Por Miguel Alejandro Corella Buitrago
La Compañía Folclórica músico-danzaria holguinera La Campana fue creada por Francisco Griñán Sánchez (Chichío) el 19 de julio de 1993. Actualmente, la agrupación es dirigida por el bailarín y coreógrafo Ernesto Benítez Suárez, quien preserva la misma línea de trabajo encaminada hacia las raíces franco-haitianas y afrocubanas de expresión yoruba, campesina y popular.
Entre sus principales obras se encuentran Canto Negro y Ecos de la Virgen. Desde septiembre de 2000, La Campana pasó a formar parte del Consejo Provincial de las Artes Escénicas.
Con nuevas metas, el coreógrafo Ciro Crombet Hurtado comienzó una nueva etapa en el colectivo con el montaje de la obra Changó de Ima en Fiesta Negra, lo cual fue un reto para bailarines y músicos que se enfrentaron, por primera vez, a este tipo de trabajo, involucrados en una historia del Panteón Yoruba, llevada a escena con gusto artístico.
A partir del 2004, el colectivo artístico cuenta con la asesoría directa de la Compañía Cutumba, de Santiago de Cuba, representada por el maestro y coreógrafo Juan Teodoro Florentino, quien propició un realce y ascenso desde el punto de vista técnico, artístico y profesional de La Campana, además de enriquecer el repertorio y obtener lauros de diferentes eventos que se realizaron en el país o en giras internacionales.
Juan Teodoro trabaja por preferencia las raíces afro-franco-haitianas, dejando un legado de tres reconocidas obras: Del tambor a la tumba francesa, Arará, Güiros y Orishas y Raíces Haitianas. En el 2009 estrenan la obra Raíces cubanas con coreografía de Francisco Griñán.
Para el inicio de la celebración por sus tres décadas la compañía realizó un pasacalle inaugural La ruta de la campana, recorrido que inició en la Academia Regional de Artes Plásticas El Alba, su sitio fundacional, y continuó hasta el Hotel Saratoga y el Ilé de la Rumba, sedes de este colectivo en los años de creada. Le acompañaron la Compañía Folclórica Oshé, de Villa Clara, y estudiantes de nivel medio de la Escuela Profesional de Danza Alfredo Velázquez Caracasés, de Guantánamo. Luego del pasacalle se realizó un wemilere y toque de tambor a Oshún.
El pasado 21 y 22 de julio, la compañía, perteneciente al Consejo Provincial de las Artes Escénicas en Holguín, estrenó la obra Ofrenda de Fe, en la sala Raúl Camayd del Complejo Cultural Teatro Eddy Suñol, como parte de las celebraciones por su aniversario 30.
Con coreografía del villaclareño Héctor Rangel Hernández y dirección artística y general de Ernesto Benítez Suárez, la pieza narra a través de danzas arará la historia de amor de una pareja que sufre varias vicisitudes tras él padecer una grave enfermedad y ella entrar en conflictos con las creencias de su aldea para intentar salvarlo.
En la conferencia de prensa realizada en el Suñol, el coreógrafo villaclareño Héctor Rangel Hernández expreso:
Tenemos otros proyectos en conjunto para preservar nuestras raíces y traerlos a la contemporaneidad, con otras historias…
Respecto a la puesta de Ofrenda de Fe, agrego:
Hicimos un estudio sobre la etnia Arara en Cuba, sus cantos y plegarias rituales, que aparecen en la coreografía y como centro una historia de amor con un final feliz.
Está puesta en escena tuvo la asesoría técnica danzaria de Vianky González Miranda, primera bailarina y coreógrafa de la compañía de danza contemporánea Codanza, la escenografía estuvo a cargo de Karel Maldonado, quien ha trabajado por años también con el Teatro Guiñol de Holguín.
Durante la jornada, además, se presentó el conjunto villaclareño Oshé, con una representación de cantos y bailes a los diferentes orishas del panteón yoruba.
Como parte de las actividades por el aniversario 30, la Compañía Folclórica La Campana se presentó en la peña Herencia, en el salón Benny Moré, espacio para la confluencia y el realce de las tradiciones musicales y danzarias que constituyen legado de nuestro pueblo.
Mientras que en el Centro Provincial de Arte de Holguín se realizaron, en horarios de la mañana, varios talleres y clases magistrales con lo mejor de las raíces y culturas llegadas a nuestra isla gracias al protagonismo de profesores y bailarines de las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba, Villa Clara y Holguín como provincia anfitriona.
