Por Frank Padrón
Bien se sabe de la presencia activa y protagónica de la mujer en la escena cubana. Hoy nos acercamos a dos de ellas. Una, destacada coreógrafa. Otra, exitosa dramaturga y directora teatral. Ambas nos comentan sobre sus experiencias antes, durante y, tentativamente, después de la pandemia.
Lizt Alfonso
Fundadora–Directora–Coreógrafa de la Compañía Lizt Alfonso Dance Cuba
- ¿Cuál fue el último trabajo precovid-19?
Estuvimos muy activos durante los meses de enero, febrero y marzo de 2020. En enero preparamos la temporada del espectáculo Lumière Cuba, que se había llevado de gira en 2019 por Canadá y no se había puesto en Cuba. Así que durante todo el mes de febrero lo subimos a la escena del Teatro Martí. Fue todo un gusto trabajar en ese teatro y compartir con el público de una forma prolongada y sistemática, así y todo, no se pudo complacer a todos los espectadores porque ya sabemos que son muchos.
Luego en marzo, llevamos a la escena de la Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba las Galas de Primavera con todos los estudiantes de nuestros Talleres Vocacionales, el Ballet Infantil, el Juvenil, la carrera profesional y los bailarines / maestros de la Compañía. La pandemia del ¨bicho innombrable¨ nos sorprendió preparando un espectáculo nuevo y las Galas de fin de curso de los niños y jóvenes, así como la graduación de los estudiantes. Paramos a tiempo, no tuvimos que lamentar caso alguno, y mira que somos una familia bien numerosa.
- ¿Qué hiciste profesionalmente durante la pandemia?
Trabajar duro y de continuo, como siempre. Reinventarnos un sistema para poder seguir conectados y trabajando. Los grupos de WhatsApp fueron fundamentales. Preparamos uno con el consejo de dirección, otro con los maestros, otro con cada grupo de estudiantes, el de promoción, departamento de música, etc. Y todos respetábamos un horario para estar conectados y seguir avanzando de forma estable, sostenida, y lo logramos. En nuestras redes se muestra muy bien todo ello.
- ¿Qué preparas para el retorno?
De momento entrenar en los salones de ensayo a la Compañía con las clases completas (ballet, flamenco, danza, fusión, etc.), porque en casa era difícil hacer saltos, giros y no queríamos que se lastimaran. Nos replanteamos las movidas futuras, los compromisos en Cuba y el exterior, trabajaremos sobre el espectáculo nuevo, vamos preparando nuestro treinta aniversario. En fin, mucho quehacer, porque si no dejaríamos de ser Lizt Alfonso Dance Cuba.
Agnieska Hernández. Dramaturga, narradora, guionista. Directora del equipo interdisciplinario La Franja Teatral.
- ¿Cuál fue el último trabajo precovid-19?
Antes, tuvo lugar el estreno de El Gran Disparo del Arte, desde La Franja Teatral, (Premio de dramaturgia Fábrica de Arte Cubano). Participé en el Festival Escribir y Dirigir en Normandía, workshop con actores franceses de Pantha Théátre, a partir de la pieza Jack the Ripper: no me abraces con tu puño levantado, (Primera mención en el Concurso de Dramaturgia Virgilio Piñera 2019, convocado por la Editorial Tablas Alarcos) además de asumir la traducción al francés de esa pieza.
- ¿Qué hiciste profesionalmente durante la pandemia?
Durante, investigar, profundizar, bajar verticalmente, escribir poesía, teatro, narrativa, intervenciones, acumular un material flexible que permita resistir los soportes, gestiones de producción y nuevas condiciones o medios del teatro pospandemia. He participado de la resistencia virtual del teatro a través de varias formas en línea y aún tengo pendientes algunas resistencias. Todos, de forma general, hemos compartido información y procesos de trabajo.
- ¿Qué preparas para el retorno?
Para cuando volvamos al teatro, preparo Blackbirds de 2020, un training de razas que abarca desde 1928 hasta la soledad de los hombres de esta noche, donde se combinan el audiovisual, la danza, el canto, el performance, las artes visuales, y de fondo queda una sólida investigación histórica y documental. Es parte del entrenamiento que comenzamos con nuestro último trabajo. Intentaremos llevarla al escenario, mientras participamos de esta resistencia virtual del teatro. O del teatro en el espacio público. O del teatro en sus derivados de edición y cinematografía. El teatro clip. Explorar y resistir son ahora mismo dos buenas palabras.
