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Balance Anual del Consejo Nacional de las Artes Escénicas

Se realizó en la Sala Adolfo Llauradó el Balance Anual del Consejo Nacional de las Artes Escénicas correspondiente al año 2020
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En la tarde del viernes 8 de enero de 2021, se realizó en la Sala Adolfo Llauradó del Centro Cultural Vicente Revuelta, el Balance Anual del Consejo Nacional de las Artes Escénicas correspondiente al año 2020.

La actividad fue conducida por Fernando Rojas,presidente del Consejo Nacional de las Artes Escénicas y Viceministro de Cultura. Contó con la presencia del Ministro de Cultura Alpidio Alonso, los vicepresidentes del Consejo Nacional de Artes Escénicas, el presidente de las Asociación Hermanos Saíz, Premios Nacionales de la Danza y el Teatro, directivos de las instituciones culturales, directores de compañías, actores/actrices, bailarines, así como trabajadores de las empresas Escenarte, Caricatos y otros directivos y especialistas de las Artes Escénicas.

Comenzó el encuentro con las notas del Himno Nacional y luego de las presentaciones formales se exhibió un material audiovisual a manera de resumende un año signado por una situación epidemiológica compleja, pero donde las artes escénicas no se detuvieron. El aprovechamiento de las tecnologías y la virtualidad fueron caminos por los cuales se desplegaron conciertos, obras de teatro, piezas danzarias, espectáculos circenses y otras modalidades escénicas, en un año donde el virus Sar-Cov2 marcó un período que imposibilitó la apertura de las instituciones culturales en casi todo el país, lo que no significó el detenimiento de las artes, sino una búsqueda de nuevas vías, y la apropiación de nuevos lenguajes y canales para llegar a la diversidad de públicos consumidores del arte y otros, que quizás por primera vez podían encontrarse ante un ballet, una obra de teatro o un espectáculo musical variado.

Se expusieron los principales resultados y dificultades de las Artes Escénicas, mostrando cifras atípicas, como lo ha sido ciertamente este año que terminó.  A pesar de esto, no hubo un detenimiento del trabajo artístico.

Fernando Rojas expuso los principales logros que tuvo en Consejo Nacional de las Artes Escénicas en este complejo período:

En particular ha sido un año de actualización del Programa de Desarrollo Cultural, de reordenamiento del catálogo artístico del país, en el orden de sus competencias profesionales y su status legal; de reestructuración de los Conejos Técnicos Asesores y los Tribunales de Evaluación Artística, jerarquizando la importancia de su membresía, buen funcionamiento y el acompañamiento eficaz (de los artistas de más resultados) en los análisis para la toma de decisiones; de realizar … una propuesta más racional para la actualización de la metodología de evaluación artística con especial énfasis en los cargos artísticos, sus atribuciones, obligaciones y requisitos; de estrechar relaciones con la enseñanza artística en la ubicación para la práctica pre profesional, el servicio social y lograr graduaciones de mayor calidad para las compañías y grupos que marcan la vanguardia del arte cubano.

Otro de los aspectos positivos fue la reincorporación de más de 100 artistas circenses a los espectáculos y a la docencia, cuestión de vital importancia para el desarrollo de este arte. Se han atendido como prioridad al género folclórico, las compañías y agrupaciones que trabajan por la salvaguarda de estas tradiciones culturales. El financiamiento a los proyectos y espectáculos no se detuvo y continúa en desarrollo la realización de nuevos espectáculos.

Rojas hizo la pertinente aclaración que, para el análisis del año, este se divide en dos períodos fundamentales, de enero a marzo (meses que transcurrieron en la normalidad) y a partir de marzo hasta diciembre signados por la situación epidemiológica de la Covid-19.

Este 2020 hubo 104 estrenos, dato que no es característico, pero es un acierto del sector entre la complejidad de este período.En la etapa de enero a marzo 13 agrupaciones estuvieron de gira por varias provincias del país, se llevó a cabo la entrega de los Premios Nacionales de Teatro, Danza, Humor y por primera vez se realizó la entrega del Premio Nacional de Circo. Se celebró el aniversario 20 de la Casa Editorial Tablas-Alarcos

Prestigiaron la escena nacional agrupaciones de 10 países, cifra inferior comprada con años anteriores. Una atenuante en este sentido fue la suspensión de los grandes festivales internacionales, en particular del Festival Internacional de Ballet de la Habana, lo que condicionó la escasa presencia de colectivos artísticos foráneos.

La planificación de la programación de las instituciones teatrales para el 2020 no se pudo cumplir por las condiciones epidemiológicas del país.Sin embargo, se ha proyectado para el 2021 recuperar parte de ella para que las agrupaciones tengan su espacio en la escena.

