Por Lisandra Gómez Guerra
Todavía se habla en El Cuyují, comunidad rural del Consejo Popular de FNTA, en Trinidad, de aquellos hombres y mujeres que convirtieron el lugar en un gran escenario. Allá, cerca del mar, no imaginan que técnicos y artistas guardan en su memoria el espectáculo regalado por Alcides Marín Valdivia, vecino octogenario, quien les dio la bienvenida con una clase de historia viva.
Llegar a una localidad como esa con pocos residentes, donde no faltan la escuela primaria y el consultorio del médico de la familia, y que vivan allí muchos de los protagonistas de la Lucha Contra Bandidos es un verdadero lujo —cuenta Juan Carlos González, líder del gremio que le dio vida a la XXIX Cruzada Teatral Por la ruta del Che—. Alcides volvió a esos días estremecedores y nos mostró con orgullo su trofeo de guerra: un fusil M-52. Eso no se olvida porque tocamos la historia con nuestras manos.
Una alegría similar experimentamos en La Loma, barrio de La Sierpe, donde la primera en recibirnos fue una niña en su silla de ruedas porque nos conocía del año pasado. Coincidimos todos que a nuestro paso en las 157 presentaciones encontramos a una Cuba muy viva, con sonrisas, que ama el teatro.
Comentábamos en Fomento, por ejemplo, que pudieran hasta crearse historias alrededor de nuestro quehacer, ya que Parabajitos llegó a comunidades donde el acceso al agua es complicado. Pero nunca les faltó, gracias a las manos agradecidas de sus públicos”.Son esas algunas de las anécdotas experimentadas por los integrantes de los proyectos Garabato, Dador Teatro, La Trinidad, Parabajitos, Paquelé y Cabotín, así como los magos Yul y Ángel López, en un periplo con escenarios alternativos que inició en los primeros días de julio y logró seducir a más de 14 600 personas, residentes en puntos alejados de las ocho cabeceras municipales.
Realmente esta edición superó nuestras expectativas porque, como explicamos al comenzar, debimos aplazar la fecha de la arrancada por problemas logísticos, principalmente de combustible, pero logramos un nivel de organización en cada territorio gracias a la incidencia de las direcciones municipales de Cultura, el Gobierno y el Partido, lo cual nos permitió recuperar el tiempo.
Bien sabe Lil Laura Castillo, actriz de Garabato, cuánto esfuerzo demanda madrugar y salir hacia las comunidades, regresar en la tarde y volver a tomar el camino hasta pasadas las doce de la noche.
“Pero, vale la pena —declara sin titubeos quien le da vida a la inquieta payasita Lil Alelí y, además, lidera la filial espirituana de la Asociación Hermanos Saíz—. El encuentro con esos públicos que te esperan cada año es especial, porque te creces como artista, al tener que actuar en condiciones de contingencia, en el portal de una casa, un Círculo Social, una escuela… Y aprendes de la humildad y de tanto amor que conviven en esos parajes, donde no siempre hay oportunidades para disfrutar en vivo de las diferentes manifestaciones artísticas”.
Adrián Romero Benítez, quien comparte la satisfacción de experimentar las intensas jornadas de la cruzada y la alegría de pertenecer también a Teatro Garabato, ya suma en su currículo varios de esos periplos por toda la geografía espirituana.
“Es una oportunidad única para artistas y públicos. Se hace en condiciones muy difíciles, pues vivimos semanas prácticamente en campaña, pero cuando se sienten los aplausos y el cariño con que nos esperan sabes que ha valido la pena todo el sacrificio”.
TROPIEZOS
Esas satisfacciones son el alivio a no pocos obstáculos que encontraron quienes se aventuraron a realizar, como promedio, 28 presentaciones.
Todavía queda ganar en la sensibilidad que exige un evento así para garantizar mejores condiciones de alojamiento y alimentación. Por ejemplo, nos quedamos en centros escolares. Hubo días que por el mediodía bajo sus techos confirmamos temperaturas de más de 30 grados Celsius. Eso influye, sin dudas, en que el artista pueda rendir con calidad.
En el caso de Trinidad, otra vez fue el municipio con mayores problemas, sobre todo en la alimentación y organización. No es posible que nos enviaran a localidades como Tres Palmas y La Felicidad, que quedan detrás de Topes de Collantes, casi en el horario del mediodía. Pero, contradictoriamente, resultó el municipio con mayor asistencia de público.
Para suerte de técnicos y artistas, sí chocaron de frente con escenarios más favorables gracias a las alianzas realizadas con las bases productivas de localidades como Cabaiguán y Fomento.
Esto funciona si se logra un engranaje. Deivy Pérez Martín, primera secretaria del Comité Provincial del Partido, ha insistido en que es una tarea importante para la organización política en cada municipio. Somos los únicos en el país que trabajamos fuera de nuestras casas durante dos meses. Por ejemplo, fue vital cómo cooperativas, la Estación Experimental del Tabaco y el Centro Genético Porcino, todas de Cabaiguán, más que apoyar con la logística, sirvieron también como promotores.
CON LA MIRADA EN EL PRÓXIMO VERANO
Los trajes, títeres y obras de cada proyecto apenas toman un descanso. No solo volverán a las sedes de los proyectos, sino que desde ya planifican cómo honrar la XXX edición de la Cruzada.
Lo primero es que cambiará el nombre, pues se llamará Cruzada Teatral Por la ruta de Camilo y el Che, haciendo justicia a la historia y a este evento. Por tanto, también tendrá cambios el logotipo. Queremos sumar a instructores y brigadistas para que quede la semilla del teatro, quizá mediante la narración oral o la utilización de títeres. Para ello, realizaremos talleres interactivos y en las visitas sistemáticas a los municipios aspiramos a ir asesorando, acota Juan Carlos González.
Ya en esta XXIX edición, el colectivo de Dador Teatro incursionó con resultados satisfactorios en ese propósito.
Enseñamos a trabajar con títeres de guantes y animación de figuras planas. Los niños fueron los principales protagonistas, aclara Fernando Gómez, director de ese grupo trinitario.
En la agenda para el próximo verano también se distinguen el anhelo y la necesidad de que finalmente se materialicen las alianzas con la Empresa Provincial de Campismo para que sean esas instalaciones los campamentos de descanso de los artistas.
Se trabaja en las producciones porque los estudios de públicos y las experiencias nos dicen que debemos presentar espectáculos de variedades con magia, clown, música… La idea es perfeccionar lo técnico-artístico en cada comunidad, pensando en el referente que podemos dejar y lo que pueda representar para el verano.
La arrancada será por Trinidad en un año importante para ese municipio como para la cabecera provincial por celebrar los 510 aniversarios de sus fundaciones, concluyó.
Sin dudas, son grandes retos para todos los responsables de darle vida a un evento que regala arte con una profunda vocación comunitaria.
Fuente: Periódico Escambray
