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Reflexiones en torno al humor escénico cubano

Humoristas cubanos opinan sobre este género escénico, sus retos y desafíos a las puertas del Festival Aquelarre 2023.
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Por Maya Quiroga

Las décadas de los 80 y los 90 en Cuba estuvieron signadas por el nacimiento de grupos humorísticos nacidos en el ámbito universitario. Entre esas agrupaciones ocupa un lugar pionero Nos y Otros, que tuvo su génesis, a mediados de los 80, en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana.

También resultaron fundamentales en esa época el grupo teatral Salamanca, dirigido por el hoy Premio Nacional del Humor, Osvaldo Doimeadiós; La Seña del Humor de Matanzas, La Leña del Humor de Santa Clara, Los Hepáticos, Onondivepa y más cercanos en el tiempo: Pagola la paga, La oveja negra, Komotú,  Punto y Coma, entre otros.

En opinión de Eider Luis Pérez Martínez, Presidente del Centro Promotor del Humor (CPH), los grupos humorísticos han sido un formato fundamental en la historia del humor nacional, porque asumieron maneras distintas de hacer, a partir de otros recursos y el abordaje de temas que, en algún momento, habían sido tabúes en la escena cubana. Además, muchos de ellos estuvieron influenciados por la visita a la Isla de Les Luthiers.

Por eso la venidera edición 27 del Festival del Humor, Aquelarre 2023 –a celebrarse en La Habana del 4 al 9 de julio– va a estar dedicada al trabajo de los grupos humorísticos, en especial a los que hoy integran el CPH: La Leña del Humor, de Santa Clara; Caricare, La oveja negra, Pagola la paga, Punto y Coma y Etcétera.

Aunque en los últimos años han disminuido las agrupaciones humorísticas, el director del CPH asegura que la escena cubana está viviendo un proceso de renovación, sobre todo a través del género conocido como Stand up, que tiene como antecedentes en nuestro país la obra desarrollada por Churrisco, Carlos Ruiz de la Tejera y Otto Ortiz, pero que ahora se ha actualizado, con códigos más contemporáneos, gracias al trabajo de formación de nuevas capacidades que lleva a cabo el actor Michel Pentón, con un grupo de noveles comediantes solistas.

Afirma Pérez Martínez, también director de Etcétera, que el Stand up es poco visto en los teatros de la Mayor de las Antillas y que se hace casi de una manera empírica cuando en el resto del mundo existen escuelas para esa especialidad e incluso otras donde se forman comediantes. Sugiere que debería tenerse en cuenta por la Universidad de las Artes ISA y su Facultad de Arte Escénico.

En ese sentido, como parte del concurso de la Aquelarre 2023 se podrán ver, a las 5 de la tarde en la sala LLauradó, a algunos jóvenes que se dedican al Stand up: Cinthia Paredes, Alian Aramís, Javier Darío, Sindy, Minerva Romero y Andy Jiménez. En otros escenarios se presentarán: Daniel Quintero, Yaneza Bestard, Mario Guerrero, Alejandro Phillips, Ronnie Diez y Los Remplazables.

“Nos abrimos a la juventud y es una manera de lograr que el humor esté vivo”, expresó Eider y explicó que el consumo humorístico en Cuba está dado, fundamentalmente, por los sitios de redes sociales donde los comediantes tienen otros códigos de comunicación y un menor el nivel de elaboración que el demandado para la escena tradicional.

Como muchos jóvenes que se han acercado al CPH provienen de las redes sociales y un verdadero actor comediante tiene que mostrar en todo momento su versatilidad es necesario capacitarlos con talleres como el que les impartirá el maestro Osvaldo Doimeadiós en la Nave Oficio de Isla, los días 6 y 7 de julio, a partir de las 8 de la mañana.

Una parte del público va a las salas de teatro buscando ese tipo de humor de Internet y es preciso elevar sus niveles de apreciación estética. De ahí que se haya incluido en el concurso Asesinato en la mansión Havershan (nominado al espectáculo del año), que estará en cartelera viernes 7, sábado 8 y domingo 9 a las 5 de la tarde, en la sede de Oficio de Isla.

