Por Yoamaris Neptuno Domínguez
Rey Tejadilla es de los jóvenes más mencionados en la última etapa del proyecto Juntarte. Su acercamiento al Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR), para asesorarse en las temáticas que desde ahí se tratan le ha valido para participar en disímiles espacios de capacitación y ser representante del Centro en el Taller ʺJuntxs por una escena inclusivaʺ, que apostó por fortalecer capacidades en temas asociados a gestión de proyectos, género, medio ambiente y cadena de valor en el teatro.
Cuando le llamaron para hacerle la invitación no dudó en responder de manera positiva y además, pedir otra plaza para otro integrante de Naufragio Projekt, agrupación que dirige y define como proyecto artístico con perfil sociocultural. La negativa de incorporar otra persona en ese momento no fue motivo de molestia; pero sí en el transcurso del taller, pues la asistencia no fue la esperada y otras personas interesadas verdaderamente pudieron haber aprovechado el espacio.
Llegas al taller en dualidad de condición… Coordinas Naufragio Projekt y eres el comunicador del Centro de Teatro de La Habana (CTH). Participar en este espacio es una gran responsabilidad…
Siento que siempre tengo el deber de transmitir cada aprendizaje a los náufragos…. Como también, quizás sin proponérmelo, tengo esa responsabilidad en mi trabajo. Fueron encuentros muy profesionales y formativos, útiles para la socialización de maneras de hacer. Espacios propicios para la identificación de instituciones como una oportunidad para la asesoría en gestión de proyectos y el aporte que se pueda ofrecer además con una mirada desde el género y la inclusión. Pertenezco al Departamento de Programación, Promoción y Relaciones Públicas del Centro de Teatro de La Habana y, aunque me desempeño como comunicador, tenemos otras responsabilidades en el diseño y evaluación de los eventos de las agrupaciones en la capital.
Puedo (de hecho es mi intención) pasar todo el material que se nos facilitó a directores, productores, comunicadores de instituciones y colectivos teatrales.
Me comentabas sobre tus molestias en ʺJuntxs por una escena inclusivaʺ …
Te explico… Fuimos pocos participantes (no sé si asistentes también) y ciertamente eso me molestó un poco, sobretodo porque no sabíamos a ciencia cierta si otras personas se sumarían; pero eso nos dio la posibilidad de tener más chance de preguntar y aclarar dudas sobre los temas a tratar.
Gracias a los espacios de capacitación en los que he participado descubrí que esta podía ser una vía. Le comentaba a un amigo de este taller y que se haría virtual y por WhatsApp, algo que puede resultar risible. Él me decía que era una locura hacer esto en Cuba con las dificultades tecnológicas y el escaso acceso a la conectividad como para hacer zoom y videollamadas, otras plataformas, que sería casi imposible lograr hacer espacios formativos en Cuba on line….. ¿Un curso on line en Cuba? ¿En serio? Y bueno sí, evidentemente es posible, mira este ejemplo.
Siento que te da la posibilidad de que, si bien lo presencial obviamente es importante, este otro canal es expedito también. Es un canal que te da la posibilidad de ser el propio coordinador de tu tiempo, de tu espacio, del tiempo que vas a dedicar para el estudio y además te queda la información para poder revisar después. Es un proceso que no es bancario, es un proceso que no es que vas a un lugar y te dicen todo lo que tienes que saber y ya, cuando te lo tomas en serio haces que tengas una actitud más activa porque te interesas, consultas las diapositivas, los documentos, puedes incluso debatir, existe la posibilidad de ʺquitarte de arribaʺ el tema transporte, la cuestión logística; te da la posibilidad de asumirlo desde tus tiempos, de tus maneras, puedes adecuarte.
¿Habías escuchado el término enfoque de Cadena de valor anteriormente?
Algo había escuchado pero muy poco y realmente no entendía su aplicación práctica. Después de este taller (en tiempo récord) creo necesario que la Cadena de valor incluya (como algo natural y no impuesto), la perspectiva de género, la inclusión y la diversidad en todas sus tipologías.
Me pasó que tras analizar los contenidos y sobre el posible alcance del proyecto y aterrizándolo a lo que hacemos diariamente, me surgieron inquietudes relacionadas con la puesta en escena inclusiva, la necesaria inserción de los creadores, la identificación del público como participantes activos en todos los procesos y las demandas de capacitación (haciendo énfasis en temas económicos) de los/as implicados/as. Fue una semana intensa, cargada de contenidos interesantes que hay que aprovechar.
En la programación tenemos que ver con todo y yo creo que evidentemente somos parte de la cadena de valor, de hecho hubiese sido muy importante que estuviese alguien del CTH y de este departamento que es la actividad fundamental del Centro, de cómo llega a los públicos el resultado creativo de los proyectos artísticos o teatrales. Evidentemente teníamos que haber sido parte de Juntarte, como actores verdaderamente profundos de ese trabajo; porque además somos la praxis de esa Cadena de valor.
¿Qué importancia le das a la capacitación?
Toda capacitación es importante y necesaria, sea la que sea y de la manera que sea. Esta, de forma particular tiene el plus de ser capacitación en género y eso es vital. Y vuelvo con el tema de saber aprovechar las oportunidades. Tenía entendido que la invitación estaba hecha a decisores de las provincias y quienes conforman la política de desarrollo local y cultural… ¿te imaginas qué rico debate se hubiese formado?
Cierto, eso fue pensando en el propósito del Proyecto en influir en los planes de desarrollo de la cultura y en la implementación de estos en los territorios para contribuir a una cultura y desarrollo de las artes escénicas inclusivas.
Eso. Pero bueno, ¿tenemos limones? ¡Pues a hacer limonada!
Los debates fueron muy enriquecedores y los próximos pasos a seguir tienen que ver con la socialización de las herramientas adquiridas en nuestros radios de acción, buscar mecanismos y potencialidades locales para contribuir a la realización de producciones artísticas con mejor calidad, potenciar la capacitación al ejercicio de la crítica, llevar la propuesta al barrio con su matiz social y no dejarlo solo en la parte artística, resaltar la importancia de la inserción en los medios de comunicación para una mayor visibilidad y tener una mirada real de las desigualdades y brechas a las que podemos llegar como algo orgánico. Sería bueno conocer cómo fue en las otras regiones, eso puede ser interesante para conocer otros ámbitos y tener ideas de cómo se maneja a nivel de país.
¿Algo que quisieras resaltar de este proceso?
Quiero agradecer por el espacio y la posibilidad de superación. Creo que nos hizo repensarnos nuestra función como sujetos, como proyecto; así como la influencia en la sistematización y acompañamiento de los actores locales estatales y no estatales que se complementan en los territorios.
También esa posible contribución a la transformación social en y de nuestro entorno más inmediato. Seguir aportando al desarrollo de procesos participativos, coordinando acciones de arte educación y empoderamiento juvenil, tocando temas para fomentar el diálogo y debates a partir de obras artísticas, apoyando y siendo parte de acciones de bien público y transformación social y generando espacios emancipatorios.