Por José Manuel Cordero / Fotos Alfredo Cannatello
Muchos son los motivos para celebrar, para homenajear, para sentirnos orgullosos de haber transitado durante medio siglo por todos los caminos que conducen a la gloria, no por ello sin dejar de olvidar momentos tristes, de reencontrarnos con nosotros mismos y así poder seguir llevando a nuestros públicos, a la familia cubana, el gran espectáculo.
Pudiéramos confirmar que en 2018, Cuba está celebrando el aniversario 50 (1968-2018) del Circo Nacional de Cuba. Y es que en las tres primeras ciudades han arribado más de 40 artistas y aún sin comenzar la primera función, se nos informa siempre que todas las capacidades han sido vendidas.
Aun así verificamos en taquillas y es cierto. Entonces debemos coordinar una función extra para que otras personas puedan presenciar la más legendaria de las artes escénicas: el Circo. Bastan solo cinco letras apasionantes que son sinónimo de aventuras, pasiones, reencuentros, proezas y tradición. Tradición que se remonta a más de dos siglos transmitida celosamente de generación en generación y que a pesar de tan largo tiempo no han podido terminar el espíritu del circo -y dudamos que puedan-, las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones a nivel internacional.
Si a pesar de ello no lo considera así, sea entonces protagonista de ésta historia contada y lléguese al Teatro Guaso en Guantánamo, en la parte más oriental de la Isla, el lunes 16 y martes 17, 9:00 pm, o al Teatro Heredia en Santiago de Cuba, el miércoles 18 de julio, a las 8:30pm.
Recordar es volver a vivir. Durante casi dos horas, artistas de cuatro nacionalidades le llevarán de regreso a los años ´70 y ´80 y luego de un intermedio a disfrutar y presenciar como el circo es capaz de fusionarse con otras artes y hacerlo de manera inigualable.
La invitación queda hecha. Circuba le espera.