentro de la labor formativa para generaciones noveles; por la asunción de roles de solistas en el repertorio de Verdarte con un carácter interpretativo de altos valores; por sus cualidades como joven coreógrafo; por ser vocero responsable con la danza y el espectáculo en escenarios nacionales e internacionales, con idéntico compromiso de exquisitez y distinción.
EN LA CATEGORÍA DE DANZA CONTEMPORÁNEA
INTERPRETACIÓN FEMENINA
Premio a: Amanda Rosa Alonso Henry, bailarina de Danza Contemporánea de Cuba.
Aun siendo muy joven, es oportuno distinguir en la artista el destaque individual dentro de una compañía numerosa y dentro de las coreografías grupales del repertorio. Desde sus tiempos de estudiante en la Escuela Nacional de Danza, ya Amanda avizoraba su activa carrera en pos de afinar los recursos expresivos que hoy la distinguen como joven artista en la danza cubana contemporánea, siendo fundamental el desempeño interpretativo en el recién remontaje de la pieza Súlkary, ícono que prueba, esculpe y glorifica el poder de la bailarina como creadora de una materia gestual y corporal propia dentro de una de las obras más importantes del repertorio de la danza cubana.
PREMIO DE INTERPRETACIÓN MASCULINA
Premio a: JORGE IRÁN DÍAZ LORENZO, Primer Bailarín de Danza Contemporánea de Cuba.
Graduado de la Escuela Nacional de Arte con una formación en Danza Moderna, Contemporánea y Folklore; diplomado con título de Oro de la Universidad de las Artes como Licenciado en Danza Contemporánea; el artista de desmarca como talentoso bailarín en el amplio repertorio grupal de su compañía, donde ha sabido cualificar su presencia efectiva en las más diversas enunciaciones coreográficas, tras la interpretación de importantes roles en el trabajo DCC, llegando a ser una figura reconocida en el panorama danzario de la Isla. Distintivo es en el año que se evalúa, el trabajo de investigación creativa para su pieza Balneario, donde congregó a un grupo diverso y heterogéneo de jóvenes artistas cubanos desde la compañía Rosario Cárdenas. Balneario es síntesis de una amplia investigación donde se exploras las maneras en que el cuerpo del bailarín revela su intimidad en la escena; a través del análisis del proceso creativo y compositivo, Irán Dilo, evidencia las tensiones entre sus deseos como coreógrafo y el resultado colectivo de una obra apreciada por el público desde el escenario del Teatro Martí.
El jurado concluyó su sesión de trabajo felicitando a los jóvenes artistas reconocidos y ganadores; al tiempo que la Dirección Nacional de la AHS, el Ministerio de Cultura y sus institutos y consejos, acompañaron la entrega de galardones. Premios que, más allá del reconocimiento individual, significa retribuciones mayores a nuestra danza toda, en lo común y distintivo de sus modos de hacer, de sus vocabularios de expresión y responsabilidades de apostar cada día por abrazar nuevos horizontes temáticos y discursivos desde la acción productiva de sus cuerpos actuantes.
Y sí, es que, al pensar la acción como producción, la danza coloca en evidencia el doble sentido del concepto “producción” en cuanto generación de productos, pero también en cuanto proceso de trabajo para la creación de algo nuevo. Lo nuevo puede ser invención y repetición del tipo o del standard, de acuerdo a la norma industrial, pero lo nuevo puede ser también invención de la organización, redefinición del modo en que se produce y al que estamos urgidos hoy. A la producción focalizada en el producto, a la producción entendida como generación de un pensamiento coreográfico movilizador que enriquece en día a día de las relaciones sociales y humanas. No se trata de convertir la relación (danza/producción) en banal mercancía, sino de poner en movimiento los mecanismos de relación desde la más joven generación, esa que hoy por hoy es esperanza multiplicadora.
Fotos tomadas del Portal Digital de la AHS