Alberto San José Molina, una voz que no se apaga

Este domingo falleció en Nicaragua el destacado tenor y maestro Alberto San José Molina, figura clave del arte lírico en América Latina.
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Hace unos días recibimos la conmovedora noticia del fallecimiento del maestro Alberto San José Molina, reconocido tenor lírico y presidente de la Fundación INCANTO, Nicaragua, debido a complicaciones de salud.

Alberto San José Molina, natural de Camagüey, desarrolló si quehacer artístico en el canto lírico, convirtiéndose en una de las principales voces en el país. Su depurada técnica vocal así como la interpretación impecable, le procuraron múltiples reconocimientos en escenarios nacionales e internacionales.

Inicia en 1965 sus estudios de canto en manos de Mariana Gonich. En 1970 se integró al Teatro Musical de La Habana y fue fundador del Grupo Lírico Jorge Anckerman para luego pasar a la Ópera Nacional de Cuba donde obtuvo importantes roles en obras clásicas y contemporáneas, desplegando su virtuosismo por varios géneros líricos.

En el año 1993 se trasladó a Nicaragua para fungir como profesor del Conversatorio de la Iglesia Bautista y en 1998 funda el Grupo Lírico de Nicaragua, que constituyó la simiente para el desarrollo de este arte en esta geografía.

Alberto San José Molina fue asesor del Instituto Nicaragüense de Cultura, desarrolló su labor docente en la Universidad Nacional Politécnica, fue impulosor y figura clave en el Festival de la Canción Romántica “Rafael Gastón Pérez”.

Por su destacada trayectoria recibe en 2008 la Orden de la Independencia Cultural Rubén Darío en Nicaragua. Junto a otras personalidades de la Cultura en ese país funda en 2015 el Instituto Nicaragüense del Canto INCANTO, el cual presidió durante 8 años hasta su deceso. Esta Fundación se convirtió en un faro de cultura y educación musical, así como de la difusión del arte lírico y dió oportunidad a muchos artistas naturales y foráneos a presentar su arte en esta región.

El maestro Alberto San José Molina mantuvo vínculos inquebrantables con Cuba, procuró cursos de superación e invitó a primeras figuras de nuestra escena lírica a los escenarios nicaragüenses. La comunidad artística de ambos países quedó conmocionada con la sensible noticia. El maestro Alberto San José Molina seguirá presente en el relevo artístico que preparó, en las generaciones que tuvieron la oportunidad de beber de su sapiencia y en aquellos a quienes emocionó con su canto.

Descanse en paz, maestro Alberto San José Molina. Su arte y su espíritu seguirán vivos en cada nota que resuene en los teatros y salas de concierto de Cuba y Nicaragua.

 

Redacción Cubaescena con información del sitio La Nueva Radio Ya.