Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja: Ciudad en Movimiento, del 29 de marzo hasta el domingo 2 de abril, en el Centro Histórico de La Habana.
Por Claudia Amanda
Abril acoge diferentes presentaciones, estrenos y eventos danzarios, tanto en salas, como en otros espacios no convencionales. El Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja: Ciudad en Movimiento, es uno de los espacios más antiguos que se celebran en abril. Presidido por la coreógrafa Isabel Bustos, Premio Nacional de Danza, el evento llega a su XXII edición e incluye otras acciones danzarias como el XII Festival DVDanza Habana, Movimiento y Ciudad.
El Festival de Danza en Paisajes Urbanos Habana Vieja, es la proyección de la danza callejera y la combinación de otras manifestaciones del arte, relacionando historia, arquitectura y población que identifican al municipio habanero. El festival comenzará el 29 de marzo hasta el 2 de abril en el Centro Histórico de La Habana. Desde sus inicios, irrumpió en plazas, parques, museos, salas y en otros centros con muestras cubanas y foráneas. Pasacalles, comparsas, coreografías y presentaciones espontáneas son algunas de las principales acciones dentro del programa del evento, además de los talleres, conferencias y clases magistrales. Con la fiel colaboración de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, del Centro de Teatro de La Habana, del Consejo Nacional de las Artes Escénicas y otras entidades. La profesora Isabel Bustos y su Compañía Danza Teatro Retazos, se encuentran celebrando este año el 30 aniversario de fundación del grupo. Con motivo de los festejos y relevantes sucesos, la profesora nos ofreció una entrevista para el Portal Cubaescena sobre la trayectoria de la Compañía y la influencia del festival en el trabajo de la misma.
¿Cómo surge Retazos?
“En febrero del ´87, fue muy interesante porque la primera función la hicimos en la sala Avellaneda del Teatro Nacional y el resultado de esa primera experiencia fue muy agradable; realmente participó mucha gente, no me lo esperaba. Trabajaba con alumnos de la ENA que ahora ya son coreógrafos. Yo los entrenaba un poco en la sala de mi casa, y de la sala de mi casa con ropas mías o de mi madre, al teatro. Éramos como gitanos: de un lugar a otro con unos maletines, de un espacio a otro, de un teatro a otro… Pasó el tiempo y cambió toda la situación, Retazos se convirtió en una compañía grande, con retazos de personas, de emociones, de sentimientos y de obras. Trabajé de esa manera, con apoyo de algunas personas, músicos como por ejemplo, Silvio Rodríguez, quien me regaló mi primera grabadora de carrete.
Raquel Revuelta fue quien nos bautizó. Yo estaba ensayando en diferentes lugares, llegué hasta Raquel y me dijo: quiero ver tu trabajo. Ella en ese momento estaba dirigiendo el Consejo Nacional de las Artes Escénicas. Entonces, me prestaron el Teatro Nacional para que presentara la obra y presenté muchas cosas que tenía en ese momento, de muchas obras pequeñas. Ella subió, miró el espectáculo y un poquito antes que yo lo terminara, bajó. Me dije: realmente no le gusto mi trabajo. Porque Raquel era muy exigente, era difícil, tenía una personalidad muy fuerte.
Me llamó y me dijo: lo que tú haces no es danza, es danza-teatro por las características que tiene, yo creo entonces que Retazos, es una Compañía de Danza-Teatro y vas a tener este espacio para que ensayes, el Teatro Hubert de Blanck. Así fue cómo se bautizó la Compañía.
Han pasado muchos bailarines. Estamos hablando de alrededor de 18 agrupaciones ‘retazianas’ diferentes. Pero el resultado final, es una obra muy grande con muchas coreografías, con un estilo determinado, con una formación para los bailarines casi integral, porque realmente se forman como bailarines, jefes de escena, maestros, promotores, tienen muchas responsabilidades en los eventos y proyectos. Por esto pienso, y eso me enorgullece de alguna manera, que son personas y artistas que tienen una formación integral y que más adelante pueden dirigir perfectamente una compañía que pudiera ser Retazos u otra. Pero están preparados para lo que venga, y eso es importante para la gente joven. Nosotros ahora tenemos 20 bailarines. En estos momentos una parte está en Suecia y la otra está aquí, preparándonos para el festival en la calle.”
