Como parte del 18 Festival de Teatro de La Habana el colectivo sueco Memory Wax junto a Danza Teatro Retazos han llegado con su propuesta En el país de las sombras, dedicada principalmente a un público infantil, que bien pudiera considerarse un espectáculo para toda la familia.
Por José Omar Arteaga Echevarría / Fotos Buby
Una gran cortina blanca, sala oscura, irrumpe la música y comienzan las proyecciones de sombras. La ilusión nos llega tal cual el milenario arte de las sombras chinescas, o como lo jugábamos de niños, con una luz proyectada sobre la pared y las manos se convertían en los más disparatados animales.
Los bailarines se integran, transfiguran, crean las más disímiles formas a través del movimiento, la disposición de los cuerpos y objetos creando efectos de proximidad o cercanía, los elementos que refuerzan la ilusión, esa distorsión de las figuras humanas, convirtiéndolas en criaturas, quizás aterradoras, quizás grotescas, todo como un sueño.
Destaca en la coreografía la teatralidad que es un elemento característico de ambas compañías danzarias. Tres personajes, tres chiquillos, tres clores que los distinguen. Las dinámicas lúdicas están presentes durante toda la puesta como un hilo conductor que va llevando esta pieza que no cuenta una historia desde una dramaturgia aristotélica estructurada, sino que se van construyendo las escenas, espacios donde los bailarines- actores ejecutan la coreografía imprimiéndole ese toque necesario de expresividad y emotividad que requieren estas puestas para llegar a los más chicos.
El uso del video en función de la puesta fue exquisito. Fotos, fragmentos de videos, proyección de sombras (en video), fueron marcando pautas en cuanto a la progresión de la acción. El elemento tecnológico no es un ente aislado o un simple elemento de decoración, sino que se integra a la dramaturgia de la puesta en escena enriqueciendo el trabajo coreográfico.
Memory Wax, liderada por Miguel Azcue y Johanna Jonasson, apuesta en su trabajo por una seria interrelación con la visualidad que pueden ofrecer los recursos tecnológicos. Defendiendo este postulado, incluyen en el repertorio obras tanto para el público adulto como para el infantil con una carga audiovisual fuerte. El uso de las proyecciones de videos sobre los cuerpos de los danzantes, los juegos de sombras, el uso de dispositivos y medios que contribuyen a la dramaturgia de los espectáculos son características en común de las puestas en escena del colectivo danzario.
Un aspecto importante de la puesta fue la reacción del público, o sea los más chicos, quienes se mostraron un poco cohibidos al inicio, sin embargo durante el desarrollo de la puesta fueron haciéndose partícipe a través de risas, expresiones o la interacción directa con los personajes. Este propósito está bien logrado en este espectáculo, la ruptura de “cuarta pared” como límite entre un mundo real y otro teatral fue derribada por los infantes que todo el tiempo respondían a sus impulsos más sinceros.
Luego de terminada la función, se estableció un espacio de diálogo, donde el protagonismo lo tomó el público presente dando sus impresiones y haciendo algunas preguntas a los bailarines y algunos miembros de equipo de trabajo. Los intérpretes de la pieza también ofrecieron sus puntos de vista y sus maneras de llegar a cada uno de los personajes y situaciones. Este momento fue importante, pues se hizo un análisis del espectáculo con la participación activa del espectador, de vital importancia para el crecimiento de estas artes escénicas que muchas veces obvian que están destinadas a sr representadas ante una audiencia y serán interpretadas, valoradas o juzgadas de acuerdo a la cosmovisión de cada uno de los presentes en la sala.
Durante un evento, que como su nombre lo indica, apunta fundamentalmente a las piezas teatrales, es un acierto incluir este tipo de obra danzaria que traspasa los límites entre una u otra manifestación. Danza Teatro Retazos ha sido parte activa en este Festival de Teatro de La Habana durante casi todas sus ediciones. En el país de las sombras es un espectáculo para toda la familia, donde los códigos que lo integran aluden a lo sensorial, a la memoria sensible, a la imaginación. Es sencilla pero grácil en cuanto a imágenes y sensaciones que provoca. Remite a ese universo de juegos, sueños e ilusiones, a la pureza de la infancia.
Leer más en: