El Ballet Nacional de Cuba retoma sus funciones de Giselle, y recuperará las presentaciones que tuvieron que ser suspendidas, por las fuertes lluvias que acontecieron en La Habana…
Por Mercedes Borges Bartutis
La semana pasada, el Ballet Nacional de Cuba comenzó una temporada de Giselle, pieza que ha atravesado siglos y ha mantenido su etiqueta de clásico, de obra cumbre del período romántico del ballet, un título que probablemente continúe existiendo por los siglos de los siglos.
En Cuba hay públicos para todo, para el ballet más clásico y apegado a la técnica académica, para las propuestas neoclásicas de ballet, a lo George Balanchine, para el ballet contemporáneo que trasgrede algunas normas, pero que, a fin de cuentas, mantiene parámetros que se vuelven inamovibles
En Cuba también hay públicos para la danza moderna y contemporánea, para propuestas experimentales de artes vivas, el performance, la danza en la calle, en espacios flexibles, para el folclore escénico, para lo que acontece dentro y fuera de un escenario, porque este país tiene una tradición en la danza toda, tiene públicos formados que han ido pasando el batón de generación en generación y continúan llenando teatros.
Con esa tradición de espectadores cautivos sobre los hombros, el Ballet Nacional de Cuba trata, a su vez, de mantenerse en pie, navegando entre las propuestas contemporáneas en su repertorio y los títulos clásicos que ha sostenido a la compañía durante toda su rica historia.
Sin embargo, algunas personas piensan que el Ballet Nacional de Cuba debería desprenderse un poco de los clásicos y sustentan este argumento, sin mirar, cuánto se ha separado el Ballet Nacional de Cuba de los clásicos en los últimos tiempos, donde han tenido una larga lista de coreógrafos extranjeros invitados, la mayoría poseedores de una obra con un corte totalmente neoclásico o contemporáneo.
Inteligentemente, la compañía que dirige la primera bailarina, Viengsay Valdés, ha mantenido en su programación los títulos del repertorio clásico; una muestra de ello es la temporada de Giselle que comenzó la semana pasada en la sala Avellaneda y que se vio afectada por las fuertes lluvias que acontecieron en buena parte del territorio nacional, pero, sobre todo, en la capital cubana.
Ahora, el Ballet Nacional de Cuba retoma sus funciones y recuperará las presentaciones que tuvieron que ser suspendidas. La compañía continuará ofreciendo funciones de Giselle, en la sala Avellaneda del Teatro Nacional, y lo hará a partir de este jueves 28 de marzo, a las 8:30 pm; el viernes 29, será un día especial, porque habrá doble función: la primera a las 5:00 pm, y la segunda a las 8:30 pm. Finalmente, el sábado 30, la presentación será a las 8:30 pm. El domingo no hay función de Giselle.
La presentación de la tarde del viernes ha sido añadida con el fin de brindar al público una función más, luego de la suspensión de dos anteriores, a causa de problemas técnicos en equipos eléctricos del Teatro Nacional de Cuba.
Estos datos, los ofreció la Oficina de Prensa del Ballet Nacional de Cuba; una muestra indiscutible de la preocupación de la compañía por cumplir con los compromisos que tiene con ese público, que en cada temporada llena la sala Avellaneda. El mismo público que antes llenaba la sala García Lorca y que, ante su cierre, ha seguido a la compañía cubana hasta la sala con una ubicación más incómoda para llegar, pero hasta allá el público se traslada en cada temporada.
Es una demostración también de la fidelidad del público a una compañía que ha sabido mantener en repertorio tanto títulos clásicos como contemporáneos, brindando la misma importancia a todas las zonas de su vasto catálogo. Ha sido un amor mutuo de ida y vuelta, que ahora con la temporada del ballet Giselle se hace visible de nuevo, en un contexto diferente, singular, de abandonos y despedidas, pero con un amor que ninguna tormenta puede aplacar.
Giselle, actualización de elencos para este fin de semana
Primer Acto
Giselle, Joven campesina
Sadaise Arencibia (28)
Anette Delgado (29 – 5:00 pm)
Grettel Morejón (29 – 8:30 pm)
Viengsay Valdés (30)
Albrecht, Duque de Silesia
Dani Hernández
(28 y 29 – 5:00 pm)
Yankiel Vázquez* (29 – 8:30 pm)
Ányelo Montero* (30)
HILARIÓN, EL GUARDABOSQUE
Ernesto Díaz
(28 y 29 – 5:00 pm y 8:30 pm)
Dani Hernández (30)
Berthe, Madre de Giselle
Aymara Vasallo**
(29 – 8:30 pm)
Clotilde Peón
(29 – 5:00 pm y 8:30 pm; y 30)
Príncipe de Courtland
Manuel Duque*
(28, 29 – 5:00 pm y 8:30 pm)
Ernesto Díaz (30)
Bathilde, su hija
Chavela Riera (28 y 29 – 8:30 pm)
Sadaise Arencibia
(29 – 5:00 pm; y 30)
Wilfred, Amigo del Duque
Luis Fernández
(29 – 5:00 pm y 8:30 pm)
Yankiel Vázquez* (28 y 30)
Jefe de campo
Bertho Rivero***
Amigas
Paloma Blanco
Carolina Estrada
Laura Kamila
Alianed Moreno
Loiret Ortega
Estefanía Hernández
(29 – 8:30 pm)
Laura Blanco
(28, 29 – 5:00 pm; y 30)
Amigos
Alejandro Alderete
(28, 29 – 5:00 pm)
y 8:30 pm; 30)
Ángel Rojas
(29 – 5:00 pm y 8:30 pm)
Roque Salvador
(29 – 8:30 pm)
Luis Fernández (28 y 30)
Jorge Guerra
(28, 29 – 5:00 pm; 30)
Yunior Palma
(28, 29 – 5:00 pm)
y 8:30 pm; 30)
Corte y campesinos
Cuerpo de baile
Segundo Acto
Giselle / Albrecht / Hilarión /
Wilfred / Jefe de campo
Myrtha, Reina de las Wilis
Gabriela Druyet (28)
Estefanía Hernández
(29 – 5:00 pm)
Alianed Moreno*
(29 – 8:30 pm)
Chavela Riera (30)
Dos Wilis
Moyna
Estefanía Hernández
(28, 29 – 8:30 pm; y 30)
Laura Blanco
(29 – 5:00 pm)
Zulma
Carolina Rodríguez
(28 y 29 – 5:00 pm)
Gabriela Druyet
(29 – 8:30 pm; y 30)
Wilis, Campesinos
Corte y Soldados
Cuerpo de baile
Orquesta Sinfónicadel Gran Teatro de la Habana Alicia Alonso
Yhovani Duarte, director
*Debut en el personaje.
**Ex Primera solista del Ballet Nacional de Cuba. Directora de la Academia Acosta Danza.
***Alumno de la Escuela Nacional de Ballet Fernando Alonso.
En portada: Cuerpo de baile del Ballet Nacional de Cuba en el segundo acto de Giselle. Foto Nancy Reyes.