Por Ismael Francisco
Entre las cinco de la tarde y las 11 de la noche de este sábado 27 de abril, la Calle Línea, en el Vedado capitalino, se transformó en un extenso corredor cultural como parte de la XIII edición de la Bienal de La Habana.
Performances y actuaciones de las compañías La Colmenita, Acosta Danza, Teatro El Público y El Ciervo Encantado irrumpieron en la cotidianidad de la popular arteria habanera.
El proyecto de colaboración internacional Corredor Cultural Calle Línea tiene como objetivo contribuir al proceso de regeneración urbana, integral, cultural y sostenible en la capital cubana y para ello se ha propuesto revitalizar esta céntrica arteria.
La idea original proviene de la arquitecta cubana Vilma Bartolomé, coordinadora del Proyecto Espacios. “Es un proyecto de renovación urbana, observado desde el punto de vista de la cultura”, definió.
Orientado a “rescatar el espacio público a lo largo de toda Línea”, el Corredor ocupa una vía de más de 3 kilómetros en este céntrico barrio habanero, que nace y desemboca en el Malecón.
Tomado de Cubadebate
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