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Información de la Presidencia del Consejo Nacional de las Artes Escénicas

La presidencia del Consejo Nacional de las Artes Escénicas ofrece información respecto a los cambios en las tarifas de las instituciones culturales.
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Cubaescena ha publicado la resolución que establece las nuevas tarifas para los servicios de los teatros. Sobre este y otros temas se continuará ampliando la información pública. Como se conoce por nuestros lectores y por los artistas, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas cuenta con el correo electrónico debateescenico@cubaescena.cult.cu, para recibir y atender las inquietudes de cualquier persona u organización. Todos los asuntos relacionados con el ordenamiento continúan en análisis y el Gobierno cubano está evaluando todas las preocupaciones para adoptar las medidas necesarias en cada caso. La mencionada resolución permite continuar actualizando las tarifas.

Es importante recordar la integralidad de las medidas relacionadas con este proceso. Se trata de la devaluación de la moneda, de una reforma general de salarios, de la unificación monetaria y cambiaria, de modificaciones en los precios y de muchas otras medidas que no pueden considerarse de manera aislada. Tampoco pueden separarse de otros cambios en curso, como la ampliación del trabajo de formas de gestión no estatales, la inversión extranjera, el redimensionamiento y expansión de la actividad de las empresas estatales, entre otros.

Las tarifas oscilarán entre 10 y 120 pesos, según las condiciones de los teatros y la calidad de su programación. En conjunto, la actividad de estas instituciones continuará subsidiada, aunque se ha hecho un esfuerzo por prever un nivel de ingresos ligeramente mayor por su labor.
El Gran Teatro de la Habana Alicia Alonso se ha caracterizado siempre por ofrecer al público una programación de lujo, desde lo mejor del arte universal y las más prestigiosas compañías y agrupaciones cubanas. Es la sede de las presentaciones del Ballet Nacional de Cuba, compañía que cada año ofrece más de 50 funciones en temporadas que muestran desde su estilo más clásico hasta lo contemporáneo. Otras grandes agrupaciones como Danza Contemporánea de Cuba, Acosta Danza, el Teatro Lírico Nacional de Cuba, el Ballet Español de Cuba, figuran dentro de la programación habitual.

Para la formación de las nuevas tarifas se tuvo en cuenta el balance de los costos una vez iniciado el ordenamiento. Se tomó como modelo una función diaria del Ballet Nacional de Cuba, la compañía que más público atrae al teatro. Esa modelación arroja que, en una función a teatro lleno, se obtendrían ingresos, después de pagar todos los gastos, por debajo de 10 000 cup, cifra relativamente modesta en términos de lo que se necesita para financiar los cuantiosos gastos del Estado cubano en el mantenimiento de la vida cultural y la formación de estudiantes de arte, completamente gratuita para estos en todo el país. El subsidio a los espectáculos teatrales se mantiene como política de Estado. Si se analiza el asunto en las condiciones de la COVID 19, cuando los teatros solo ofertan el 40 % de las capacidades, es aún más claro que ese apoyo material y financiero a la cultura sigue siendo elemento esencial de la política social.

El equivalente a la tarifa más alta es de 5.00 usd, veinte, treinta y hasta cincuenta veces inferior al de instalaciones similares en otros países. Tomando como base el ingreso mínimo antes y después del ordenamiento, un ciudadano invertía hasta hoy entre el 12 y el 13 % de sus ingresos mensuales para asistir a una función del Ballet Nacional de Cuba. A partir de hoy tendría que invertir poco más del 7 %. Se mantienen las rebajas de las tarifas a la mitad para estudiantes y personas con discapacidad.

Junto a las preocupaciones de nuestros conciudadanos, los medios financiados por agencias federales estadounidenses y otros que han hecho de la difamación de Cuba, su pueblo y su gobierno, el centro de su actividad, han promovido la idea de que el incremento de precios resulta oneroso, sin considerar en lo más mínimo el carácter integral de la reforma, utilizando las peores ofensas y manipulando los criterios de los economistas, con el único propósito de impulsar su agenda política proestadounidense.
Ahora “descubrieron” que en Cuba se subsidian el arte y la literatura y se rasgan hipócritamente las vestiduras, después que han enlodado sistemáticamente sin razón alguna a las instituciones cubanas, han inventado artistas y han atacado y difamado a los artistas verdaderos. Nunca les ha interesado la verdad, solo el dinero del imperio y la pretensión de ser actores políticos.