CiberCuba, uno de los medios digitales que más miente sobre Cuba, su Gobierno, el Partido Comunista y el sistema social de la Isla, a los cuales emplaza a cada minuto con provocaciones diversas, apela en un reciente artículo, a que tanto el Partido, el Gobierno, el Sindicato de Trabajadores de la Cultura y la UNEAC apoyen sus reclamos. ¿Contradictorio verdad? Más bien poco creíble e incoherente con su política editorial.
Como tantas otras veces, utiliza voces anónimas y planteamientos basados en un supuesto sentir y descontento sin citar fuentes, lo cual a mi modo de ver muestra la carencia de seriedad y recursos probatorios de los diálogos citados.
Que el Teatro cubano enfrenta crisis de calidad, nadie lo niega, que lo que se expresa en la programación no responde muchas veces a las necesarias jerarquías artísticas, sino a la inclusión obligada de todo lo que está en el catálogo, también pasa, y afecta sin lugar a dudas la respuesta del público. Que se expresa masividad en la cantidad de grupos de teatro, que muchos sólo son proyectos que convergen dentro de los grupos y que por ende no son agrupaciones teatrales en sí mismas, sino que se presentan por espacios de tiempo determinados y aprobados para una producción específica y que sin tener en cuenta lo definido al efecto, han continuado un largo ciclo de vida y que en su desarrollo han demostrado no tener estrenos, no sostener programación y a su vez ostentar kilométricas plantillas, que como arte subvencionado toca cada mes sostenerles, es otra práctica recurrente.
¿Será esto lo que busca CiberCuba defender? ¿Estará ahí la calidad y valía del Teatro cubano? ¿O será éste un artículo oportunista que busca mediatizar el tema y polemizar desde los que se creen perdedores usando el arte como excusa? La propia vanguardia del Teatro cubano, ha cuestionado tales prácticas. Que todas estas problemáticas estén en discusión contante, no solo de la institución Consejo Nacional, sino de la vanguardia, que en el propio Balance de esta institución las manos alzadas, hablando de estas cuestiones fueron las de personalidades del Teatro, dice que tantas personas no pueden estar equivocadas, pero de ahí, al despido masivo que evoca ridículamente CiberCuba, hay una gran distancia.
No ha existido tal comunicado, ni anuncio, sí muchas horas y espacios de análisis como parte del haber de la institución y de los reclamos de los propios artistas, pero ni fechas, ni metas de despido para nadie.
Considero que en el momento que fuera preciso tomar una determinación al respecto del fenómeno: calidad, cantidad, impacto y resultado, será con apego a los principios socialistas. Nadie será desamparado.
Tomado del perfil de Facebook de Raciel Sayu Font