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Para Bailar En Casa Del Trompo, Una Plataforma Para La Danza

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Por Claudia Taboada

Diciembre trae siempre a la ciudad de Santa Clara nuevos aires de danza y es que por esta fecha se hace habitual ver una plataforma en la esquina del  Parque Vidal que anuncia que ya ha comenzado Para bailar en casa del trompo.

Este ha sido el pretexto de Ernesto Alejo y de Danza del Alma, para celebrar el aniversario de la compañía y funcionar, además, como una especie de resumen anual de las artes escénicas en la provincia de Villa Clara. La temporada surgida en el 2005 justo cuando la compañía cumplía diez años, tuvo como objetivo principal  fundar un espacio que diera cobijo y amparo a la danza contemporánea y crear alrededor del parque, una propuesta con mayor valor estético para el público.

Este ha sido un público que se ha hecho fiel a este evento, que junto a los artistas invitados cobra protagonismo y rompe con esa cuarta pared para incorporarse al pasacalle inaugural y darle la bienvenida a la acostumbrada exposición fotográfica.

Para bailar en casa del trompo abre la escena a agrupaciones de todo el país. El encuentro se creó sobre la base de la solidaridad entre bailarines y coreógrafos. Ha sido un punto para compartir conceptos, tendencias y encontrar amigos. Referente del disfrute de repertorios de lujo y estrenos, y de la confrontación, el diálogo y las enseñanzas en torno a las sendas que mueven el discurso gestual.

Las temporadas no solo han contado con muestras de danza, también ha presentado ediciones donde se fusionan varias especialidades: artes visuales, teatro, música, etc.

Se suman a esta empresa, las compañías profesionales y de aficionados de la provincia, que junto a las escuelas de arte y a Danza del Alma hacen de este espacio un escenario gigante para el disfrute del público, demostrando el abanico de posibilidades que tiene la danza cubana hoy.

Mantener a ultranza el espacio de la calle sin cortinas, ni escenografías, desprovisto de la mayor parte de los artificios habituales del teatro, ha sido uno de los mayores logros. Convirtiéndose también en una especie de escuela pública. En este sentido, cada compañía ensaya el primer día a la vista de todos, en el escenario situado en el parque.

Así los espectadores perciben las interioridades de la puesta en escena, ven ensayos generales, correcciones y es que Para bailar en casa del trompo está abierta a todo tipo de público, que se ubica en los lugares más insospechados. Desde los balcones aledaños al parque Vidal, hasta en las sillas que a modo de luneta improvisada, se colocan frente al escenario ubicado en la calle. Para todos ellos se baila.

Este hecho privilegia a una ciudad donde el deterioro hizo causa común con sus instituciones culturales. En el 2005 el teatro La Caridad de Santa Clara cerró sus puertas para una reparación capital, acción que duraría alrededor de cuatro años. De manera que la temporada continúo, entonces, como un espacio de resistencia, donde hacer visible las creaciones de agrupaciones santaclareñas y foráneas. Convirtiéndose en muy  corto plazo, en una plataforma imprescindibles para el desarrollo sociocultural de la ciudad.  Alcanzando relevancia entre otras cosas por el empleo del espacio escénico no convencional, la retroalimentación directa con el público y la apreciación de discursos diversos dentro de lo contemporáneo cubano.

Para bailar en casa del trompo ha sabido sacar provecho de una ciudad potente en el arte y la cultura. Un público que hala la pita al finalizar el año y echa a andar la danza. En la actualidad, los espectáculos ocurren en el teatro La Caridad y se mantiene, como escenario principal, la plataforma del parque Vidal, donde confluyen mayor cantidad de espectadores. Hace apenas unos días ya se percibe el movimiento intermitente en el parque, Ernesto Alejo y su equipo de Danza del Alma, como cada año, han dado la bienvenida a un nuevo encuentro. El anfitrión ya halo la pita, y por estos días en Santa Clara todos danzan.

Fotos Ramón Barreras Valdés (Periódico Vanguardia)