Por Ileana González González
La Habana, Cuba. – Fue en la indómita Bayamo, apenas diez días después de que Carlos Manuel de Céspedes se alzara en armas en el ingenio La Demajagua, diera la libertad a sus esclavos y los llamara a luchar por la independencia de Cuba.
El 20 de octubre de 1868 por primera vez se entonó un canto de combate y victoria con versos del bayamés Perucho Figueredo, que luego sería reconocido como el Himno Nacional. Aquel a cuyos acordes, como dijo José Martí, en la hora más bella y solemne de nuestra Patria, se alzó el decoro dormido en el pecho de los hombres.
Porque fue un himno que sintetizó la rebeldía y ansias de libertad de un pueblo, la identidad de una nación que definía su identidad propia, afianzada en sus raíces mestizas. Por esas razones históricas, el gobierno revolucionario decretó que el 20 de octubre se considerara como el Día de la Cultura Cubana.
Cultura y patria
El aniversario 155 del inicio de nuestras gestas por la independencia y del nacimiento del Himno Nacional marca la jornada por el Día de la Cultura Cubana.
Esta vez han sido protagonistas de los homenajes el poeta José María Heredia, a 220 años de su nacimiento, y el Ballet Nacional de Cuba en su aniversario 75.
Celebramos una cultura de raíz patriótica, que es libertad y motor de desarrollo de la sociedad; es diversa, pero aúna, y es arma formidable para proteger la soberanía. La cultura expresa crecimiento espiritual y resistencia frente a quienes pretenden desfigurarla para debilitarnos y absorbernos.
En este día tenemos presente que éstos también son tiempos de batallas, para que la cultura germine desde la escuela y para enfrentar a quienes intentan desacreditar la política cultural de Cuba.
Fuente: Radio Reloj
Imagen de portada: Pixabay