Por Ahmed Piñeiro Fernandez / Fotos Buby Bode
En la noche del 27 de abril, el maestro Adolfo Roval recibió el Premio Nacional de Danza 2019, en una función de gala ofrecida por el Ballet Nacional de Cuba, que tuvo lugar en la Sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
Todo comenzó con una hermosa evocación a uno de los personajes emblemáticos del laureado: el Dr. Coppelius. Fue como un suspiro. Una brevísima pincelada. Una ensoñación, montada por otro grande la danza cubana: Alberto Méndez, e interpretada por Ernesto Díaz (Dr. Coppélius) y Yanlis Abreu (Swanilda-Coppelia). A continuación se proyectó un corto audiovisual (poco más de dos minutos de duración), alusivo a la trayectoria artística del maestro.
Tras la lectura del acta del jurado, realizada por su presidente, el bailarín y director de Danza Contemporánea de Cuba, Migel Iglesias, Premio Nacional de Danza 2018, el pintor y diseñador Ricardo Reymena dio lectura a sus palabras de elogio a Adolfo Roval. A continuación, el Ministro de Cultura Alpidio Alonso, y el escritor y etnólogo Miguel Barnet, Presidente de la UNEAC, procedieron a hacer entrega oficial del Premio Nacional de Danza 2019. El Diploma que recibió el Maestro Roval es obra del pintor y poeta José Luis Fariñas.
A este importante reconocimiento, se unieron diversos organismos e instituciones: por el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, sus Vice Presidentes, Lillitsy Hernández y Rafael Pérez-Malo entregaron una obra del artista de la plástica Nelson Domínguez. Igualmente hicieron entrega de una pintura confeccionada especialmente para el Maestro Roval por el periodista Raciel Sayú, aficionado a las Artes Plásticas.
Asimismo, el maestro Roval recibió obsequios de la sección de Artes Escénicas de la UNEAC, de manos de su Presidente, Francisco (Pancho) González; del sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura, en la persona de su secretaria general, Nereyda López Labrada; del Centro de Danza de La Habana, por medio de su directora María del Carmen Borroto, y en nombre del Ballet Nacional de Cuba y de su directora general Alicia Alonso, la primera bailarina Viengsay Valdés, subdirectora artística de la compañía, entregó al Maestro Roval un ramo de flores.
Muy feliz, Adolfo Roval agradeció los homenajes. “Con tantos regalos, parece un Día de Reyes”, dijo para beneplácito de la audiencia. A continuación, el Ballet Nacional de Cuba ofreció un programa concierto, integrado por las obras Próspera, Espartaco, Canto vital, Vestida de nit y Majísimo. Linda velada y un premio más que merecido.
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