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Actrices tuneras estrechan lazos en otras naciones

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Por Yelaine Martínez Herrera

En los últimos meses, las actrices tuneras Verónica Hinojosa y Leonor Pérez (madre e hija), además de Elizabeth Borrero e Iraida Williams, han estrechado lazos culturales en países latinoamericanos, en general, con actuaciones en escuelas, comunidades, centros de trabajo y diversos escenarios.

Las primeras, ya en tierra cubana, manifestaron lo fructífero de la experiencia. Verónica, quien ha estado en varias ocasiones en Costa Rica y ostenta la condición de Visitante Ilustre, otorgada por la municipalidad de Cartago, expresó: «Esta vez, como es costumbre, participé con diversas acciones, realizando talleres sobre teatro de títeres, presentaciones, intercambios comunitarios… Presenté espectáculos con poemas de José Martí y Nicolás Guillén.

«También estuve en Panamá, donde me inserté en el festival de narración oral Mar de Cuentos, siendo la única cubana en un evento en el que intervinieron actores de Guatemala, Honduras, México, Brasil, Nicaragua y la nación anfitriona. Asimismo, tuve la dicha de que mis actuaciones la apreciaran algunos diplomáticos y llegué hasta distintos centros de enseñanzas. En Ciudad de Panamá impartí talleres a las bibliotecarias de la alcaldía (alrededor de 60 participantes), además en la biblioteca nacional y universidades. Y me sumé, de manera virtual, a La Hora del Cuento, convocado desde Guatemala, un proyecto dirigido a niños de la primera etapa. Fue todo muy provechoso».

Para Leonor no fue menos gratificante. «Fui invitada a Costa Rica por el grupo Mestizo y también por el festival Puro Cuento, que una vez me trajo acá y desde entonces me ha abierto las puertas. Fue hermoso desempeñarme en un proyecto social que se concentra en zonas intrincadas y llega a niños de muchos lugares. Estuve por Talamanca, Bribri y otros sitios. Se logró un impacto social maravilloso.

«Llevé cuentos de la cultura cubana y, junto a colegas costarricenses,  homenajeamos nuestras raíces. Además, impartimos talleres. En mi caso, sobre interpretación, narración oral, selección de cuentos… La idea era que estos niños se abrieran un poco más a las dinámicas grupales y se incentivara la cultura a través de historias. Estuve en lugares con reservas indígenas, donde tienen muy arraigada su cultura y no se abren a otras, mas nosotros, enseñándole la nuestra, pero dándole valor a la suya, fuimos ganando espacio. Puede apreciar que ´los bribri´ se sentían orgullosos de que les diéramos valor a su cultura a través del arte y hasta contaron historias en su idioma.

«También fue un trabajo muy bonito llegar hasta escuelas donde habían personas de alrededor de 70 años o más, estudiando el cuarto, quinto o sexto grados. Y si se superan en la parte de la escolaridad, por qué no en el arte. Fueron momentos especiales».

Desde México, Elizabeth Borrero cuenta algunas vivencias. «Este año se nos pidió Urdimbre, una de las obras que se trajo el año pasado por la temática que encierra. Son dos mujeres que vienen desde la muerte a contar su verdad. Es una obra que parte del cuento Leonela, de Onelio Jorge Cardoso. Cuenta con la colaboración de Luis Andrés Till, colega del grupo Total Teatro, de Las Tunas.

«Como se identifica con situaciones que atraviesan muchas mujeres en el mundo, eso nos permitió dialogar –después de cada función- en universidades y comunidades alejadas de la Huasteca donde aún hay muchas indígenas. Intercambiamos criterios sobre la situación de las féminas en la actualidad. Fueron experiencias bien interesantes, ocurridas en diferentes lugares de la huasteca potosina y veracruzana.

Elizabeth Borrero, directora de Total Teatro.

«Asimismo, en San Luis de Potosí, nos insertamos en eventos en diferentes foros, plazas y lugares, donde hemos tenido la posibilidad de intercambiar desde la trova y el teatro, manteniendo siempre nuestro sello de cubanía. Es un hermoso intercambio de culturas. En el Sanctorun de Teatro, específicamente, nuestro grupo Total Teatro viene participando desde hace cinco años».

También desde esa tierra azteca comenta Iraida Williams: «Hemos actuado, además, en Tanquián de Escobedo, municipio situado en el estado mexicano de San Luis Potosí; en El Higo, una población ubicada en la Huasteca Alta del estado mexicano de Veracruz; en un foro sociocultural llamado La Guarida del Coyote, donde compartimos escena con Antonio Trejo, cantautor y promotor cultural potosino; en el café del teatro La Paz, donde se hace habitual la presentación de talentos del patio internacional; y en otros espacios».

Ella, también trovadora, participó –además- en el concierto celebrado por los 35 años de vida artística de Andrés Herrera, cantautor peruano residente en México por varios años, y en la celebración por el Día de la Trova en San Luis Potosí, donde intervinieron más de 14 cantautores.

El binomio Elizabeth e Iraida.

Verónica, Leonor, Elizabeth e Iraida son miembros de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), se destacan en diferentes actividades y, además de actuar en los escenarios tradicionales, dentro y fuera de Cuba, siempre se han preocupado por llevar el arte hasta la comunidad, allí, donde el público suele ser agradecido y ofrece sonrisas mucho más dulces que en cualquier urbe cosmopolita. En la labor de estas cubanas viaja nuestra identidad, esos latidos caribeños que nos distinguen, el abrazo criollo que rompe fronteras y conquista corazones a lo largo y ancho de todo el mundo.

En portada: Leonor Pérez Hinojosa  en una de sus presentaciones.