Por Gladys Alvarado
Con el nombre de uno de los payasos más emblemáticos de nuestro país, desde el año 2005 se alza en Quinta Avenida y 112, municipio Playa, la carpa Trompoloco, sede habitual del Circo Nacional de Cuba. Deseo largamente acariciado por los artistas circenses cubanos desde los tiempos en que los que paseaban por la conocida Feria de la Juventud podían disfrutar de las funciones de la instalación allí enclavada.
Así fue que, gracias al concurso del Ministerio de Cultura, el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, los trabajadores del Circo Nacional y otras instituciones se crearon las condiciones para izar lo que, desde entonces, sería la sede de una de las artes más nobles: el Circo.
Al fin, un 14 de agosto se inauguraba la instalación, con el espectáculo Ritmo Color y Alegría, bajo la dirección artística de Fernando Valdés.
De esos primeros años se recuerdan con agrado espectáculos como A lo Cubano, de Héctor Izquierdo, La Lámpara Maravillosa, del Premio Nacional de Danza Alberto Méndez, Un sueño de niño, de Rodolfo Rodríguez, Historia de un Artista de José Manuel Cordero y Concierto Havana, el primero de los múltiples éxitos que la emblemática Compañía Havana ha presentado en la pista capitalina.
Son los años del rescate de grandes atracciones circenses como la acrobacia en trapecio o vuelo del pájaro, la fuerza capilar y otros que encontraron en la carpa Trompoloco el espacio ideal para que Muñoz recuperara esos números perdidos en el tiempo.
Desde el año 2008, el Festival Internacional Circuba, evento competitivo por excelencia, recibe en la carpa a jóvenes artistas de Cuba y el mundo, quienes aspiran a uno de sus codiciados premios, pero también acoge con cariño y respeto a glorias del arte circenses internacional que asisten como miembros del jurado o invitados de honor. Han asistido, entre otros amigos, de México, Julio Rebolledo y Andrés Atayde; Sophie Eldestein, directora del Circo Pínder; Laci Enderz, director del Blackpool Tower Circus y Antonio Álvarez, director del Festival de Circo de Albacete, entre otros. Una pléyade de creadores nacionales ha dirigido espectáculos para la pista del Festival Circuba, entre los que se encuentra la maestra Lizt Alfonso, con sus pequeñas alumnas y Carlos Alberto Cremata y su conocida Colmenita, entre otros.
Competiciones de Magia y Clown, tienen aquí su sede y no sólo eso, la carpa es también espacio para la práctica y funciones de graduación de la Escuela Nacional de Circo, espacio donde los noveles alumnos tienen sus primeras experiencias en el ejercicio de la profesión.
Sin lugar a dudas un momento de reto para la instalación fue en el año 2014, con la presentación en ella del famoso Teatro de Marionetas Acuáticas de Thanglong, Hanoi, Viet Nam, donde se requirió un notable esfuerzo de sus trabajadores para acoger a tan prestigiosa agrupación, patrimonio del pueblo vietnamita.
Y es precisamente entonces el momento de reconocer a un sector importante de la Carpa Trompoloco, sus trabajadores, porque un espectáculo de Circo es mucho más que sus artistas, es Joaquín Echazabal, quien como J´Pista vela por la seguridad de quienes arriesgan sus vidas, son sus pisteros, atentos a los cambios y necesidades escénicas, son los taquilleros, acomodadoras, luminotécnicos, operadores de audio, en fin, ese ejército capaz de sostener desde sus respectivas responsabilidades la magia y la intrepidez de quienes reciben los aplausos del público y es, sin lugar a dudas Osvaldo Key, su director por excelencia, artífice del orden y la belleza con que la Carpa Tromplooco recibe invariablemente a los visitantes.
En 2017 el huracán Irma hirió de muerte la casa del Circo, pero también un huracán de voluntades, incluida la de amigos del mundo, le propició el retorno a las carteleras nacionales. Hoy, cuando la pandemia del nuevo coronavirus le obligó a cerrar sus puertas, celebra su aniversario quince preparando un nuevo espectáculo para que la familia cubana disfrute de una de las artes más populares del mundo.
Por eso y mucho más: ¡Pasen señores, pasen y disfruten una vez más del Circo, aquí en la Carpa Trompoloco que este mes está de quince!
