Por Mercedes Borges Bartutis
El bailarín y coreógrafo cubano, Carlos Acosta, dedica la segunda temporada de su compañía, en 2019, a rendir homenaje a sus maestros Ramona De Saá y Ben Stevenson, ambos presentes esta tarde, del nueve de abril de 2019, en la residencia del embajador del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte en Cuba, donde se brindaron detalles a la prensa sobre Tributo, el programa que ofrecerá funciones los días 13, 14,, 18, 19, 20 y 21, en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
En sus palabras introductorias, Carlos Acosta reconoció refiriéndose a los maestros presentes: “Son dos de mis salvadores. Ramona de Saá, porque a los 18 años me instó a irme al English National Ballet, y Ben Stevenson, porque ayudó a continuar mi carrera, y me apoyó en todo momento”.Acosta Danza presentará los dos fines de semana de abril, un programa clásico, que incluye los títulos Las sílfide (August Bournonville), La muerte del cisne (Mijaíl Fokin y Michel Descombey), Majísimo (Jorge García), Belles Lettres (Justin Peck), End of time (Ben Stevenson), y algunas escenas de Don Quijote, a partir de la original de Marius Petipa y Alexander Grosky, que Acosta hiciera para el Royal Ballet de Londres.
El programa sorprende porque desde sus funciones premier, en abril de 2016, Acosta Danza no presentaba obras del repertorio clásico del ballet que demandaran de los bailarines un extra para asumir la escena. Títulos como Majísimo o Don Quijote son piezas difíciles técnicamente que pueden llevar a los intérpretes, de igual forma, a la gloria o al fracaso.
El gran atractivo de las funciones será ver a todos los bailarines en igualdad de condiciones, tanto clásicos como contemporáneos asumirán las obras del repertorio del ballet. Carlos Acosta comentó que la compañía no se ha propuesto mostrar la pureza académica, por lo que el público podrá ver bailarines haciendo Majísimo con peinados atípicos, o prototipos de físicos no habituales.
Agregó que todo esto tiene que ver con el slogan de la compañía donde “no hay límites”. Carlos Acosta dijo, además, sentirse muy contento con los resultados de los ensayos, donde los bailarines de formación en danza contemporánea han tenido que acomodar su vocabulario, y los que provienen del ballet clásico han tenido que volver a las mayas y las puntas.El propio Carlos Acosta bailará Don Quijote para honrar a sus maestros, Ramona De Saá y Ben Stevenson. Con esta decisión da el ejemplo de cómo los bailarines de estos tiempos deben ser ejecutantes integrales, que puedan asumir cualquier género de la danza.
Lo cierto es que Acosta Danza ha ido mostrando un poco de todo en sus temporadas. Unas veces con mayor acierto que otras, pero sus funciones se han mantenido con muchos espectadores que siguen de cerca el trabajo de esta compañía cubana, colocada ya en los principales circuitos de circulación internacional de la danza.
Al encuentro de esta tarde también asistió Viengsay Valdés, actual subdirectora artística del Ballet Nacional de Cuba, quien entregó un ramo de flores a Ben Stevenson, como muestra de bienvenida al país, y reconociendo su gran aporte al desarrollo internacional del ballet. Un hermoso gesto que dice mucho de la amplitud de pensamiento de esta primera bailarina, orgullo de la cultura de este país.
Foto de portada: De izquierda a derecha, Ben Stevenson, Carlos Acosta, y Ramona de Saá. Foto Buby