Michel Pentón se refirió al espacio alternativo Habana Stand up comedy, cada jueves, a las 10 de la noche, en el Café teatro del Centro Cultural Bertolt Brecht. Ha devenido una suerte de laboratorio donde se prueban los jóvenes humoristas.  Se basa en la metodología activa conocida como “Aprender haciendo”, es decir, que las personas vayan adquiriendo conocimientos a partir de la Acción-reflexión-acción.

El comediante dijo que se parte de una lluvia de ideas. Luego viene una depuración de las propuestas y la construcción colectiva del guion para llevarlo a la praxis. El trabajo se va enriqueciendo como resultado de la retroalimentación con el público.

“Poder contar con espacios alternativos, para luego saltar a las grandes salas, es lo que le va dando calidad al humor. Es muy bueno ver cómo los humoristas se van juntando y cómo contamos con el apoyo de varias generaciones como: Doimeadiós, Kike Quiñones y Rigoberto Ferrera”.

En tanto, Eider agregó que contar con un espacio alternativo implica una gran responsabilidad dado que el nivel de elaboración de los espectáculos ha mejorado con el paso del tiempo. Puso como ejemplo del joven Ronnie Diez, a quien le augura un futuro promisorio si sigue superándose. Llamó la atención sobre el hecho de que no tiene ninguna formación académica, pero posee el don de la comedia.

De igual manera, ponderó a la experimentada actriz Minerva, quien junto a otras mujeres se interesó por el Stand up de manera orgánica, sin que nadie se lo propusiera ni impusiera.

En la inauguración, prevista para el martes 4, a las 8 y 30 de la noche, subirán a la escena de la sala Covarrubias: Luis Silva “Pánfilo”, un comediante muy querido por el público que se dio a conocer hace 15 años en un Aquelarre con el monólogo “El pan en los tiempos del cólera”; Otto Ortiz, Jorge Díaz, La Leña del Humor, Pagola la Paga, Caricare, Etcétera y Yuri Rojas, joven influencer que ha sabido diferenciar el humor de las redes sociales del que hace para la escena.

Un coloquio para pensar el humor

En coordinación con la Oficina del Humor, el CPH ha organizado el evento teórico ¿Piensas ya en el humor?, que sesionará en la sala Villena de la Uneac, del 3 al 5 de julio, dedicado al centenario de los natalicios de los Premios Nacionales del Humor: Enrique Núñez Rodríguez, Natalia Herrera y Luis Carbonell.

El primer día se presentará el documental Mulata de rompe y raja, de la realizadora Alina Morante, dedicado a Natalia Herrera. Además, tendrá lugar una intervención especial de Luis Enrique Amador Quiñones (Kike), director de la Oficina y decano de la Faculta de Arte Teatral del ISA, titulada: Lo paródico, lo vernáculo y lo divino.

En la segunda jornada el profesor, diseñador, investigador y guionista Antonio Berazaín hablará sobre Sabor Bohemio: el colmo de la parodia. 25 años después, una obra, un espectáculo y un programa de televisión. Por otra parte, el periodista deportivo Duanys Hernández Torres presentará la ponencia Enrique Núñez Rodríguez: entre bolas y strikes.

El último día se exhibirá uno de los animados de la serie Acuarelas de Cuba, del director Jesús Rubio, sobre las estampas recitadas por Luis Carbonell y Ernesto Piña conversará acerca de los vínculos entre el humor y la animación.

Entre las nuevas categorías que se incluyen este año en el concurso de humor gráfico se encuentran: el Meme y Cartel humorístico, adelantó Jape. De igual manera resulta significativa la exposición de carteles de Marco García “El Hijo de Teresa” que se inaugurará el 4 de julio en la galería de la Sala Covarrubias del Teatro Nacional de Cuba.

En portada: Sinfonía Con De Nada, espectáculo dirigido por Kike Quiñones. Foto: Alejo Rodríguez