La emblemática compañía se presentará los días 30, 31 de agosto y primero de septiembre, en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba
Por Yamina Gibert
Próximamente, finalizando la programación de verano, en la sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba, los días 30, 31 de agosto y primero de septiembre, se presentará el Ballet Folclórico de Oriente, con un programa variado que recorre los éxitos más representativos de la compañía en los últimos tiempos.
El Ballet Folclórico de Oriente se fundó el 14 de junio de 1959, por lo que junto al Ballet Folclórico Cutumba, constituyen las agrupaciones de ese género más antiguas del país.
Lo más significativo de este compañía es que a lo largo de su trayectoria ha mantenido el trabajo constante de investigación y la promoción de las manifestaciones culturales franco-haitianas, asentadas en el oriente de la Isla y el Caribe. En el repertorio se exponen la autenticidad y la riqueza de esos bailes constituyendo un referente irrecusable en nuestra escena.
Su éxito sobre todo es debido a que, como grupo, el origen ha estado en las manifestaciones más autóctonas y tradicionales de la cultura santiaguera. Han sido de los más influidos por la emigración franco-haitiana, por las representaciones escénicas de la región, y por los cuadros que a modo de divertimento se exhibían en los paseos y comparsas del carnaval santiaguero.
En el repertorio histórico destacan Tumba Francesa, Gagá, Yemayá y el pescador, Oda Antillana, entre otras que recrean lo mismo orishas, que danzas populares, de salón, y la vertiente campesina.
Durante la etapa de consolidación y conformación que comprende un periodo de 13 años (1959-1972), presentaron cantos y toques africanos, añadiendo danzas a oshún , eleguá , obatalá ,orumila eiku, además, no dejó de aparecer la rumba y las estampas de Carnaval.
Con el coreógrafo Antonio Pérez es que ocurre el enriquecimiento de la línea estética con las tendencias más modernas de la danza cubana. Este artista propuso la inclusión de la danza moderna como parte de la teatralización folclórica, por lo que estableció una manera de danzar el folclor creando pasos y maneras que como ha expresado el grupo “hoy forman parte del decir en el repertorio de los grupos danzarios del país”.
Por otra parte, los identifica la necesaria preparación técnica de los bailarines de folclor; el empleo de la dramaturgia y otros instrumentos de análisis en los procesos de montaje.
En la compañía también destaca la excepcional Bertha Armiñán como bailarina y cantante, una de nuestras grandes divas del folclor cubano.
Teniendo en cuenta la continuidad del necesario desarrollo artístico grupal en relación con las tradiciones de la zona, para el grupo es importante realizar de forma intencionada investigaciones de campo en las regiones del oriente del país. En este sentido, insisten en la tradición franco-haitiana que está muy presente en el oriente del país, por eso la indagación en un momento determinado se extendió a las Tunas, Yateras, Guantánamo… Así fue que se dotaron de cantos y bailes que descendientes haitianos conservaban religiosamente en las comunidades estudiadas pasando a ser arte dejando atrás el universo portador a quien tanto deben. El éxito de la obra Gagá es resultado de esta experiencia.
Debemos significar que en los ochenta y los noventa, la compañía por sus resultados tuvo presencia notable en diversos escenarios nacionales y extranjeros, logrando adquirir prestigio artístico sólido. Participaron en Festivales internacionales de Folclor en Rusia, Cádiz, Sevilla y Galicia. También, colaboraron con el Ballet Royal de Wallonie (Bélgica), Ballet Nacional de Jamaica, Ballet Nacional de Uruguay, y con el Ballet Folclórico de Argelia.
El crecimiento profesional y la renovación de los elencos –algo que no ha dejado de ser continuo en la existencia grupal- propicia su presencia permanente entre los grandes del folclor del país. En la actualidad cuentan con la dirección general de Arístides Bringuez, quien ha logrado nuclear un sólido equipo artístico para estos propósitos.
Este año el reestreno de Yemayá y el pescador, y los Frescos Coreográficos, han llamado la atención de su público y de los especialistas. Las obras citadas se podrán apreciar los últimos días de la programación veraniega.