Por Jorge Alberto Piñero (JAPE)
El pasado fin de semana culminó la serie humorística 25 por Segundo que transmitió el Canal Cubavisión, como parte de la programación especial realizada por el fin de año. Fue también un homenaje que la televisión cubana realizó al Centro Promotor del Humor por sus 25 años de fundado.
A pesar de la inestabilidad de horarios y días en que el programa salió al aire, 25 por Segundo logró atrapar a parte de la teleaudiencia por disímiles novedades como espacio humorístico, y en especial por el trabajo de dos actores: Miguel Moreno, más conocido por su personaje de La Llave, y por su talento histriónico y fabulosos guiones; y la joven actriz Danay Cruz, desdoblada en un simpático personaje nombrado Lola Mento.
Con la simpatía que la caracteriza, Danay accedió a responder algunas preguntas para Cubaescena:
¿Cuándo nació Lola Mento?
Lola Mento surge en el programa Otto x Otto, que se transmitió en el verano del pasado año. Formaba parte del colectivo como actriz y me dieron la posibilidad de crear mi propia sección.
Comencé a darle vueltas a varias ideas hasta que se me ocurrió crear este personaje, cuyo objetivo es demostrar que está bien, con mucho éxito y curada de un amor imposible (Purrichy), cuando la realidad es precisamente todo lo contrario. Esa fue mi propuesta inicial, pero quien terminó de armar el personaje fue Miguel Moreno con sus espectaculares textos. Sin su ayuda no hubiera nacido Lola.
Después de haber incursionado en el mundo del humor, además de haberte probado en la escena dramática, ¿qué prefieres?
Pienso que todos los géneros son interesantes y útiles en la carrera de un actor, pues te dotan de las más disímiles herramientas. Si tuviera que elegir entre el humor y el dramatizado no sabría decir, porque disfruto de las dos variantes al máximo. Prefiero seguir incursionando en ambos dedicándole siempre todo el respeto y consagración que se merecen.
¿Cómo evalúas tu participación en esta serie junto a Miguel Moreno y muchos humoristas del Centro Promotor del Humor?
Ha sido una oportunidad extraordinaria aprender de primera mano con estas personas que, junto al talento que los distingue, tienen además extraordinarias virtudes como seres humanos y la capacidad de enseñar mientras hacen humor del bueno. Ninguna otra escuela sería tan útil para un actor que se inicia en los vericuetos del humor. He tenido el privilegio de nutrirme de los mejor y más valioso del humorismo cubano.
¿Qué sacas a favor y en contra de la experiencia de 25 por Segundo?
Por suerte saco muchas más cosas a favor que en contra. He aprendido que hacer reír sigue siendo un arte difícil pero no imposible. La creatividad y el buen gusto deben ser siempre lo primero, y que buscar la risa de la gente sin groserías, ni panfletos es perfectamente lograble.
Llego a la conclusión de que el humor en Cuba está vivo y es reconocido por el pueblo. A pesar de que disfruto mucho cuando encarno a Lola Mento no me gustaría que se me encasillara y me vieran como una actriz que solo hace comedias. Creo que nunca podemos estar satisfechos ni creer que 25 por Segundo logró el máximo. Es importante pensar y demostrar que aún podemos hacerlo mejor.
Foto de portada / Archivo Cubaescena
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