Facebook, Twitter, Instagram y un canal en Telegram fueron las plataformas donde más se movieron los contenidos artísticos. Inevitablemente fue un período en el que la mayoría de los espectáculos escénicos, las informaciones y el bagaje teórico se promocionaron y se trasmitieron por estos espacios que tuvieron una favorable acogida, aunque no todas las compañías ni creadores cuentan con espacios en estas redes sociales o los utilizan para incrementar la promoción de su labor artística.

El canal institucional en YouTube del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, en el año 2020, colgó 179 materiales audiovisuales, entre ellos: Telón Abierto (18), Escena Abierta (5), Documentales (19), Cápsulas promocionales (61), Mas allá de la escena (1). También están  presentes en el canal dos talleres de Narración Oral impartidos por Elvia Pérez Nápoles, seis capítulos de la serie La noche, de la compañía Los cuenteros, entre otros materiales promocionales (75).

Cubaescena, el portal digital de las Artes Escénicas, también mostró cifras semejantes, hubo una disminución del ejercicio crítico, como consecuencia del cierre de teatros e instituciones artísticas; sin embargo, el pensamiento teórico se elevó, así como las entrevistas, crónicas y otras iniciativas que se pudieron ejecutar mediante la virtualidad. Cubaescena sumó nuevas secciones, como las dedicadas a Rosita Fornés y al centenario de Alicia Alonso. El contenido se movió con agilidad en las redes sociales, lo que contribuyó a elevar el número de visitas a la página, constituyendo una deficiencia que entre los propios trabajadores del sector no se compartan los contenidos ni se visite la plataforma que, además del contenido artístico ofrece otras informaciones de interés.

El plan de inversiones del 2020 no se ha detenido, se han priorizado las instalaciones que necesitan mayor acondicionamiento. En cuanto a la superación profesional, se presentaron dos planes de estudio para la formación de grupos docentes para bailarines folclóricos y artistas circenses, esta última ya en fase de implementación. Un aspecto importante radica en la protección salarial que se brindó a los trabajadores del sector, incluyendo a los que trabajan por la Resolución 70, por esquemas comerciales.

Se incumplió el plan de ingreso de las instituciones culturales debido al inevitable cierre de las mismas, teniendo como provincia más afectada a La Habana por el número de instituciones y la afluencia de públicos que normalmente concurren a estos espacios.

En el último trimestre del año se trabajó en el proceso de Ordenamiento financiero, se ha brindado una amplia información sobre todas las transformaciones que esta tarea ha acarreado. Se mantiene un permanente análisis de su impacto con el claro propósito de adoptar las medidas que sean necesarias.

Ha tomado cuerpo una concepción teórica que desprecia la calidad de la producción artística, cuestión que es de vital importancia someter a consideración de críticos y creadores. Aunque en el proceso de trabajo cotidiano, y en los encuentros con los artistas se ha abordado el tema, y este es parte esencial del análisis de la creación en curso,este no ha sido suficientemente abordado o concientizado. Ello obliga en la coyuntura de hoy, a detenerse un tanto más en este asunto y buscar vías de solución.

La indagación presente sobre las actitudes de un grupo de creadores afines a esta tendencia nos muestra su participación en diferentes planteamientos contrarios a la Revolución. Representantes de esta concepción y otros artistas del gremio con obra reconocida, en número pequeño, pero con una exposición mediática multiplicada en las redes, publican en medios financiados por agencias federales estadounidenses, se solidarizan o comparten espacios con contrarrevolucionarios.

Fernando Rojas, viceministro de cultura expresó sobre el tema:

no estoy diciendo mercenario, contrarrevolucionario ni terrorista a nadie, lo que digo es que escriben en medios que paga el gobierno estadounidense y que se solidarizan con quienes los realizan, se trata de actitudes diversas y no necesariamente hostiles a la institución pero que en todos los casos alimentan un debate que no favorece la mejor relación con la misma. Merece atención producir un razonamiento acabado sobre las causas y su influencia. Esta hipótesis merece toda la atención, en primer lugar, con la discusión, y en segundo, para desentrañar en el marco del más riguroso análisis la relación de la función social del teatro con las tendencias de la creación en Cuba… Estamos frente a una compleja situación en que la institución cultural tiene la expresa voluntad de apoyar un arte crítico y se ve colocada ante la disyuntiva de no poder hacerlo cuando la intención fracasa como hecho artístico y tiende al panfleto contrario a los objetivos de la propia institución y sus artistas.

