Por Víctor Hugo Purón Fonseca
Octubre cambia el horario. Las manecillas del reloj dan un giro de una hora atrás, pero el astro rey despunta más luminoso como bienvenida renovada a Danza Fragmentada. El día séptimo la compañía cumple sus primeras 30 vueltas completas al sol. La felicitación es también agasajo para el director fundador Ladislao Navarro Tomasén, por sus 45 años de vida artística.
Suma de motivaciones para la ciudad danzante. Guantánamo intercaló con Danza Fragmentada otro hito profesional distintivo y diverso, entre la iniciadora Danza Libre y el Ballet Folclórico Babul. A ello suma, la existencia aquí de la Escuela Profesional de Danza Alfredo Velázquez Carcasés.
Seis estrenos, de cinco coreógrafos de partes diversas, produce la imantación de los acontecimientos de Danza Fragmentada, en la temporada, que tendrá lugar entre los días del cuatro al ocho de este primer otoñal mes en el hemisferio norte: TID, del joven guantanamero Ismael Cabal Suárez; Monte Verde, del también guaseño Guilberto Félix Díaz (Guilli); Apocalipsis, del invitado J. Calvin Jarrell, al igual que The Meeting, de José A. Carret, y Extractos y Raphsody, de Jhon Midolo.
Siga la ciudad su baile en los 30 años iniciales de Danza Fragmentada