Kike Quiñones nos acerca a ¿Piensas ya en el humor? desde dentro, siempre necesaria la reflexión sobre algo tan serio como hacer reír.
Cualquiera podría decir que sale a destiempo esta suerte de relatoría sobre un evento que cada año se empeña en atraer a la sala Rubén Martínez Villena de la UNEAC a una parte del gremio del humor cubano contemporáneo para dialogar, entre risas y motivaciones científicas expresadas en formatos de conferencias, intervenciones especiales, ponencias, paneles y multimedia.
Quiero declarar que en este caso la demora se produce por una repentina convalecencia de este redactor quien confiesa estar deseoso, desde hace rato, por rememorar en algún momento la impronta que desde hace 20 años impone en el espacio cultural nacional ¿Piensas ya en el humor? Surgido a principios de siglo XXI en los predios del añorado Teatro Auditórium Amadeo Roldán y que después de un tiempo dormido recuperamos para de manera ininterrumpida encontrarnos cada verano justamente los primeros días de julio.
En las últimas 10 ediciones hemos podido contar en la cita con personalidades quienes desde varias áreas del conocimiento han enriquecido con sus aportes nuestra visión de la sociedad que -bien se sabe- es nuestro espacio referencial fundamental.
Así, a partir de 2011 acompañados por el Dr. Ricardo González, Francisco López Sacha, la Dra. Adelaida de Juan, Víctor Fowler, Alberto Luberta, el Dr. Manuel Calviño, Eduardo del Llano, Norge Espinosa y Osvaldo Doimeadiós, entre otros; en cada edición la majestuosa sala de 17 y H nos recibe, generalmente, por tres días de intenso pensamiento con el humor como herramienta.
En esta ocasión hubo tres motivaciones para nuestra reunión, pues tres grandes artistas celebran centenario: primeramente, la inolvidable Natalia Herrera a cuya obra dedicamos el lunes 3 y por ello el programa inició con el documental de la realizadora Alina Morante: Mulata de Rompe y raja, sobre una de las últimas defensoras del auténtico vernáculo cubano y a continuación la presentación especial de un servidor, titulada: Lo paródico, lo vernáculo y lo divino. Reflexión sobre la presencia del elemento paródico en la escena cubana el cual se perpetúa como una invariante en la representación vernacular desde el bufo cubano hasta el humor contemporáneo con especial énfasis en una comparación de dos personajes creados en el siglo XIX (Creto Gangá de José Crespo y Borbón y el negro catedrático de Francisco Fernández Vilarós) tomando como asidero la bifurcación que hace del choteo Jorge Mañach cuando en ocasiones lo nombra resentimiento y en otras desahogo.
A continuación, le siguieron dos interesantes ponencias: la primera Sabor bohemio: el colmo de la parodia. 25 años después. Presentada por el Ms.C. Antonio Berazaín, devino una aproximación a ese acontecimiento que fuera el estreno de la obra homónima que él escribiera, actuara y dirigiera hace ya cinco lustros junto a Rigoberto Ferrera y Ariel Mancebo; seguida por la intervención especial de Ernesto Parra, director de teatro tuyo titulada: El clowncierto de una superbanda para acercarnos a esa manera tan novedosa de hacer reír, no solo para nosotros los cubanos, sino para el mundo escénico internacional.
Cerramos este primer día con la presentación especial del Dramaturgo y profesor de la facultad de arte teatral de la Universidad de las Artes Yerandy Fleites titulada: Lo cotidiano doloroso: una aproximación/alusión personalísima a la función dramática dentro de mi tejido dramatúrgico. Yerandy nos llevó más allá de esa visión planteada en el enunciado para hacernos entender varias aristas de la construcción dramática humorística y sus particularidades en la representación del humor contemporáneo cubano.
El martes 4 inició a las 9:00 am recordando, este segundo día, a otra entrañable personalidad del arte y la literatura: Enrique Núñez Rodríguez. Un sinfín de anécdotas y recuerdos de uno de los grandes defensores del humor en todas sus facetas brotaron en el auditorio que, como siempre, se integró libremente al intercambio.
Es que este hombrecillo derivó en uno de los nexos, tal vez el último, entre la representación del auténtico vernáculo, cuyo esplendor se vio opacado poco después de 1959, y el humor contemporáneo. Este periodista y guionista murió muchos años después añorando ver entrar al Martí un espectáculo que dignificara lo que él mismo denominó: “La catedral del humor cubano”.
Este fue un excelente momento para continuar con una habitual participante de nuestro nutrido espacio, y sin dudas, una de las presentaciones más esperadas cada año, nuestra querida escritora e investigadora Laidi Fernández de Juan con su ponencia: Antología del club del poste o el disfrute de la ocasión.
Con su acostumbrada locuacidad la ponente anticipó al auditorio que esta indagación tiene como objetivo mostrar una obra prácticamente inabarcable, y enfatizó que entre las sesenta décimas que mostraría podríamos encontrar: primero: choteo propio y ajeno, segundo: décimas sobre todo tipo de relaciones de parejas y tercero: décimas sobre eventos.
Al concluir esta presentación donde las carcajadas inundaron la sala con los altibajos lógicos de una dramaturgia bien diseñada – como siempre- pedimos opiniones, comentarios, preguntas y luego del pertinente tiempo de espera, un aplauso nos sorprendió, pues una obra tan vasta y que refleja temas y formas que transitan por la homofobia, el machismo, el chucho con personalidades conocidas, muy conocidas, el racismo y otras que han llevado al mencionado club a decidir no publicar su trabajo, mostró que la ocupación de Laidi en presentar una por una cada décima y explicar de dónde venía y en que contexto se escribió había funcionado perfectamente. Hago un paréntesis en este particular sobre el cual regresaré en breve.
Seguimos adelante, pues la mañana prometía otras excelentes presentaciones gracias al trabajo de grandes costumbristas introducido por nuestro amigo Jape; El béisbol en la obra de Enrique Núñez Rodríguez, un trabajo muy interesante del Periodista Duanys Hernández, seguido por el humorista Jorge Bacallao quien nos mostró su manera bien particular para construir un stand up comedy.
Nuestro segundo día terminó de lujo con una conferencia de alto nivel impartida por el ensayista, historiador y profesor universitario Dr. Félix Julio Alfonso López quien nos acercó de una manera muy peculiar al humor en la obra costumbrista de Emilio Roig Leuchsering.
Finalmente, el día 5 de julio, concluyó nuestro evento con tres presentaciones audiovisuales. Las dos últimas dedicadas a Juan Carlos Tabío específicamente al humor dentro de su cine, un trabajo extraordinario sobre el rompimiento Brechtiano en su obra presentado por el humorista y profesor de FAMCA Javier Darío Canales Azcuy y una última presentación sobre la interesante obra del realizador Ernesto Piña.
Pero este día había comenzado con el tercer homenajeado de esta jornada de pensamiento, el maestro Luis Carbonell.
Este momento fue muy interesante, pues se presentó el realizador audiovisual Jesús Rubio con varios de los materiales de la serie titulada: Acuarelas de Cuba, la cual ha generado algunas polémicas que nos introdujeron en un gran debate que pasó por los temas raciales, el proceso formativo de la nación y su carácter siempre en movimiento e inacabado, el tratamiento de la mujer y la presencia del negro en todas las facetas del arte por ejemplo: la caricatura, el cine, el teatro, la literatura, la música, el cartel; se retomó algo que fue referido en días anteriores, sobre el olvido de íconos importantes de la raza negra en la historia de nuestra cultura, como lo es el caso de (Monsieur Chocolat) Rafael Padilla un esclavo cubano fugitivo que llegó a triunfar en París y cuya historia se cuenta en una película desde una visión eurocentrista; pero se dijo más en este evento, se habló de la visión hegemónica global y del humor como cultura de resistencia ante esas plataformas, porque sigue siendo una manera muy nuestra de llegar a los fenómenos, de ser arena y no aceite para la sociedad sin renunciar a sus esencias.
Me he regodeado tanto en este párrafo, porque justo aquí regreso al paréntesis que les propuse en líneas anteriores.
Resulta que en la ponencia que Laidi Fernández de Juan presentó sobre el club del poste se muestra una décima que narra un suceso muy puntual en el congreso de la UNEAC de 2008 y que en su construcción utiliza un verso con elementos racistas.
En los días siguientes alguien, que evidentemente no está interesado en defender sus posturas justo allí donde se generaron sus “agravios”, lejos de aprovechar la posibilidad que nuestro debate, siempre abierto y respetuoso con las posiciones de cada cual, ha generado, prefirió tomar una foto de esta décima (solo de esta) y provocar una polémica en las redes sociales que mucho hubiera aportado al debate nacional sobre estos temas, pero se pierde esta oportunidad porque como suele suceder en esos sitios del metaverso, la mayoría de los que reaccionan siguen el cortejo sin saber lo que realmente lleva el ataúd.
No obstante, el comité organizador del evento teórico ¿Piensas ya en el humor? se hace responsable de asumir cualquier polémica que en sus espacios se genere, mas, se arroga el derecho a no dejarse involucrar en discusiones que lejos de situar en su justo lugar algo tan sagrado como la lucha ancestral por nuestros derechos raciales -y de todo tipo- genere divisiones que en nuestra opinión son inadmisibles.
Toda esta diatriba sirvió para provocar ataques de personas que jamás me he cruzado en una sala de teatro y mucho menos en un espacio reflexivo y totalmente inclusivo como nuestro evento que seguirá apostando por seguir mostrándonos con todos nuestros matices apegados al rigor científico y a la ética, apartando toda pretensión personal o manipulación de las discusiones que de él emanen.
Nuestro encuentro anual ya trabaja para que el próximo sea superior y en consecuencia esperamos que el público asistente a los debates, muchos de ellos fieles por la profundidad conceptual alcanzada a lo largo de este tiempo, el nivel académico y el rigor científico de las presentaciones que allí tienen lugar, comparta allí -como siempre- libremente sus criterios vayan a donde vayan, polémicos o no, sin vendernos simulacros. Solo así estaremos cumpliendo con el cometido de entendernos, como diría Rafael Hernández, en todos nuestros colores.
Viva el humor cubano, ese que se piensa! Enhorabuena.
Foto de portada: Alejo Rodríguez
