El teatro cubano constituye esencia de la cultura de nuestra nación y es puro reflejo de nuestra sociedad. Durante el siglo XIX se gestaban las primeras obras teatrales con un pronunciado valor estético, pero con el Vernáculo y los sucesos del Villanueva el teatro toma fuerza y la escena cubana se consolida.
El Consejo Nacional de las Artes Escénicas cuenta con un número considerable de agrupaciones teatrales en toda la Isla. Unas con un repertorio más activo que otras, siempre con el ímpetu de llevar al público atrayentes ofertas, pero, lamentablemente, no todas logran este propósito. ¿Qué retos tiene el teatro cubano hoy?
El actor y director, Osvaldo Doimeadiós, explica que “el teatro cubano tiene muchísimos retos, que tienen que ver con la manera en que se gestan los espectáculos, pero tiene que ver, también, con la aparición de nuevos rostros en el teatro. Cuando hablo de nuevos rostros no solo me refiero a los actores y actrices, sino también a los nuevos directores, a esa nueva hornada de directores, que tímidamente han empezado a aparecer”.
Para el Premio Nacional de Teatro Carlos Díaz “hay que cuidar mucho la calidad y valorar dónde están los trabajos de primera, segunda y tercera línea, y los de cuarta no colocarlos en la misma dimensión porque todo se confunde y parece que el teatro está mal. Creo que en el teatro hay cosas muy buenas y otras que hay que mejorar”.
Por otra parte, es necesario analizar si los eventos de las artes escénicas satisfacen las necesidades del público y si son suficientes para promover el trabajo de las diferentes agrupaciones teatrales.
Roberto D.M. Yeras, dramaturgo y asesor teatral, considera que “el sistema de eventos teatrales cubanos está bastante bien establecido y jerarquizado. Lo que sucede es que a veces no es todo lo democrático que debería ser, en el sentido de que no todas las propuestas se ven y se valoran. Si no se conocen los proyectos de los grupos jóvenes no se puede trazar una estrategia que culmina en Festival Nacional de Teatro cada dos años para valorar lo mejor del teatro cubano.
En este punto, Carlos Díaz, afirma que “el Festival Nacional de Teatro, que se realiza en Camagüey, sirve de plataforma para confrontar el teatro que se está haciendo. Por eso hay que apoyar todos estos eventos, y tratar de salvarlos”. Doimeadiós, por su parte, considera que muchos eventos han perdido su identidad, su manera de proyectarse.
Teatro y Enseñanza Artística
En las Escuelas de Arte de nuestro país se forman artistas en el perfil de Teatro, que son el relevo de los ya consagrados en la escena. ¿Egresan estos jóvenes con la calidad suficiente para ingresar en las agrupaciones teatrales?
Roberto D.M. Yeras asevera que “los dramaturgos que se están graduando no se ven en escena. Están escribiendo muchas personas sin haber estudiado dramaturgia, y los que están graduados se ven obligados a engavetar obra tras obra. Esto no ayuda a que la dramaturgia cubana se desarrolle”.
Es necesario analizar las estrategias, visiones, y modos de hacer el teatro. Debemos tener siempre presente que el teatro es el reflejo de una sociedad, de los que somos.
Daniel González Cabello
Noticiero Cultural / Televisión Cubana
1 de octubre de 2018
