Como casi siempre, los medios que acostumbran a publicar acusaciones contra Cuba están esperando el momento exacto para desatar su histeria contra la Isla. La diversidad de temas con los que trabajan su campaña es tan amplia, que llama la atención el “dominio” con que se mueven en los distintos campos, sobre todo de la cultura nacional.
Esta vez, CiberCuba, uno de los medios que con más descaro divulga cualquier nota que le llega sin confirmar la confiabilidad de las fuentes, ha destacado en primera plana el titular “Despido Masivo en el Teatro Cubano”, que encabeza una nota publicada el 26 de octubre de 2018 sobre un supuesto despido masivo de teatristas cubanos.
El Consejo Nacional de las Artes Escénicas (CNAE) ha querido hacer visible la publicación de CiberCuba, para desmentir una nota que envía un aparente grupo de teatristas, pero solo citan la opinión de Adonis Milán, una persona que no tiene un trabajo permanente en el teatro cubano.
La incierta calidad de una buena parte del teatro cubano que circula actualmente en las salas del país, no es una sorpresa para nadie. Justamente en aras de proteger las puestas en escena del mejor teatro que se hace en Cuba, el CNAE lleva a cabo espacios de encuentro con artistas, asesores teatrales, docentes de la Universidad de las Artes, donde se ha conversado y se busca la forma de encauzar la mejor producción de teatro en el país.
Ni CiberCuba ni sus fuentes de dudosa procedencia pueden hablar de esto, porque desconocen la verdad de cómo se está trabajando para encauzar las principales estructuras de las artes escénicas cubanas. Llama la atención cómo este medio se hace eco de cifras que ni siquiera pueden comprobar. Deberían consultar de manera seria, los medios de prensa cubanos donde se publican constantemente críticas que encaran la mala calidad de puestas en escena, que se presentan actualmente en nuestras salas teatrales.
Y es que a CiberCuba no le interesa aportar nada al teatro cubano, ni le interesa siquiera conocer el recorrido profesional de esas personas, que supuestamente serán despedidas en masa. Solo le importa tener un titular llamativo en portada y hacerse eco de cualquier mensaje que llegue a su redacción difamando al Estado Cubano.
En la Televisión Cubana, el Noticiero Cultural, ha dedicado varias secciones de “Contrapunteo”, a confrontar sobre la calidad de lo que se presenta hoy en las salas de teatro en Cuba. Esta sección de crítica lleva al estudio televisivo a especialistas, funcionarios, y también busca opiniones del público en la calle.
Es preciso mirar el panorama teatral de este país y comprobar cómo muchos grupos que integran esa vanguardia continúan trabajando, con propuestas que sostienen una calidad probada por décadas. Sin embargo, el mapa nacional de teatro no se reduce a esos grupos. Sobre el tema, Fernando Rojas, explicó en el Noticiero Cultural que:
“En el teatro para adultos se ha producido una proliferación excesiva de la cantidad de agrupaciones, particularmente en la capital del país, sin el necesario incremento tanto en términos de estrenos, como de calidad de sus puestas en escena. Es un asunto complejo que tenemos que resolver sin desamparar ni maltratar a nadie, atendiendo a la labor de las vanguardias teatrales por una parte, y protegiendo a los graduados de la enseñanza artística, que en varios centenares integran esas agrupaciones.”
Si los editores de CiberCuba revisan estas declaraciones hechas el pasado 4 de octubre, en el Noticiero Cultural (https://www.youtube.com/watch?v=S15sew8OynA), podrán comprobar cómo desde la institución se ha venido estableciendo un diálogo público sobre la situación actual del teatro en Cuba, en muchas de sus aristas.
Por otro lado, en esa declaración del 4 de octubre, el presidente del CNAE explicó que la institución tiene que enfrentar de manera muy decisiva las distorsiones en términos de chabacanería, vulgaridad, y expresiones que no tienen nada que ver con lo que el público merece.
El CNAE debe velar porque la calidad sea lo que se imponga y que el respeto al público sea lo que prime. En lo adelante se cuidará porque se destaque lo que el público y la crítica validen; y no será elegido de forma burocrática desde la institución.
Aunque hay que buscar una salida a la situación de la excesiva cantidad de grupos de teatro en el país, nunca se maltratará a los teatristas, pero se precisa una restructuración, que permita trabajar con un número razonable de agrupaciones mucho más manejable en términos de promoción y circulación.
De nada de esto habló CiberCuba en su nota de portada, evidentemente le gusta mucho publicar noticias de dudosa procedencia.