Al respecto, el Ministro Alpidio Alonso manifestó su preocupación y exhortó a ser muy cuidadosos con estos temas, ya que muchas veces los artistas y sobre todo los jóvenes, pueden confundirse ante un discurso que se autodefine como “crítico” o “contemporáneo”, pero que contiene otras intenciones solapadas. He ahí el papel decisivo de la crítica, de los creadores experimentados, de los espacios de diálogo y los encuentros con los artistas, acciones que se han venido desarrollando.

Luego de la exposición de los principales resultados y dificultades de las Artes Escénicas ocurrió el espacio de intercambio. Varios de los presentes manifestaron sus inquietudes en determinados aspectos relacionados, en mayor medida, con las relaciones entre las agrupaciones pertenecientes a las Artes Escénicas y las instalaciones hoteleras y turísticas que pertenecen a los organismos del Mintur; respecto al mejoramiento de las condiciones de trabajo y salariales y las agrupaciones deben presentarse en estos espacios.

Alpidio Alonso explicó que es un proceso complejo, pero se han dado algunos pasos en este aspecto, aunque es necesario seguir fomentando estas relaciones sobre la base del respeto a los artistas y a las propuestas artísticas de calidad. Muchas cosas deben cambiar, es necesario que este personal nacional y foráneo que hace turismo visite las instituciones culturales, hay que mostrarles espectáculos teatrales, humorísticos, danzarios, circenses de calidad óptima para desterrar los clichés en torno al mal llamado “arte comercial”, que deforma el arte para entregar un producto burdo, y que en muchos casos no respeta la identidad y la cultura artística de la nación.

Otra de las preocupaciones surgidas estuvo encaminada a la Tarea Ordenamiento, las nuevas tarifas de las instituciones culturales y otras cuestiones relacionadas con los ingresos de los artistas, también con el manejo de los presupuestos que se entregan a las agrupaciones y que sus propuestas en ocasiones no se corresponden con los apoyos otorgados.

Con relación a estas cuestiones Fernando de Rojas explicó: es un proceso que está en desarrollo y constante evaluación, sujeto a cambios. El precio hoy de un teatro, por ejemplo, la platea del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, constituye el 7 % del salario, anteriormente constituía el 12%, por lo tanto, está en correspondencia con los ingresos personales. En las provincias se determinó que estas tarifas se elevaran tres veces solamente, no llegar al máximo de cinco veces. La voluntad nuestra es la reevaluación de las resoluciones si hubiera que hacerlo, pero todas las tarifas se han pensado bien.

Cerró el espacio de diálogo, el Ministro de Cultura reconociendo a las Artes Escénicas por la manera en que han enfrentado esta situación sin precedentes, en un año complejo por disímiles razones.  A pesar de esto se ha logrado que las manifestaciones artísticas no se detuvieran.

Exhortó el ministro a seguir ganando espacios para la promoción y difusión de lo mejor de la creación artística desde las plataformas digitales y otros medios de difusión masiva. Estas son oportunidades para llegar a mayor cantidad de población.

Sobre la Tarea Ordenamiento explicó que es de vital importancia llevarla a cabo, y que es un proceso que supondrá erradicar la deformación de nuestra economía. En la medida que transcurra este proceso se irán considerando las cuestiones impactadas por esta tarea. Aquí intervienen también otros cambios que no van solo encaminados a la reforma salarial y monetaria, estos se irán introduciendo paulatinamente, pero el principal objetivo es elevar la economía.

Alpidio Alonso se refirió a elevar la calidad de las propuestas artísticas, no dejar espacio a la mediocridad, ser consecuentes con la realidad, siempre buscar un pensamiento teórico de peso, siempre aprovechar las corrientes contemporáneas de la creación artística y las posibilidades que esta ofrece para hacer un arte elevado, que es el que el público cubano merece, porque es un público culto, que va a ver teatro, danza, circo, y sabe diferenciar lo que tiene calidad de lo que no. La crítica debe tener un papel fundamental, esto hay que potenciarlo.

El Ministro citó al líder histórico de la revolución, Fidel Castro, cuando en 1961 pronunció sus memorables Palabras a los Intelectuales, dejando clara la postura del Ministerio de Cultura y del Consejo de las Artes Escénicas, que debe ser el posicionamiento de un Arte Cubano y de artistas comprometidos con el proceso revolucionario. No hay cabida a lo que mancille los símbolos, los próceres y que lo hagan tras el nombre del performance u otras variantes artísticas, muchas veces sin saber lo que estas palabras significan realmente.

Hay espacios de diálogo y disposición para hacerlo, siempre sobre la base del respeto de las partes y velando por los intereses comunes del país. Las artes escénicas tienen que responder a su país, a su patria.

Redacción Cubaescena