¿Por dónde anda Retazos al arribar a su 30 aniversario en este 2017?
“Acabo de hacer una obra que se llama Tiempos de arena y creo que es muy importante dentro de las obras que he hecho –y he hecho muchas obras– porque refleja la situación actual del mundo. Trata la orfandad en la cual se encuentra la humanidad con tanta guerra y tanta falta de conciencia, lo que pasa hoy día en el mundo en sí mismo: indiferencia ante el dolor, la muerte y la guerra. Concebí esta puesta escénica bastante fuerte e interesante, hacer un stop, dar una mirada diferente a la situación actual de los seres humanos, es un llamado. Esta obra me interesó mucho, pues hace rato que no concebía obras nuevas. La acabo de terminar y me pareció que tenía mucha relación con el contexto actual; también pensé que hace 30 años estoy creando piezas danzarias y era más interesante que mostrara pinceladas de obras de todo este tiempo; una especie de muestrario de todo lo que he producido. Ahora tenemos más de 18 bailarines, 20 para ser exactos. Una parte se encuentra en Suecia; la otra, está aquí, preparándonos para el festival en la calle.”
¿Cómo se integra la celebración de los 30 años de la Compañía con el programa del Festival de Danza Callejera?
El Festival de Danza Callejera es un festival que cuenta con más de 22 años de realización, por lo tanto, considero que ya se aprecia una madurez. Creo que el público y los moradores del Centro Histórico de la Ciudad lo esperan cada año. Lo sienten suyo la Oficina del Historiador, el Centro de Teatro y el Ministerio de Cultura. Considero que hemos aportado un granito de arena para entender la importancia del acto artístico en la calle más allá de que vayamos a los teatros y viajemos a América Latina o a Europa. Es importante lo que se ha hecho: la oportunidad para los jóvenes de La Habana y del interior de encontrarse con estos intercambios culturales. Crear las condiciones para los intercambios, para el conocimiento de la coreografía, de las clases, de la dramaturgia, de cómo se hace una puesta en escena deviene uno de nuestros objetivos. De aquí salen nuevos proyectos, muchas veces fuera y dentro de Cuba, no solo para Retazos, sino también para el folklor u otro tipo de agrupación; algo importante que aportar al desarrollo de la danza en el país.
¿Qué diferencia son notables entre este Festival de Danza Callejera y anteriores ediciones?
“A mí me parece muy interesante que la gente no cesa en querer venir sabiendo que estamos en situaciones económicas difíciles. Aunque todavía no hemos podido salir adelante en muchas cosas aunque en otras, superamos con creces cualquier situación de América Latina. Pero siempre es una novedad, una alegría que la gente que venga. Los participantes siempre esperan muchas cosas de los intercambios. Se van muy contentos con lo que ven visto, hecho, logrado y aprendido. No puedo verlo todo, porque no tengo tiempo de verlo todo. Sin embargo, en el último momento cuando nos reunimos todas las agrupaciones para ver los resultados del trabajo y dudas, el resultado en general es que la gente queda encantada. Luchan por venir el año siguiente, es impresionante. Mucha gente va a venir. Vienen de México a pesar del muro, de Colombia, Ecuador, Chile, Argentina que está en una situación tan difícil y de Brasil. Es decir, que a pesar de las difíciles economías, contamos con la presencia de una representación de América Latina. Yo no sé cómo lo resuelven, porque los artistas nunca han sido gente de dinero y sin embargo, buscan la manera de llegar al festival. Alumnos míos, que llevan muchos años afuera por diferentes razones, están totalmente conectados con el evento, mucha gente quiere venir a trabajar, ayudar y apoyar a Retazos. Por eso estoy orgullosa, porque todas las personas que han pasado por aquí tienen una marca, una huella positiva e importante para su vida.”
Foto Ismael Almeida (enfoquecubano.blogspot.com)