Por Yelaine Martínez Herrera
Las Tunas.- Ya estaban agotadas las entradas del primer espectáculo cuando la pandemia nuevamente obligó a reinventarse. Los 22 años de Teatro Tuyo no pudieron festejarse como tenían pensado sus artífices (en vivo, cerquita del público), pero ellos rápidamente buscaron alternativas. La jornada de celebraciones llegará así al ciberespacio, a través de redes sociales como Facebook, Twitter y YouTube.
Hoy, a las 4:00 pm, nos acercarán a Clownsicos, concierto homenaje dedicado a los famosos payasos de la historia Charlot (Charles Chaplin), Ferdinando (Jiri Vrstala), Popov (Oleg Popov), Bip (Marcel Marceau) y Trompoloco (Edwin Fernández).
Mañana, en igual horario, será el turno de Charivari, divertimento en el que confluyen la comicidad, el apego a nuestra identidad, los malabares y otros aderezos. Mientras, el domingo, a la misma hora, Clarostuyo volverá a recordarnos la mágica simbiosis entre el arte teatral y la más bella forma de lo bello, protagonizada por los actores Ernesto Parra y Aixa Prowl, junto a los músicos Clarissa Damila Pérez Hernández y Carlos Manuel Fernández Castro.
¿Cómo serán estos guiños virtuales?, ya veremos. A Teatro Tuyo nada ni nadie lo detiene. La dinámica Payasos a domicilio, desarrollada en la cuarentena del pasado año, fue testigo de ello.
Así llega a sus 22 años el grupo teatral surgido el 15 de enero de 1999 bajo el nombre de Proyecto Piñata, inicio de un camino repleto de reconocimientos, entre los que destacan los premios Villanueva (de la crítica), Adolfo Llauradó (de actuación) y Caricato.
“Los tuyos” (es decir, los nuestros) llegan al onomástico con la certeza que resumiera Omar Valiño en un cumpleaños anterior del colectivo: “El verdadero éxito de Teatro Tuyo (…) radica en haber plantado y hecho crecer, en tierra desértica, un frondoso árbol de narices”.
Bien lo demuestran los estudiantes de la Escuela Nacional de Clown -uno de sus sueños materializados-, los pequeños de su compañía infantil y quienes han bebido de su savia en los talleres para enaltecer tan singular arte.
Hoy Teatro Tuyo es un oasis. Se multiplica en todos aquellos que saben que la roja nariz es algo más que un simple accesorio; es una responsabilidad, con uno mismo y con el público, una vocación.
Por eso ha de cogerse muy en serio cada parte del proceso. Ellos lo saben y perseveran. Enriquecen espectáculos, amplían los repertorios, cambian a sus intérpretes… Desde Dos historias para ser contadas (a partir de cuya obra adquirieron el nombre actual) muchas son las anécdotas.
En diálogos anteriores con esta reportera, algunos de sus protagonistas han resumido el significado de la cofradía en sus vidas. “Me llama la atención la voluntad de hacer del colectivo y la capacidad de Ernesto Parra (el director) de enamorar a la gente con su trabajo. En lo personal, me ha dado un personaje que no sabía que vivía dentro de mí y me ha dotado de una técnica”, dijo Alejandro Miguel Batista Pupo.
“Ha sido un camino bonito. Se necesita dominio, preparación física y de todo tipo. Desde que entré al grupo fui profesora de Técnicas de la Danza y, aunque soy pareja de Ernesto, no hay diferencia alguna, aquí soy una trabajadora más, la exigencia es la misma”, narró Aixa Prowl.
Por su parte el líder, con ese don natural de educar con el ejemplo, explicó una vez: “Soy como un niño que invita a la gente a que participe en sus juegos. Solo he hecho teatro todos los días. Al final no hablan las palabras, sino el trabajo”.
¡Feliz aniversario querida tropa! Los clownsicos estarían orgullosos.
Tomado de Periódico 26