El Centro de Documentación de las Artes Escénicas María Lastayo lanza el tercer número del Boletín Prometeo, publicación que se dedica esta vez a una de las personalidades del teatro cubano que más influyeron en la escena, Armando Suárez del Villar.
Las palabras iniciales del Boletín a cargo de la teatróloga Marilyn Garbey Oquendo, recorren brevemente la trayectoria de esta importante personalidad de la palestra teatral.
En su currículo resalta la labor a favor del teatro cubano del siglo XIX. A través de su mirada, releímos a la Avellaneda, Luaces y Milanés, y entonces los personajes de estos autores engrosaron la galería de nuestros favoritos.
El Ciclo de Teatro Clásico Cubano de 1981 fue un suceso cultural, que convocó a los espectadores y a los investigadores.
Fue la docencia otra de sus pasiones, le gustaba compartir sus saberes. Maestro exigente y bondadoso a la vez, era capaz de penetrar en el alma humana y, con fino sentido del humor,
caracterizar a las personas. También sumaba a los estudiantes a sus montajes profesionales, así reveló talentos que hoy son reconocidas figuras como Luis Alberto García, Luisa María y Néstor Jiménez, Patricio Wood, Beatriz Valdés, Mayra Mazorra,
Osvaldo Doimeadiós, Hilario Peña, Rebeca Rodríguez, Jorge Enrique Caballero, Oscar Bringas, Omar Franco y un larguísimo etcétera.Fundó el Teatro del Siglo XXI con un grupo de quienes fueron sus discípulos, con otros laboró con eficacia y con paciencia en los momentos iniciales del Centro Promotor del Humor.
Merecido homenaje este número del Prometeo a Armando Suárez del Villar, maestro de generaciones de grandísimos actores y actrices, incansable hacedor de un arte escénico puramente cubano.
Redacción Cubaescena
Puede descargar el Boletín Prometeo en su tercer número aquí: