Teatro En Proceso E Historias De Solidaridad
Por Maya Quiroga
En estos días de vacaciones obligatorias, cuando lo más recomendado es no salir de casa, ni besar ni abrazar a nuestros conocidos y amigos, la creatividad no duerme, como tampoco lo hace el espíritu solidario de los teatristas cubanos.
La pandemia de la COVID-19 ha llevado a la humanidad a posponer sueños, deseos, y a cambiar sus formas de comportamiento en sociedad. Desde mediados del mes de marzo las salas teatrales cerraron sus puertas para evitar la propagación del coronavirus, y de esa forma proteger a los espectadores de contraer un virus que ha cobrado casi 190 mil vidas en todo el planeta.
Ante la creciente demanda de mascarillas como una de las vías para evitar contagiarse con la COVID-19 el maestro Zenén Calero –diseñador de Teatro de Las Estaciones– se dispuso a confeccionar nasobucos junto a las costureras de la galería estudio El Retablo, en la provincia de Matanzas, mientras en Santiago de Cuba, la Premio Nacional de Teatro y líder del Estudio Teatral Macubá, Fátima Patterson hizo los suyos para vecinos y colegas de trabajo.
“Todavía no son las 9:00 a.m. y ya tengo listo otro grupo de nasobucos. Buen inicio para otra semana en casa”, escribió en su cuenta de Facebook Arneldy Cejas Herrera, actor y diseñador de Teatro La Proa quien ha elaborado mascarillas para sus compañeros del colectivo que desde junio de 2003 lidera Erduyn Maza Morgado.
Pero no solo en hacer nasobucos ocupa sus jornadas Cejas Herrera. Su hogar en la habanera barriada de Puentes Grandes ha devenido taller donde se producen y almacenan los muñecos y algunos elementos de atrezzo para la obra Amelia sueña mariposas, el próximo estreno de La Proa. Se trata de un texto escrito por Erduyn que contará con la música original de Ariel Díaz y Carlos Migueles.
Seguramente, Rubén Darío Salazar, quien comanda Las Estaciones de Matanzas, tiene muchos proyectos por materializar. Por lo pronto está muy entusiasmado con la miniserie Un minuto con Pelusín del Monte que, en respuesta a un reto planteado por la Unicef, se trasmite diariamente a través de la cuenta de Facebook del grupo, con las etiquetas #aprendoencasa #titeresdecuba #estamoscontigo #cubasalva #pelusindelmonte #teatrodelasestaciones #AtenasUneac. Zenén incursiona como camarógrafo desde su celular, sin descuidar la dirección de arte, con la logística de Rodríguez Caballero. No faltan tampoco la ayuda y el aseguramiento de Dulce Francia y la niña Celienna Carriera.
“Quedarse en casa no tiene que ser necesariamente aburrido, podemos hacer cosas para divertirnos y aprender”, dice desde las redes sociales el director de Las Estaciones quien invita tanto a los niños como a sus padres a conocer la historia de nuestro títere nacional.
En la provincia de Villa Clara varios teatristas aprovechan este período de aislamiento físico para pensar con la mirada puesta en el futuro cuando vuelvan a abrirse las puertas de las salas teatrales.
Wilfredo Rodríguez, director de Teatro Dripy, en declaraciones de la Televisión Cubana, explicó que está laborando en distintos proyectos que se estrenarán cuando las condiciones sanitarias sean favorables. Uno de ellos es la obra infantil Entre pompas de jabón de la cual ya están componiendo la música. Junto a su asesor, Juan Carlos Arencibia, trabaja en otro texto para niños que espera montar en este año 2020.
Por su parte, todos los actores del grupo Alánimo, que dirige Carmen Margolles, se encuentran en sus respectivas casas repasando los textos del repertorio activo y reparando los títeres a los cuales les dan vida en cada función.
Son estos tiempos de sembrar y construir para cosechar los frutos del teatro del mañana cuando los vientos huracanados de la Covid 19 sean solo una mala historia del pasado que nos enseñará a todos a ser un tilín mejores y muchos menos egoístas como reza una de las canciones del trovador Silvio Rodríguez.